El Festival de Cine de Cannes cumple 70 años y en Marketing de Cine repasamos algunos de sus carteles más memorables.
Este 2017 el cartel nos recuerda que en el cine y en la vida, la avaricia no tiene límites. Si no, ¿por qué Claudia Cardinale iba a necesitar ser escandalosamente “photoshopeada” en el cartel de la 70 edición del festival? Pues eso, esta maravilla diseñada por Philippe Savoir nos muestra a la italiana con 21 años bailando en Roma.
Pero aunque el cartel de este año haya creado polémica, lo cierto es que 70 años son muchos y como para hablar de las películas no nos daría con este post, hemos decidido hablar de diseño y destacar otros 4 carteles de esta cita cinematográfica.
El 2013 fue el año en el que “La vida de Adèle” se llevaba la Palma de Oro y, ya de paso revolucionaba a la industria con lo explícito y las famosas técnicas de su director Abdellatif Kechiche para llegar a ese resultado. ¿Qué mejor cartel que tener a dos grandes del cine en una película que lleva por título “Un nuevo modo de amar”? Paul Newman y su esposa Joanne Woodward se daban este beso representando el ying y el yang.
El mismo español que forma parte por primera vez del jurado de Cannes, Pedro Almodóvar, ya formó parte del cartel en su 60 aniversario. En 2007 la fotografía pretendía deflejar “un salto hacia el futuro”. Junto a Pedro, posaban Juliette Binoche, Jane Campion, Souleymane Cissé, Penélope Cruz, Gérard Depardieu, Samuel L. Jackson, Bruce Willis y Wong Kar Wai, todos ellos saltando de alegría. Para alegría la de los rumanos, que este año se llevaron su primer gran premio en Cannes gracias a Christian Mungiu y su película “4 meses, 3 semanas y 2 días”.
El espectador del cine quedó retratado como un gran ojo con alas en el cartel de 1974. George Lacroix firmaba este surrealista trabajo que pertenece a la edición en la que Francis Ford Coppola se llevó el premio por “La conversación”.
Como no podía ser de otra manera, el primero, por el simple hecho de serlo ya es destacable. Lo cierto es que el festival iba a arrancar en 1939 pero la Segunda Guerra Mundial lo retrasó hasta 1946. El artista Leblanc quiso aunar en el primer cartel los elementos que caracterizaban a la ciudad de acogida. Así, incluyó el mar, la flora y sus gentes. No existía la Palma de Oro, por aquel entonces se entregaba el Grand prix du Festival International du Film que fue para 11 películas.
Demostrado, cuando se trata de “dar que hablar” sin duda, no es imprescindible el photoshop.
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