Este domingo se estrenó la serie Deudas, en Antena 3. Una comedia creada por Daniel Écija (Los hombres de Paco, Médico de familia, Águila Roja) que aterriza en la parrilla televisiva con la intención de hacernos reír y olvidar los extraños momentos que vivimos. Hemos hablado con una de sus actrices protagonistas, la venezolana Ana Verónica Schultz, de lo que supone Deudas, su primer proyecto importante en España.

Una comedia macarra y provocadora que tiene en su centro el choque salvaje de dos familias y dos mujeres: Pepa Carranza, una mujer de barrio que necesitará cuatrocientos mil euros para salvar a su familia; y Doña Consuelo De La Vega, una vieja lisiada llena de dinero y de odio que quiere acabar con ella.

Para quien no te conozca, cuéntanos un poco sobre ti.

Soy de nacionalidad venezolana y vine a España hace 12 años. Me vine persiguiendo el sueño de ser actriz. En mi país me había graduado en artes escénicas y había hecho un par de proyectos. Vine persiguiendo mis sueños, me costó un tiempo llegar a ellos, pero aquí estamos.

El domingo estrenaste la serie Deudas, ¿cómo ha sido formar parte de este proyecto?

Deudas es un buen regalo del 2019. Pedí crecer y dedicarme únicamente a la profesión de actriz y empecé con esta búsqueda. Me llegó este casting en 2020. A partir de allí empecé todo el proceso con ellos. Deudas es una comedia que viene a romperlo todo. Es una serie que va a hacer reír y puede identificar a muchas familias. Es una serie muy moderna y contemporánea. Son personajes muy jocosos, divertidos y cercanos.

Mi personaje rompe con el cliché de la mujer latina en España

¿Cómo es Valeria, el personaje al que interpretas?

Valeria es la mujer de uno de los hijos de Pepa Carranza, interpretada por Carmen Maura. Yo soy la mujer de Raúl, a quien interpreta Salva Reina. Valeria es una mujer valiente, de buenos valores, sensata. Es madre de una niña llamada Manuela.

Lleva el bar de la academia, donde vende sus productos venezolanos. Valeria es una cabeza fuerte de la familia Carranza. Viene de una realidad más dura y está allí para apoyar a la familia. Es una chica que además rompe con el cliché de la mujer latina en España o en Europa. Una mujer con muy buenos valores y principios, muy tierna y completamente enamorada de su marido. Es leal, honesta y da todo por su familia. Es un personaje muy bonito.

Me siento muy orgullosa de ser venezolana y representar un personaje tan completo que además me deja tan bien a mi y a mi país.

¿Cómo ha sido trabajar con Carmen Maura?

Para mí es un regalo. Es como tener una escuela allí presente. Cada momentito que me ha tocado rodar con Carmen es ir con un cuaderno mental y apuntar todas sus maneras y sus técnicas. Es una mujer encantadora.

Cómo se mueve, cómo habla, cómo se expresa, cómo comparte. Creo que hemos hecho un equipo muy bonito. Veníamos de una situación muy dura porque estuvimos rodando justo después de la pandemia. Teníamos ganas de salir y encontrarnos con otras personas. Para muchos fue un momento de vivencias muy potentes. Entre nosotros hicimos un equipo muy poderoso.

¿Cuál es tu primer recuerdo relacionado con la interpretación?

La sensación de poder comunicar a través de personajes, de poder llevar emociones, es de lo que más me llena. Yo creo que he venido con una misión a la vida que es comunicar cosas potentes y profundas. Mi primer recuerdo fue ese, el conectarme con esas emociones y ser una persona vista. No por el ego sino por poder transmitir y ser un canal de comunicación.

¿Siempre supiste que querías ser actriz?

He tenido la fortuna de saber siempre lo que quería, de ser muy tozuda y luchar por esto. Yo empecé la actuación con 15 años en teatro. Luego tuve un parón cuando llegué a Europa y me establecí como emigrante. Pero lo he tenido clarísimo desde siempre. No solo la interpretación sino todo el ámbito artístico. He ido experimentando muchos ámbitos artísticos, la interpretación es como mi gran tesoro.

Deudas es mi primer gran proyecto y empezar en comedia fue un reto importante

En Deudas te vemos en el registro de la comedia. ¿Hay algún otro que te gustaría probar?

La verdad es que la comedia no me lo planteaba y es super difícil. Deudas es mi primer gran proyecto y empezar en comedia fue un reto importante. De las cosas que más me alagaban en estos tiempos era que me dijesen: «Qué divertida eres». Me reafirmaba el poder tomar el papel de la comedia.

A mi siempre me ha gustado mucho el drama porque me gusta ponerme en la piel de algo tan intenso pero soy una actriz que se puede poner en cualquier piel. Eso es lo que me gusta, el poder experimentar en diferentes lugares.

¿Algún referente en el mundo de la interpretación?

Opté desde muy pequeña por el cine español y el cine europeo. Me gusta el cine que tiene, más que grandes efectos especiales, contenido. Que tenga poesía.

¿Algún proyecto entre manos?

Ahora justamente estoy empezando con un nuevo proyecto internacional que la verdad me motiva muchísimo pero todavía no puedo contar nada. Es un proyecto para Francia y estamos terminando de cerrarlo todo. Se va a rodar este año y tengo un personaje muy potente y bonito así que empiezo un buen año.