La comedia para reírse de uno mismo, pero también para denunciar las incongruencias de la humanidad. De un cóctel entre desesperación y mucha ironía surge la serie Válidas (@validasserie), que se emite todos los domingos en Youtube. Detrás de sus personajes, que son también una caricatura, están las verdaderas #carolicky, Carolina Iglesias y Victoria Martín. Ellas son cómicas, guionistas, presentadoras, colaboradoras y monologuistas. ¡Ah, sí! Y youtubers también.
A la primera ya la hemos conocido en estas páginas al hablar de sus orígenes con Percebesygrelos, la segunda, forma parte del dúo de Living Postureo en el que ella y Nacho Pérez-Pardo tienen su propio alter ego: Soy una Chica Fitness y Me llamo Chema.
En pleno confinamiento, organizamos una llamada a tres para que me cuenten cómo se gesta esta aventura. Por lo pronto me entero que en un restaurante chino y creo que aún no se han vuelto locas por el encierro. Sin embargo, Victoria no puede desprenderse de un pantalón de estrellas y Carolina planea hacerse gamer de un juego para el móvil. Os lo juro, también hemos hablado de cosas muy válidas. Pasen y vean.
Por mi charla anterior con Carolina se que siempre está escribiendo cosas, pero, ¿de dónde surge Válidas?
Victoria: Surgió realmente en un chino. Estábamos comiendo como cucarachas.
Carolina: Estábamos bebiendo también ¿eh?
Victoria: Sí, también estábamos bebiendo. Pero también había unos tallarines en esa mesa.
Carolina: Es verdad, es verdad.
Victoria: Surgió como una idea de hacer un vídeo pequeño para el canal sobre este tema. Veíamos que nos faltaban oportunidades, que no nos llamaban de ningún lado y nos pareció que era un buen momento para hacerlo. Llegué a casa, se lo comenté a Nacho, que es la otra parte de Living Postureo, y él me dijo que daba para más que un vídeo. Nos reunimos con Carol y nos pusimos a escribir a tope.
Hablaba el otro día con Mar Abascal de la nueva forma de contar y de cómo la comedia de ahora es más cercana al público e incluso se ríe de nuestras incongruencias. Me gusta mucho la reflexión que hacéis sobre eso en la serie.
Carolina: Se juntan varias cosas. El mensaje que queremos lanzar, que al tener la libertad de Youtube podemos decir exactamente lo queremos sin pasarlo por ningún filtro, es mostrar una realidad que no se muestra.
Parece que el feminismo ya no hace falta porque ya está todo bien. Notamos en nuestro entorno, en el público y en los medios, una sensación de que la mujer ya ha conseguido mucho. Como que ya está todo bien, que ya hay más mujeres, hay un reparto mucho más igualitario… y es mentira.
No es que tengas que darle muchas más vueltas. Basta con ver un programa de entretenimiento famoso y decir: ¿Cuántas mujeres hay?. Hay muchas cosas que cambiar. La serie es underground y cercana porque no tenemos dinero, pero lo suyo sería que hubiese. Eso estaría genial.
Victoria: También nace de esa necesidad. Es verdad que mujeres cómicas hay miles y buenísimas en España y no han llegado al mainstream prácticamente ninguna. Preguntémonos por qué. Y las que han llegado, ha sido teniendo que hacer una serie de concesiones que no tienen que hacer los hombres. Queremos llegar igual, no perdiendo 25 kg, quiero llegar siendo yo misma.
Al final sigue habiendo esa distorsión entre la mujer cómica y la mujer que tiene que rematar el chiste del hombre, que es lo que sigue pasando en los programas a nivel nacional. En los que son más underground ni siquiera estamos.
Carolina: Lo que pasa es que eso no se ve. Sigue siendo completamente invisible y es bastante duro porque antes había desigualdad y estaba clara. Pero ahora ha habido una ola muy guay en la que la gente está reivindicando muchas cosas, pero se ha relajado. La gente piensa que ya está todo bien y ese es el problema.
La comedia a veces va ligada con la actualidad, pero ésta supera a la ficción a pasos agigantados, ¿Habéis hecho cambios en la serie por acontecimientos que hayan ido pasando?
Carolina: No, porque por suerte la habíamos grabado toda y de hecho, decíamos: «vamos a ser súper actuales». Toma. Pandemia mundial. Pues ya no somos actuales. Ya es ciencia ficción que estemos en la calle tocándonos de la mano.
Victoria: Yo creo que la gente también agradece que no hablemos del coronavirus un poco ¿eh? Diez minutos de nuestro día que se puedan poner la serie y que no haya nada del coronavirus.
