En una pequeña sala, con un pequeño ordenador que sólo requería una pequeña mesa, Adoración G. Elipe, profesional de montaje y el director y videoartista José Ramón Da Cruz, comprobaron que, cuando el talento acompaña, no se necesitan grandes recursos técnicos para crear un producto audiovisual interesante. Adoptaron a partir de entonces el concepto MÍNIMO para definir su ubicación profesional y así nacieron dos proyectos que 11 años después siguen dando frutos juntos: MÍNIMO PRODUCCIONES productora de José Ramón Da Cruz y MÍNIMO ESTUDIO compuesto por Adoración G. Elipe y Gema Romera.
MÍNIMO ESTUDIO, como estudio de montaje y postproducción no ha parado, durante estos 11 años, de llevar a cabo trabajos para TVE, Canal Crimen e Investigación, Canal Discovery Latinoamérica, National Geographic, vídeos corporativos para grandes empresas… en palabras de Ado “Lo cierto es que, quien viene, repite. Tenemos clientes de hace 10 años. Que te vuelvan a llamar siempre está bien, eso es que están contentos”.
No es de extrañar, Adoración G. Elipe y Gema Romera llevan un recorrido de 20 años de experiencia profesional y son quienes en su MÍNIMO ESTUDIO están “al pie del cañón”. Eso garantiza un“trabajo muy terminado y muy fino, además de tener unos precios bastante competitivos”,nos dice Ado, ofreciendo a cada trabajo el tiempo necesario: “Queremos que el resultado sea bueno, no importa el tiempo, no decimos: ha llegado mi hora y me voy”, dice Gema.
A todo esto se le une un trato muy directo con el cliente, algo en que las dos están muy de acuerdo:“Nos involucramos mucho, trabajamos mano a mano con el cliente. Más en el caso de un documental, que se construye en el montaje, es muy difícil hacerlo sobre papel.” Es el caso, por ejemplo, de «La pantalla herida», largometraje documental dirigido por Luis María Ferrández y producido por Centuria Films y Producciones Embrujadas. Para Centuria Films la labor de montaje, realizada por Ado G. Elipe, ha sido fundamental para el éxito de esta película.
Encontrar montadores de la talla de Ado y Gema no es fácil. “Hay muchas escuelas y muchos profesionales, pero montadores con tanta experiencia hay muy pocos” dice Gema. Y, ahora mismo, las productoras buscan a profesionales con recorrido. En este sentido, en palabras de Ado: “Se está haciendo justicia. Hubo una época en la que sólo contaba alguien que manejara el AVID, pero lo cierto es que no todo el mundo sabe montar”.
En Mínimo Estudio apuestan por la especialización. Dejando claro que llevan a cabo productos audiovisuales acabados con colaboraciones de otros profesionales.
Y este concepto de especialización intentan incorporarlo en la formación. Ado nos cuenta que los jóvenes interesados en el audiovisual sufren de cierto “hombreorquestismo”, mientras que otros alumnos, de más edad, se reciclan precisamente para especializarse, el mejor modo para hacerse con un perfil profesional.
El estudio de montaje y postproducción de Ado y Gema, como ven, es MÍNIMO sólo en el nombre, además de profesionalidad, se han convertido en Escuela y en sus 11 años de vida no han dejado de reinvertir en equipos: “Cada año requiere renovación en últimas tecnologías, programas informáticos y formatos nuevos”.
Pero esto no quita para que, su ojito derecho, siga siendo la productora con quien comenzaron la aventura, MÍNIMO PRODUCCIONES. En palabras de Gema Romera: “Me gusta trabajar con José Ramón, un director diferente, muy de autor. Es como estar en casa”. De hecho cuando les preguntamos qué títulos destacarían entre sus trabajos, en seguida salen a la luz los documentales dirigidos por José Ramón Da Cruz “Los que quisieron matar a Franco”, “Mapa emocional de Tánger” o “Madrid-Cochabamba”, de éste último oirán hablar próximamente porque ya está recorriendo festivales internacionales.
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