Carlos y Jordi Grangel trabajan con personajes pero no solo los imaginan sino que también los dibujan. Naturales del mundo del cómic, la ilustración y la publicidad, en 1995 fundaron Grangel Studio con mucha ilusión ideas y objetivos. Desde entonces, ellos son los responsables de que niños y adultos hayan disfrutado de los personajes de piezas como «La novia cadáver», «Hotel Transylvania» o «Spirit». Comparten con Más de Cultura los aspectos que consideran más interesantes a la hora de crear proyectos de animación, como por ejemplo un buen guión y una buena documentación. Su empresa tiene el prestigio de ser una de las mejores consideradas del sector y su actividad se centra en la creación y desarrollo de estilos de personajes. ¿Sabían ustedes qué es el turn-around de un personaje? ¿cuántos profesionales necesita una producción de animación? Lo podrían encontrar en Google pero nos ha parecido más interesante charlar con esta pareja de profesionales.
¿En qué momento empezáis a adentraros en el terreno de la animación y cómo habéis evolucionado como empresa?
Nos adentramos en el terreno de la animación el año 1990, después de trabajar 10 años en el cómic, la ilustración y la publicidad. Sentíamos que necesitábamos un cambio, un nuevo reto y otros objetivos. El mundo del cine de animación, y mas concretamente los largometrajes de animación, nos apasionaban y quisimos poner al servicio de esos estudios nuestra creatividad.
«Priorizamos la originalidad del guión aunque se trate de trabajar con productoras mas modestas»
«La novia cadáver», «El príncipe de Egipto», «La ruta hacia el Dorado» u «Hotel Transilvania», ¿Qué tiene que tener un proyecto para que despierte vuestro interés?
La primera premisa para trabajar en un proyecto se basa en la historia (el guión) que debe ser interesante, atractivo y original. Luego están otros conceptos importantes como cuál es el estilo a desarrollar, quiénes serán los directores y finalmente cuál será la compañía productora.
Ha ocurrido que hemos declinado ofertas de grandes productoras por razones de guión, estilo o simplemente por tratarse de trabajar en “secuelas”. Priorizamos la originalidad del guión aunque se trate de trabajar con productoras mas modestas.
Aunque siempre se asocia a los niños, hay un gran público consumidor de la animación que es adulto ¿Cuáles son las claves para gustar a unos y a otros?
Las películas de animación en un 80% están dirigidas a todos los públicos, el género de animación es un arte en si. Si además cuenta una buena historia, no se puede pedir mas. Resulta muy atractivo para el espectador, es un cúmulo de talento al servicio de una técnica; hay que tener en cuenta que en el proceso de un largometraje de animación pueden participar entre 150 y 750 artistas dependiendo de los presupuestos de cada producción, el resultado puede llegar a ser increíblemente bello y espectacular.
Para vuestros proyectos es importante la documentación ¿podríais poner un ejemplo de lo que os ayudó documentaros para crear a un personaje en concreto?
Primordial, realizar una búsqueda detallada de la documentación es vital para la credibilidad de esos personajes y el consiguiente estilo así que las referencias son importantísimas. Se recopila información previa al comienzo. La documentación ayuda a crear un estilo mas completo y fehaciente al producto que se pretende realizar.
Por ejemplo en el film de “El Príncipe de Egipto” la documentación relativa al antiguo Egipto fue vital para poder reflejar cómo eran los ambientes y personajes de la época. El personaje Ramses está basado en las imágenes que se conservan de él, fue preciso documentarse con las fotografías de esculturas y las pinturas existentes.
«Crear el estilo de los personajes para un film de animación suele ocupar entre dos y tres años»
¿Cuál ha sido el proyecto más complicado de los que habéis llevado hasta ahora y por qué?
Los plazos para crear el estilo de los personajes para un film de animación suelen ser de entre dos y tres años y se realizan durante la fase de pre-producción.
Todos los proyectos tienen complicaciones de índole común, como por ejemplo acertar con el estilo que tienen en mente los directores y la productora, o encontrar la mejor imagen para los personajes principales.
Luego existen las particularidades de cada proyecto y principalmente vienen derivadas de los cambios y adaptaciones que puede sufrir el guión durante la pre-producción y que afectan a la labor realizada, como por ejemplo son los cambios en los personajes (de aspecto, edad, e incluso género… o algunos que simplemente desaparecen).
¿Se puede saber cosas del personaje solo por ver cómo está dibujado o creado?
Una de las habilidades que debe mostrar un diseñador de personajes es la de ir mas allá de encontrar una imagen que sea correcta, mas allá del aspecto también hay que dotar al personaje con otros matices relevantes como otorgarle carácter. Finalmente la indumentaria o incluso sus movimientos ayudan a concluir que el personaje está bien realizado.
¿Qué es el turn-around de un personaje?
Es uno de los ejercicios indispensables de realizar para poder tener una imagen completa de un personaje animado.
El “turn-around” forma parte del “modelsheet” de los personajes y muestra un giro completo (sobre sí mismo) del personaje. Generalmente se concreta en cinco poses que van desde la vista frontal, girando hacia un tres cuartos frontal, el perfil, tres cuartos de espalda y la pose de espaldas.
De esta manera, podemos apreciar cómo es la fisonomía del personaje en sus diversos puntos de vista y esta referencia es tomada por el resto de profesionales (modeladores y animadores principalmente) en la fase de producción.
¿Por qué la animación no termina de despegar en España a pesar de la cantidad de buenos animadores que tiene? ¿Es el presupuesto o el público?
El factor mas importante en este caso es el empresarial. En general, la inversión no es adecuada, pues aquí se hacen proyectos de largometraje con presupuestos que suponen entre un 5% y un 10% de los que mueven las grandes compañías americanas, factor que siempre repercute en la calidad final del film.
Otro gran problema para las productoras españolas es la de dar una continuidad, no solo se vive de un proyecto realizado, hay que estar trabajando siempre en uno nuevo. Sin continuidad no existe la consolidación.
¿Proyectos nuevos a la vista?
Tenemos tres proyectos que irán apareciendo en un futuro, de los cuales no podemos desvelar los títulos, tener en cuenta que nosotros trabajamos tres años antes de que salgan en la gran pantalla, uno de ellos es un musical con grandes nombres asociados que esperamos sea todo un éxito.
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