Pero yo no estoy de acuerdo con que la comedia sea actualidad. A mi por ejemplo las cosas que más gracia me hacen son las cosas que pueden durar un poco más en el tiempo y que, aunque no estén pegadas a la actualidad, siguen siendo graciosas. Creo que es importante que sea algo que trascienda un poco más. Que la gente lo pueda ver dentro de un mes y siga teniendo sentido. Creo que es un poco más valioso.
Carolina: Por desgracia, no creo que la desigualdad de la que hablamos en la serie el año que viene ya no esté en tendencia.
Victoria: No,no, tranquila, que no vamos a estar presentando La Resistencia (risas).
Goyo, Ernesto, Joaquín, qué bonito es ver cómo amigos de la comedia, que llevan toda la vida, se suman a estas nuevas formas de contar ¿no?
Carolina: En la escena que tenemos con Joaquín y Ernesto, le están hablando a todos los cómicos de España y ellos ahí, aguantando el tipo.
Victoria: La verdad es que fueron súper agradables, todos con los que contamos. Mucha gente con el guion aprendido mejor que nosotras. Por lo que quedamos como lo que somos, unas miserables. En ese sentido estamos muy contentas. Por ejemplo, a Goyo, que le dimos un papel de cuñado a tope. Les pusimos en una tesitura incómoda y todo el mundo respondió genial.
Carolina: Cuando dices que es algo auto-producido todo el mundo dice que si. A mi me ayuda mucho para volver a tener ilusión en estas cosas. Yo estaba muy desilusionada con cómo está el sector y un poco quemada de ver malas actitudes. Esta serie me ha reconciliado bastante con esto y me ha recargado la ilusión. He visto a gente muy veterana que se han metido a apoyarnos en esto y no me lo esperaba. Tanto del equipo técnico como de todos los cameos que hemos tenido. Ha sido muy emocionante.
Victoria: Y tampoco es que nos lo merezcamos mucho…
Carolina: Somos majillas, eso sí.
Me hace mucha gracia porque los medios tradicionales siempre os enemistan. Por ejemplo, leía en El País en relación a Victoria y Nacho: “Living Postureo, la pareja de youtubers que podría destronar a Pantomima Full” ¿Notáis esta necesidad en los medios de enfrentaros?
Victoria: Totalmente. Todo lo que sea Youtube está súper desprestigiado. Da igual si el contenido que haces es de calidad o no. En los medios yo creo que se deforma un poco y al final acaba siendo una cosa negativa, el término youtuber.
Pero yo estoy súper orgullosa de salir de Youtube. Es una plataforma que me encanta. Evidentemente quiero salir de ahí porque quiero comer. A Carolina y a mi nos pasa mucho, que por salir de Youtube no nos consideran cómicas: «hacéis esto muy bien para no ser cómicas». Esto nos ha pasado un montón, juntas y por separado.
Carolina: Somos guionistas, hemos presentado programas, hemos sido colaboradoras, hemos hecho monólogos y aún así nos ponen como youtubers. Para que te hagas una idea, con nuestros últimos vídeos hemos ganado 40€. Por lo menos que te llamen algo de lo que vives… es lo suyo.
Aún así seguimos estando orgullosas. Es una mierda porque parece que tienes que ocultar la etiqueta de youtuber y ya se te junta todo: mujeres, jóvenes… La gente ya te mira con condescendencia. Tenemos muchos handicaps a la hora de trabajar. Para mucha gente valemos menos de verdad.
A nosotras no nos afecta personalmente pero te das cuenta de que hay mucho prejuicio. Cuando hicimos el Roast Battle, que era un programa en el que teníamos que meternos con nosotras. Lo hice con Victoria, cada una en su estilo, y el público se reía un montón. Estaba la gente sorprendida.
Victoria: Nos dijeron: «Ah, pues lo habéis hecho muy bien».
¿En qué cambia vuestra manera de trabajar cuando escribís algo para ser leído o interpretado por vosotras a cuando escribís algo para otros?
Carolina: Yo en Yu, en la radio, hace años, escribía para otros pero desde hace tiempo escribo para mí o relacionado conmigo. Diálogos donde estoy yo. He aprendido a intentar no pensar todo el rato en el qué dirán.
Sobretodo cuando escribo para mi. Intentar no pensar todo el rato en si algo sentará mal. Abrir la mente. Eso lo he aprendido de Victoria. Ella llega al otro punto.
Victoria: Que es pasarse.
Carolina: He aprendido mucho porque cuando estás tan metido en cosas de Internet, te pasas de políticamente correcto. O me pasa a mi y eso lo he aprendido de ella. A abrir un poco la mente. Yo creo que ha funcionado.
Victoria: Bueno, ya me lo contarás en un año cuando no te llamen de ningún sitio.
Carolina: Bueno, hemos venido a jugar.
