Cuando hablamos de distopías en el terreno de las series, lo primero que nos viene a la cabeza es un universo que se mantiene lejano en el tiempo. El cuento de la criada, Black Mirror o The Man in the High Castle se antojan todavía un poco surrealistas para muchos de nosotros. Y así, vivimos pensando que el mundo todavía no está tan loco. Hasta que nos metemos en HBO y le damos click al visionado de Years and Years. Entonces es cuando nos llega la primera bofetada de realidad futura.
Years and Years es una miniserie de la BBC que llegó a nuestro país el pasado mes de mayo. La historia de una familia británica que ya en el primer episodio nos catapulta del año 2019 al 2024. Durante esos años, el cambio climático ha llegado a niveles más que preocupantes y Rusia ha invadido a Ucrania. China ha construido una isla artificial con fines militares y Trump, que ha sido reelegido como presidente de los Estados Unidos, detona una bomba nuclear sobre esa isla. Los refugiados ucranianos se agolpan en las fronteras de los países occidentales.
Entre todo este revuelo perfectamente probable encontramos a la familia Lyon, que vive en Manchester. En sus entrañas se presentan todos los tópicos posibles: Una madre soltera con dos hijos, una activista política, un funcionario que se encarga de acoger a los refugiados, un asesor financiero y la abuela, la matriarca.
Al otro lado de la balanza y poniendo el foco en los personajes mediáticos destaca Viv Rook, interpretada por Emma Thompson. Una política inspirada en Trump, el Partido de las Cinco Estrellas italiano y Marine Le Pen. Su ascenso político suscita impresiones distintas en la familia Lyon. Hay seguidores fervientes y otros la descartan porque consideran que está loca.
Podría decirse que Years and Years es un ejercicio audiovisual de anticipación a la distopía. Nada de lo que nos van mostrando a lo largo de la serie nos parece imposible. De hecho los giros de guion que se van sucediendo los hemos visto con nuestros propios ojos o los hemos escuchado en las noticias de algún país lejano. Un “corralito” bancario, un apagón tecnológico causado por hackers, armas nucleares, drones, inundaciones e incendios, crisis de refugiados… Todo parece creíble.
La aparición de una figura como la de Viv Rook hace que la sociedad comience a dividirse. Y muchos tienden a formar parte de su extremismo. Es en ese punto cuando entendemos que de repente existan sociedades como Gilead en El cuento de la criada. Years and Years se convierte así en la predecesora de estas distopías que tanto están de moda. En el por qué, en la causa y en el principio.
Todas estas premisas no parecen un aliciente que incite a darle al play, ¿verdad? Pero lejos de que creamos más o menos en la posibilidad de que este futuro cercano exista, esta serie se configura como un ejercicio de reflexión sobre “lo que puede pasar”. Una miniserie de gran carga sociológica que se mezcla con la historia de una familia que nunca pierde la esperanza a pesar de todas las vicisitudes que se le plantean. Un mundo globalizado de estética cyber-bio-punk, totalmente dominado por la tecnología, que vive más en la nube que en la tierra.
¿Cómo sería el mundo con comida completamente artificial, huellas dactilares falsas, teléfonos móviles implantados en la mano y bolígrafos que bloquean cientos de teléfonos móviles a la vez? ¿Podrías vivir en él sin suicidarte?
Deja tu comentario