Fotografía: Irene Esteban Cascales 

Carolina Touceda se define como intérprete, pero sobre todo como creadora. A la caza constante de nuevas formas de contar historias,  dirije la compañía Aúpa teatro. @aupateatro desde la que presentan obras de teatro en Madrid.

Como si el nombre le viniese como aniño al dedo, y se tratase precisamente de alzar el teatro off a los escenarios para visibilizar temas necesarios, así se desarrolla la actividad de esta compañía.

Charlamos de ella sobre el proceso creativo, su opinión acerca de las nuevas tendencias y presentamos junto a ella, tres planes para disfrutar del otoño teatral en Madrid: «Amor no es una historia de…» y «De apellido Aberrante» en el Teatro de las Aguas y «Mosuo o no mosuo«, una fábula de raíces cantonesas que se exhibirá en La encina Teatro.

 

Amor no es una historia de… – Teatro de las Aguas

 domingos 15, 22 y 29 de septiembre a las 18:30h

Camila quiera a Emanuel, Emanuel quiere a Selena y Selena quiere un amor libre… ¿o es todo al revés?.

Un cuento que empieza por el final y en el que sus personajes bailan lo que sienten.

El amor es difícil de definir ya de por sí, ¿Cómo definimos esta obra?

El enfoque que tuve a la hora de escribirla justamente planteaba que no hay una, sino varias y diferentes formas de amar. En este caso lo contamos a través de tres personajes: Selena, Emanuel y Camila.

Cada uno tiene una forma de amar muy diferente. Alguno de los personajes aboga por una pareja más tradicional, que tiene que ver con el matrimonio o con la fidelidad. El otro enfoque tiene más que ver con el amor libre, sobre el cómo se puede pasar de creer que una opción es mejor para ti a cambiar de opinión.

La nueva concepción de las relaciones es un tema del que se habla cada vez más. ¿Habéis utilizado la actualidad para inspiraros?

Sí, yo creo que sirve de inspiración todo lo que sucede alrededor de uno. Me he inspirado no solo en experiencias propias sino también en experiencias que he leído, que he visto… lo he metido todo en un bote mágico, lo he mezclado y ha surgido esta obra (risas).

Eres la directora pero también participas activamente en la obra ¿cómo has trabajado con los actores para llegar al resultado final? 

Ante todo hay que trabajar con compañeros comprometidos que crean en el proyecto. Y tanto Álex (Ortín) como Martina (Belloni) son dos compañeros idóneos para eso porque se involucran mucho.

Buscaba un personaje masculino que cumpliera con ciertos requisitos de edad pero cuando vi el acting de Álex me di cuenta que podía adaptar el texto aposta para que lo pudiera representar él.

Martina además es la asistente coreográfica así que cada vez se han ido involucrando más.

Además en la obra os apoyáis de proyecciones audiovisuales…

Sí, trabajamos el diseño de los visuales que hizo Alejandra Alonso y se proyectan en diferentes momentos del espectáculo. A veces funcionan como espacio virtual complementando la labor de la escenografía. Crean distintos lugares, porque la obra tiene diferentes saltos en el tiempo.

Otras veces de forma más metafórica con un contenido onírico que tiene que ver más con conectar con las sensaciones y las emociones de los personajes y todo su mundo interior, de lo que sueñan y sienten.

¿Se podría catalogar como videoarte?

Sí, totalmente. En 2010 ya hicimos con Aúpa teatro un montaje que se llamaba «Derechos o izquierdos» que hablaba sobre situaciones de vulnerabilidad de los derechos humanos enfocado más que nada a la mujer.

 

En ese espectáculo fue la primera vez que utilicé el elemento multimedia. A raíz de ahí comenzamos a investigar.

Este año estuvimos en el mes de marzo, gracias al programa IBERESCENA, haciendo una residencia de creación en Chela, un centro hipermediático de experimentación latinoamericano que está en Buenos Aires.

«la tecnología tiene que estar al servicio de nosotros y no al revés»

Estuvimos trabajando más allá del elemento multimedia y la proyección.Todo el trabajo en tiempo real y distintos programas a tiempo real que hacen que el intérprete y el visual tengan una relación mucho más viva en el momento.

Nuevas maneras de contar historias que no chocan con el teatro tradicional…

Para nada, creo que la tecnología tiene que estar al servicio de nosotros y no al revés.