Victoria: En mi caso estuve de guionista en La Resistencia y he escrito cosas para otros, pero es verdad que disfruto mucho más cuando escribo cosas para mí, porque se que puedo llegar al límite que me de la gana.
Incluso me pasa cuando escribo para mi, cuando he estado en programas. Te coartas porque no es lo mismo lo que puedas decir dentro de un programa de una marca que si quieres decirlo en Youtube, que es totalmente libre.
La secuencia de los fachas… ¿Cuánta gente se giró durante el rodaje para ver qué pasaba?
Carolina: Pues te diré que muy poca. Nosotras llegamos. Que ya veníamos de una semana rodando y veníamos como flipadas. Porque al decir que es algo auto-producido la gente llegaba y decía: «guau, vaya equipo, cuántas cámaras, pero si tenéis una pértiga…»
Entonces nosotras llegamos a la Cibeles y vemos que hay una movilización de unas cien personas parando el tráfico, la Cibeles con las luces azules porque le estaban haciendo una sesión de fotos a Blanca Suárez. Osea que cortaron el tráfico para que Blanca Suárez llegase a la Cibeles. Por lo tanto, de repente nos convertimos en tres mataos con unas cámaras y un palo. «No somos nadie», ese fue el pensamiento en ese momento: «Blanca Suárez nos ha eclipsado una vez más».
Victoria: Pero es verdad que nos puso una luz azul en la Cibeles que se lo debemos todo al equipo de iluminación del anuncio que rodaba ella.
Carolina: Ese capítulo va dedicado a Blanca Suárez. Además con los fachas conseguimos tapar al equipo técnico del rodaje, entonces, ahí no pasó nada.
Estos días Victoria puede cumplir el sueño de Chica Fitness y pasarse el día en mallas…
Victoria: (Risas) Es que llevo un pantalón de estrellas… Carol, sigo con el pantalón. Es que nos llamábamos para ver esto de la serie por video-llamada y claro, me decía: «¿Te puedes quitar el puto pantalón de estrellas?» Y es que no era de estrellas cuando me lo puse, era de otra cosa. Pero creo que no puedo quitármelo, es mi propia piel.
Me lo voy a imaginar para que se me haga más divertida la situación.
Victoria: Sí, mejor que te lo imagines a que lo huelas.
No se vosotras pero yo estoy desolada. Se ha acabado OT, no va a haber Eurovisión, vuestro capítulo es semanal y no puedo darme atracón… ¿Qué hacemos en cuarentena?
Carolina: Dios estoy fatal por lo de Eurovisión, me lo has recordado ahora y estoy jodida. No me lo esperaba. Es como que todo puede ir mal menos Eurovisión y eso me ha descuadrado. Muy mal.
Victoria: Totalmente.
Carolina: Mira, tengo varias recomendaciones. Feel Good, se la acabo de recomendar a Victoria, de hecho. Es la serie de una cómica canadiense lesbiana, pero que tiene movidas de identidad de género. La verdad es que es muy guay. Hay una escena que me ha puesto los pelos de punta sobre la gente que en el colegio es marginada y el cómo se relacionan luego con el mundo.
Y luego me he enganchado a un juego del móvil que he descubierto que es mi talento. Esto fuera de coñas, tengo que aprender cómo puedo monetizarlo. Se llama Home Scapes. Os juro que es el mejor juego. Como un Candy Crush pero decoras tu casa.
Voy por el nivel 180 y pico. Es dificilísimo y he adelantado a mi compañera de piso. Yo se que esto es poco relevante pero estos días estando en casa las pequeñas cosas tienen relevancia. Y sin comprar nada ¿eh? que me lo he planteado pero quiero resistir y no perder dinero.
Victoria: Yo estoy viendo Pose que no la había visto. Tenéis que verla. Y así como serie recomendaría ver Succession. Pasó un poco desapercibida y me parece una serie muy guay. Y luego, beber (risas). Eso es lo que estoy haciendo.
Carolina: ¿Cuántas botellas de vino hay en tu casa?
Victoria: No sabe no contesta. No quiero comprometerme, no hablo de mi vida privada.
Para que os podáis ir a beber a gusto. La última. Carolina, que ya contestó, puede mantener respuesta o cambiarla. ¿Más de Cultura y menos de qué?
Victoria: Y menos de gente que va a clases de bachata para conocer a gente.
¿Y Carolina mantiene lo de menos fascismo en la televisión?
Carolina: Es que sigue igual. Cuando mejore, la cambiamos y digo otra cosa. De momento me planto.
Aglo así como: «No llegamos más arriba porque somos mujeres.», «que los hombres no renuncian a cosas» Claro que si, guapi, sembrad guerra de sexos artificial en vez de irónica.
Frases como esas devalúan todo lo demás.