Amina Leony comparte muchas características con su personaje en la nueva serie de Movistar +. La Unidad  se estrena el próximo 15 de mayo. De partida, el nombre, puesto que interpreta a Amina, una mujer de origen magrebí, casada con Ismail, un individuo sospechoso de colaborar con los terroristas. La policía intentará convencerla para que colabore con ellos a cambio de una nueva identidad y una nueva vida junto con su hija.

La unidad ha sido rodada en varias localizaciones, con ritmo frenético y en la que escuchamos hasta cuatro lenguas diferentes integradas perfectamente entre sus personajes. Entre los actores que les dan vida, se encuentran caras conocidas como Nathalie Poza, Marian Álvarez o Fele Martínez.

La serie nos ofrece una perspectiva desconocida del trabajo policial. El de las operaciones antiterrorista y los profesionales que trabajan día a día para desarticularlas. Una apuesta por un elenco internacional desconocido, entre los que se encuentra Amina Leony. Personajes complejos con una carga emocional importante que reflejan realidades y temores de  nuestra sociedad.

Leony iba para periodista, pero cuando descubrió las Artes Escénicas supo que eran para ella. Nacida en el norte de Francia, ha convivido desde pequeña con numerosas culturas. Eso, se nota cuando uno habla con ella. Muchos la conocerán ahora por La unidad. De sus enriquecedoras palabras sacamos algo en claro: lo único que puede salvarnos de la ignorancia, es la cultura.

La unidad. Movistar.

¿Cuándo y por qué decides ser actriz?

De pequeña siempre me atrajo el arte. Comencé con el baile y luego con el canto. A los 12 años hice algo de teatro, pero nunca había pensado en ser actriz. En realidad quería ser periodista.

Pero cuando llegué a París conocí a una mujer que me dijo: «tú eres actriz». Me dio la tarjeta de un coach para actores. Participé en un curso por curiosidad y me encantó. Ese fue el momento en el que supe que estaba en el lugar adecuado. Porque me sentía viva.

Trailer de La unidad. Movistar+

¿Cómo llegas a formar parte del elenco de La unidad?

Me acuerdo que mi agente me envió un correo electrónico diciendo que tenía un casting para mí. Cuando vi la escena inmediatamente me gustó el personaje y supe que quería luchar para que me lo dieran. Tenemos además el mismo nombre (risas).

«el de La unidad es mi primer papel en español»

El día del casting estaba muy nerviosa porque era mi primer casting con los directores delante. Tres meses después me llamaron para decirme que lo había obtenido. Me puse súper feliz.

¿Cómo lo celebraste?

Estaba con una amiga en la Plaza de la Universidad en Barcelona, me puse a gritar y la gente me miraba. Porque claro, yo esos tres meses ya pensaba que no me lo habían dado. Además me puse muy contenta porque tenía que hablar en español y en árabe y es mi primer papel en español.

Una de las cosas que destaca de la serie es la cantidad de idiomas que escuchamos y que están integrados totalmente en la trama. ¿Es necesario para actores de origen extranjero que se vayan abriendo barreras y no resulte extraño usar varios idiomas en una serie?

Es que es natural, es una riqueza. Hoy hablamos varios idiomas. Yo, por ejemplo, soy francesa de origen argelino. Crecí con dos idiomas diferentes y también hablo inglés. El contexto de la serie y su historia están conectados con la realidad. Las mentalidades tienen que cambiar.

«He vivido cosas que no han sido fáciles,  me inspiraron las cosas que yo he experimentado»

El idioma es una fuerza. Puedes hablar con otra persona y conversar sobre otra cultura. Yo eso lo he entendido desde que soy pequeña. La ciudad donde yo nací (Le Havre, en Francia), está tocando con Inglaterra y crecí con árabe, inglés y francés y gracias a eso me puedo comunicar con otras personas. Es una fortaleza.

¿Y dónde aprendiste español?

Cuando era pequeña viajaba con mi familia a Argelia para ver a mi abuela. A Orán, de donde es mi padre. Cogíamos el coche desde Francia y pasábamos por España para coger un barco en Valencia, Alicante o Almería. Por eso desde que soy pequeña he escuchado el idioma español.

«cuando ves a mis amigos crees que es una publicidad de Benetton»

También tengo un tío que lleva viviendo más de 20 años en Valencia y Alicante. Después, en el colegio estudié dos años de español.

Es que en Orán hay mucha influencia española. Por ejemplo, la tortilla argelina. Hay influencias en la comida, en la música, es muy fuerte la conexión con el flamenco. Tenemos además un monumento muy famoso en Orán que se llama Santa Cruz. Por eso las influencias son muchas y el español es una parte de mi vida.

 

Tu personaje tiene una carga emocional muy fuerte. ¿Cómo has preparado eso?

Realmente tengo mucho en común con mi personaje. Encontré mucho de mí en ella. En mi vida he vivido cosas que no han sido fáciles, como muchas otras personas: supervivencia, miedo… me inspiraron las cosas que yo he experimentado. También le pregunté a Dani de la Torre sobre el pasado de mi personaje. Su educación, sus estudios, su personalidad… para saber cómo había llegado a esa situación. Para mí eso era muy importante. Y luego tienes que escuchar a tu cuerpo, a tus emociones y luchar por ella. Me encanta mi personaje.

