Conversando con Alfonso S. Suárez ¡Gensanta qué entrevista!

Si la enfermedad no se hubiera llevado a Antonio Fraguas de Pablo el pasado 22 de Febrero, Forges habría visto como sus viñetas cobraban voz y vida a través de los sonidos más reconocidos del cine español en Forgeseando. Bart Simpson, Peter Griffin, Bob Esponja, Moe Szyslak o Rompe Ralph se ponen ahora en la piel de las viñetas del famoso ilustrador, y sus portadores, Sara Vivas, Juan Perucho, Alex Saudinós, Sandra Jara y Salvador Aldeguer le prestan sus voces a los personajes.

 

Esta iniciativa parte de los Premios Irene de Doblaje, cuyo galardón  fue diseñado por Forges, y corre a cargo de Alfonso S. Suárez, guionista de la pasada gala de entrega de dichos premios que también es el director del proyecto. Su experiencia con el colectivo del doblaje viene de atrás, puesto que ya dirigió el documental Voces en Imágenes, sobre las voces más representativas de nuestra cinematografía. Hablamos con él de lo que ha supuesto ponerse a los mandos de un proyecto como este: «A la hora de hacer esos premios, los organizadores le propusieron a Antonio (a Forges) que él se encargara de hacer el diseño del premio. Es una caricatura de Irene Guerrero de Luna que es la actriz de doblaje que da nombre a los premios porque fue la primera actriz de doblaje que hubo en España. Como agradecimiento, se optó porque los actores de doblaje le hicieran un regalo. Qué mejor regalo que dar el arte de los actores, sus propias voces «.

«Es un reparto representativo de esa industria del doblaje, enfocado a la animación»

Alfonso ya los conocía, ya había trabajado con ellos para su documental: «pensé que lo mejor era, ya que teníamos a actores de doblaje para poner voz a viñetas, que el criterio de selección fuera actores de doblaje que mayoritariamente doblen personajes de animación. Por ejemplo, Juan Perucho, que dobla a Peter Griffin en Padre de Familia o Moe en Los Simpson, Sara Vivas, que dobla a Bart Simpson, Alex Saudinós, que es la voz de Bob Esponja… Es un reparto representativo de esa industria del doblaje, enfocado fundamentalmente a animación».

En este caso, al contrario que en las series mencionadas, la imagen no tiene movimiento. Se trata de un recorrido por las viñetas fijas del artista. ¿Cuáles son entonces las claves de este doblaje tan concreto? «de entrada el doblaje de animación y el doblaje de imagen son distintos, porque en el doblaje de animación la boca del personaje no se mueve de una forma natural como con un actor de imagen. Los movimientos son un poco más rígidos y precisamente no tienes que estar tan pendiente de las labiales (palabras que tienen una «m», una «p», en las que la boca se cierra) y puedes ir un poco más a tu aire. Pero precisamente por esto, también es más complicado, porque tienes que aportar más interpretación. En el caso de Forgeseando había un plus más porque el tipo de animación no hacía que las bocas se movieran, con lo cual ellos tenían libertad total para interpretar, son ellos, los que sin ningún apoyo visual tienen que dar el resto».

«El primer handicap fue elegir qué viñetas serían las elegidas»

Comenta que cuando le plantearon el proyecto, el primer handicap era elegir qué viñetas serían las elegidas. Al final fueron catorce. Pero como él mismo remarca, «tenían que ser las catorce mejores. Al final, queríamos que fueran representativas del universo de Forges. Jugaba con una estructura a la hora de hacer los chistes y también  los personajes. Tenía unos personajes recurrentes, entonces intentamos que salieran las señoras de pueblo que están con internet, el funcionario, los náufragos que están en la isla…«.

Un proyecto que encierra una gran admiración por todo el mundo de la cultura al trabajo del artista: «nos enfrentaba a la realidad, nos ponía un espejo delante con muchísimo sentido común y con ironía. Es una mezcla que a mi me gusta mucho.  En Forgeseando se lo agradecemos así, le decimos: gracias maestro por todos estos años de sentido del humor, de ironía. Porque es muy difícil hacerte sonreír pero que detrás de eso te esté criticando de alguna forma el mundo y que eso te levante una sonrisa y también te haga pensar,  es complicado«.

Aprovechamos la ocasión para preguntarle por una de las grandes voces del doblaje que nos han dejado este año, al que él conocía muy bien: «Pepe Mediavilla fue muy grande. De hecho, en Voces en Imágenes, su intervención fue la última en el documental porque la forma que tenía de expresarse, de amar su trabajo, de explicar su trabajo, venía muy bien a la narración del documental. Las frases que sentencian lo que es Voces en Imágenes fueron de Pepe. Yo creo que en vida le dieron muchos homenajes y le dieron muchos premios, pero ahora que ya no está se merece un homenaje por parte de la profesión».

Sobre la huelga de doblaje no se atreve a hablar con detenimiento porque no es actor de doblaje, sin embargo, cree que las condiciones económicas han mejorado porque siempre que se presiona «se resienten, no sólo los trabajadores, sino también el producto final». Por el momento, la primera tanda de viñetas se puede disfrutar en forgeseando.es y en sus redes sociales.