David Fincher firma Mindhunter, la nueva serie de Netflix sobre la mente criminal que se está convirtiendo en el éxito del otoño.
Sí, en octubre de este año Netflix nos ha traído la esperadísima nueva temporada de Stranger Things, pero no es la única serie que esta plataforma online ha lanzado. Es más, me atrevería a decir que pese a que la serie sobre la historia de Eleven, Will y el Demogorgon, es una de las favoritas del gran público, este mes en el catálogo de Netflix hay una joya en forma de thriller. Su nombre, Mindhunter y de esta serie vamos a en el post de hoy.
¿De qué trata Mindhunter? Esta serie nos lleva hasta el año 1977, en el que dos agentes del FBI trabajan para encontrar las respuestas a cómo atrapar a los asesinos en serie. Gracias a su revolucionaria manera de investigar descubrirán (y el espectador con ellos) cómo piensan algunos asesinos, al mismo tiempo que poder ir resolviendo casos.
Mindhunter está dirigida por David Fincher, Asif Kapadia, Tobias Lindholm y Andrew Douglas y está basada en el libro Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit de Mark Olshaker y John E. Douglas.
En esta serie de policías, acompañaremos a dos especialistas de la Unidad de Análisis de Conducta del FBI que a través de entrevistas con asesinos y violadores van desarrollando sus perfiles psicológicos, y asentando las bases de la psicología criminal. A finales de los años 70 no había un camino que seguir (ni siquiera la terminología estaba tipificada), y los protagonistas es lógico que en algún momento se sientan perdidos.
Voces en contra se levantarán, porque Mindhunter no es fácil. Digamos que el primer capítulo podría ser menos denso y que quizá el personaje interpretado por Jonathan Groff necesita la compañía de Holt McCallany para dar la talla en la pantalla. Y cuando en el capítulo tres aparece el personaje de Anna Torv todo cambia. Porque Anna Torv es mucha Anna Torv.
En ese momento es cuando la serie toma otro rumbo. Conocemos a los asesinos que visitan en las cárceles pero nos acercamos a ellos desde otra perspectiva. No vemos sus asesinatos, sino que ellos mismos nos lo cuentan. No vemos sangre ni escenas despiadadas, son historias, diálogos y sentimientos lo que recibimos. Los delincuentes (que tienen un asombroso parecido con los personajes en los que están basados) toman la voz, y eso no es común en el género policiaco.
Te animo a ver Mindhunter, quizá no es una serie para ver de un tirón… y lo digo en primera persona, porque ahora me arrepiento de haberla visto en un maratón y ahora no tener más de estos agentes de la Unidad de Análisis de Conducta.
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