La unidad. Movistar.

El mundo árabe se ha visto muy golpeado por el argumento reduccionista de que la religión del Islam es la que incita al terrorismo. ¿Cómo lo vives tú siendo hija de padres argelinos? 

Lo primero: el Islam no tiene ninguna conexión con el terrorismo. Los musulmanes sufren de esta imagen que no es verdad. En todas las religiones hay extremistas. Eso no es nada nuevo, lleva pasando muchos años.

Por ejemplo, yo nací en Le Havre (Francia) y allí nunca he experimentado racismo. Cuando era pequeña, en mi edificio tenía vecinos judíos de Argelia, portugueses, españoles, italianos, africanos… Por eso cuando ves a mis amigos crees que es una publicidad de Benetton. Porque cada uno tiene un origen distinto.

«Es como si mi personaje hubiera olvidado que tiene este poder y el destino le da la oportunidad de recordar quién es»

Tengo una amiga que es de Senegal y me voy a comer a su casa, luego me voy con otra española a comer una tostada con tomate. Es una cosa normal. Francia es una tierra de muchos años de inmigración y ahora los hijos e hijas de la inmigración conviven sin ningún problema. Somos franceses. Pero tenemos orígenes diferentes. Para mí es muy interesante y es una riqueza.

Tu personaje en la serie también es muy importante para demostrar el poder de la mujer en cuanto a la toma de decisiones y fortaleza.

Completamente. Es como si mi personaje hubiera olvidado que tiene este poder y esa fuerza dentro de ella. Pero el destino le da la oportunidad de recordar quién es. Eso es muy fuerte.

¿Podría servir de ejemplo para otras personas en la misma situación?

Sí, he pensado mucho en ese tipo de mujeres. Es una pena, la verdad. Cuando lo hablo con mis amigos o las personas a las que se lo he contado, es muy triste que se haya convertido en algo normal. Que una mujer pueda vivir eso. Una relación muy tóxica. Por eso pensé que podía ayudar y darles fuerza.

Porque yo cuando paso por momentos duros siempre tengo una película, una serie o una música que me ayuda en esos momentos. Por eso ese personaje está conectado con la realidad. Esa mujer es una realidad actual.

Gran parte del elenco de La unidad es árabe o de origen árabe. ¿Crees que deberían hacerse más ficciones con personajes árabes desde un punto de vista normalizado y que no siempre tengan que estar en tramas relacionadas con el terrorismo o la inmigración?

Siendo sincera, he visto muchas películas o series en España para aprender el idioma y es cierto que no veo a actores árabes interpretando, por ejemplo, a un médico, a un banquero… creo que no están conectadas con la realidad o con la vida real.

En Francia tenemos a muchos actores árabes que hacen papeles locales e internacionales, es una cosa normal. Pero hace unos años no había prácticamente actores árabes o siempre estaban relacionados con la historia de la inmigración en el país.

La unidad. Movistar.

España tiene una tradición histórica en cuanto a inmigración con los árabes muy fuerte. Todos estamos conectados con nuestra historia y debemos salir del lado conservador y abrir una nueva perspectiva.

Cuando sales de tu casa tienes inmigración en todas partes y en todos los oficios. A mí me gusta ver la diversidad en la pantalla, porque es la vida real. Lo que más me gusta de los personajes de la serie es que son muy complejos y muy interesantes. Salimos de la estigmatización que se ve en España. Eso me encanta. Porque los personajes son muy modernos y está conectada con la realidad. Es un tipo de serie muy diferente.

¿Tu secuencia favorita de La unidad o la que más te haya gustado rodar?

Son todas muy intensas y ella aguanta mucho la emoción. Pero me gusta cuando estamos en Melilla con mi compañero Raúl Fernández de Pablo. Una escena junto al mar. El decorado era magnífico. Mi personaje experimenta un momento muy intenso, como ninguno en su vida.

Pero en esta escena curiosamente nos reímos mucho. Fue un sueño porque es una playa privada, no puedes entrar. Está protegida por los militares. Por eso para mí fue un regalo. Luego el helicóptero, es como una película americana.

Tienes también formación en canto y en danza. ¿Te gustaría un papel que aglutinase todo eso?

Claro que sí. Bailar y cantar me encanta. Y luego que crecí con películas como Dirty Dancing, Footloose, Westside Story, Grease, Singing in the Rain, con mi madre veía muchas películas como estas.

¿Qué haces cuando no estás dedicándote a la interpretación? 

Deporte, Yoga, me encanta la meditación. Pero en este momento estoy estudiando cómo escribir una historia para una película o una serie. Me encanta contar historias. Pienso que tiene que ver con mi parte periodista (risas).

Y claro, con el confinamiento estoy leyendo un libro que se llama El guerrero pacífico. También he visto la película y me encanta la historia.

¿Algún otro proyecto por ahí?

Hice algunos castings y ahora estoy esperando. Pero creo que La Unidad es una oportunidad para que la gente me descubra en España.

¿Más de Cultura y menos de qué?

Y menos ignorantes.