Mosuo o no Mosuo – La encina Teatro

domingo 27 de octubre a las 18:00h y domingo 10 de noviembre a las 18:00h

Muestra, mediante escenas aparentemente inconexas pero de gran carga simbólica, un insólito análisis sobre las relaciones humanas basadas en el desequilibrio de poder entre sexos, desembocando en la dominancia de un género sobre otro.

El proyecto Mosuo o no Mosuo ¿parte de una investigación previa?

La idea original surge investigando acerca del tema del patriarcado y el matriarcado. Conceptos que me llamaban muchísimo la atención.

Investigando descubrí la cultura Mosuo que vive en la actualidad en una zona de China y en la que las mujeres son literalmente las que llevan adelante la vida social política y cultural de esa zona.

Las mujeres son las matriarcas que educan a los niños. Los niños siempre se quedan en el seno de la mujer. El hombre y la mujer no conviven, sino que el hombre siempre se queda viviendo con su madre. Me pareció curioso y en honor o en homenaje fue cuando titulé este espectáculo como Mosuo o no Mosuo.

De apellido Aberrante – Teatro de las Aguas

sábados 14, 21, y 28 de septiembre a las 20:30 y 21:30h

De apellido Aberrante repara un cóctel delirante pero también para hablar de los roles de género…

Hablamos sobre la inversión de los roles tradicionales del hombre y la mujer. La dominancia de un género sobre otro y cómo la violencia puede estar inculcada dentro del seno familiar ya desde que nacen.

«Es muy interesante que la gente en el teatro pueda sorprenderse»

Es una comedia negra. Las veces que la hemos representado la gente tiene una dualidad entre desternillarse de la risa y luego se queda en silencio. Realmente es un género que a nosotros también nos gusta mucho.

Una compañía especializada en temas sociales…

Sí, hemos hablado de la violación sistemática de los derechos humanos de la mujer, sistemas de opresión social como pueden ser el Patriarcado, la inversión de roles, la violencia… son cosas que considero que hay que sacar a escena.

«hay gente que va al teatro, tiene una mala experiencia y luego ya no quiere volver»

Me encantan las temáticas universales de teatro clásico pero también creo que a veces hay que darle cabida a lo contemporáneo. Parece que se dice que no hay nada de lo que hablar ahora o nada nuevo que hacer, pero yo creo que sí.

Es muy interesante que la gente en el teatro pueda sorprenderse.

Desde la perspectiva de compañía teatral, sabemos que es difícil llevar a la gente al teatro, ¿Cómo trabajáis desde dentro para hacer que el público se interese?

Esa fue una de las razones por las cuales me empecé a interesar en el elemento multimedia. Empezar a contar historias desde un lugar que tiene que ver con lo que son los intereses de hoy en día de las personas.

A veces pasa que hay gente que va al teatro, tiene una mala experiencia y luego ya no quiere volver. No es tan flexible que como cuando va al cine, que ha ido a ver muchas pelis malas y aún así sigue yendo.

Creo que es una cultura que poco a poco se va a ir modificando. Es importante que la gente que va a ver producciones independientes de teatro como el circuito off comparta en sus redes sociales, lo comente con sus amigos, ese boca a boca también es muy poderoso. Porque no tenemos los recursos para hacer promoción como pueden hacer los teatros oficiales.

¿Te sientes más creadora o intérprete?

En general me siento creadora porque más allá de que una de las facetas que más disfruto es la de intérprete, he tocado varios palos. No solo el teatro o la danza, también el circo.

Al fin y al cabo creo que eso responde a una necesidad de contar o de transmitir emociones a los demás. A veces puede venirte muy bien escribir y otras veces prefieres bailar o que te dirija otra persona y poner tu herramienta que es tu voz y tu cuerpo al servicio de los deseos de otro director.

Ahora mismo estamos muy contentos en Aúpa porque estamos haciendo todo lo que nos gusta. Y eso es importante. El hecho de disfrutarlo nosotros hace que eso se transmita al público y también lo disfruta con nosotros.

¿Nos recomiendas a alguien que merezca ser conocido?

Tengo un amigo que ha hecho un montaje que lleva muchísimos años ya en cartel en la sala independiente PlotPoint. Se llama Cuestiones con Ernesto Che Guevara, uno de los actores, Rodrigo Villagrán, es íntimo amigo mío y es un montaje que a mí me interesa mucho.

De bajo presupuesto. Pero sin embargo las interpretaciones son exquisitas y vale la pena ir a verlo.

¿Más de Cultura y menos de qué?

Y menos egoísmo.