El unicornio es un ser fantástico protagonista de múltiples historias y leyendas. En la Edad Media se le consideraba capaz de vencer a los animales más fuertes físicamente. Quizá esos elefantes que se creía que derrotaba hace siglos, son ahora esas megaempresas basadas en la economía tradicional. Y esas armas, forjadas en lo onírico de toda leyenda, sean ahora el gigante de Internet, que ha permitido que en estos últimos años surja una nueva especie en el panorama empresarial. Las empresas unicornio, compañías que forman parte del ecosistema emprendedor y que son merecedoras de esa categoría por conseguir alcanzar los 1.000 millones de dólares durante la fase de levantamiento de capital.
Ciencia ficción o no, su éxito radica en una serie de parámetros que los han convertido en leyenda. La autora de este mitológico término por el que ahora se las conoce, es Aileen Lee, que en 2013 vaticinó cuál iba a ser el futuro de las empresas nacidas en el mundo tecnológico.
La fundadora de Cowboy Ventures, una comunidad dedicada a ayudar a empresas de tecnología a crecer desde la etapa inicial, fue la primera en utilizar el término “unicornio”. Lo hizo para referirse a una compañía que había conseguido ese billón de dólares en alguna de las etapas de su proceso de levantamiento de capital ¿la clave? Estas empresas han entrado en el mercado basando su modelo de negocio en utilizar tecnologías disruptivas. O lo que es lo mismo, utilizando tecnologías cuya aplicación rompe con la que existía hasta el momento. Hace 5 años, Aileen establecía el término y fundaba un club con 39 unicornios que hoy en día ya supera la centena. Empresas como Facebook, Xiaomi, Uber, Linkedin, Dropbox o Airbnb pertenecen a esa especie llamada empresas unicornio que han conseguido alzarse gracias a su uso de la tecnología.
Pero ese uso no es la única característica de esta “generación” de startups, otra de las claves es, por ejemplo, su estrategia comercial. Los unicornios tienen como principal objetivo llegar directamente al cliente o consumidor final. Así, a Blablacar le interesa ofrecer una alternativa más económica para ese viajero que quiere desplazarse cómodamente, y también a ese conductor que encuentra en la plataforma un modo de ahorrar en gasolina.
La edad media de los fundadores de empresas unicornio es de 34 años
Ideas que en su mayoría aglutinan a un grupo de personas jóvenes, nativos digitales y con la archiconocida mentalidad millennial. Por eso, no es de extrañar que la media de edad de los fundadores del 90% de los unicornios sea de 34 años y qué estos basen su modelo de negocio en la comunidad (la mayoría de ellos se conoce de antes, ya sea del trabajo o de la universidad) ¿Quién dijo que emprender no era cosa de los jóvenes de hoy en día?
Son empresas que le han dado la vuelta a la tortilla y que han desmontado el mito de que sólo el 10% de las startups alcancen los 3 años de vida. Ellos lo han conseguido y lo han hecho atendiendo a las principales necesidades de una sociedad cada vez más tecnológica y el continuo cambio.
Y una duda que nos asalta a todos: ¿Cómo es posible que una aplicación como Facebook (el padre, el maestro Yoda de todos los unicornios) que ofrece un servicio gratuito ingrese tales cantidades de dinero? Otra de las características de los unicornios es su capacidad para alcanzar un gran valor en el mercado sin obtener beneficios. Es decir, su diferencia entre cobros y pagos es negativa, sin embargo, son muy atractivas para los inversores porque ocupan grandes nichos de mercado aun sin explotar.
En España, en los últimos años se han creado unicornios españoles como AlienVault, Scytl, Wallapop, Carto y Cabify. La más conocida es la que ha revolucionado el mundo de la compraventa de productos de segunda mano en internet (Wallapop) o la que ha seguido la estela de su hermano Uber creando una alternativa al taxi (Cabify). Menos conocidos, pero no por ello menos importantes, son los demás, AlienVault y Carton triunfan en Estados Unidos con sus servicios de seguridad informática y geolocalización respectivamente y Scytl, es líder mundial en tecnología electoral.
Pero sin duda, los líderes en cuanto a dar cobertura a esos nichos interesantes para los inversores son Uber y Airbnb, que consiguieron revolucionar los sectores del transporte y el alojamiento turístico sin poseer, irónicamente, de infraestructuras para hacerlo. Pero todo gran poder despierta envidias y levanta ampollas. Por eso, la situación en España ha puesto en guerra a taxistas y hoteleros.
La rentabilidad del postureo
Pero la necesidad de ahorrar no es el único nicho de mercado que puede encontrar un unicornio ¿no es rentable quizá el postureo? Es lo que debieron pensar Juan Roig y el resto de emprendedores que fundaron Flamingueo, líder en la venta por internet de flotadores “de postureo” que ya se encuentra en el club selecto de unicornios. Esta empresa coquetea con el mercado francés y consiguió un volumen de ventas de 300 unidades en menos de 2 meses. Su alzamiento gracias a una Lanzadera y su colaboración con otras grandes empresas como Honor by Huawei o Springfield ha provocado su gran prestigio. Según ellos afirman, su objetivo fue convertir a sus clientes en micro-infuencers, invitándoles a posar con sus flotadores gigantes con forma de flamenco, pizza y cómo no, unicornios. Un intento más, de ese objetivo de estar cerca del cliente y utilizar las redes sociales para ello.
¿El futuro? El sector del software, internet de consumo o economía colaborativa son algunas de las cartas que se ponen sobre la mesa para los nuevos unicornios que están por llegar. Para verlos, basta con creer en ellos.
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