Un viaje a lo que se oculta tras las luces de neón
«Mire usted, yo era un hijo de puta». Así comienza el propio trailer de «El Proxeneta. Paso corto, mala leche«, el nuevo documental de la periodista Mabel Lozano. La película muestra una mirada nunca antes vista en el tema de la trata. Lozano, que hace años que se especializa en estos temas, consiguió una cita con el verdugo, para contar en primera persona en qué consiste el negocio.
Acostumbrados a ver a las víctimas, creó el libro [amazon_textlink asin=’B079MCMLGM’ text=’El proxeneta: La historia real sobre el negocio de la prostitución‘ template=’ProductLink’ store=’masdecultura-21′ marketplace=’ES’ link_id=’e62867c7-d9f6-11e8-8b6f-3bb1f44389aa’] y luego el documento audiovisual, para recordarnos que la trata no es un negocio de extranjeros y de mafias que no son de aquí. Se gesta en nuestro país y que lo financian personas de nuestro país. Y como ella bien dice, «les llaman empresarios cuando en realidad son delincuentes».
Recién estrenado el 26 de octubre el documental pretende mostrar los entresijos de la mafia de la prostitución de la voz de Miguel, apodado «El Músico» y que tras iniciarse en el mundo de la prostitución siendo menor de edad, fue condenado a veintisiete años de cárcel por prostitución, captación, explotación y trata de personas. Por si se lo están preguntando, no solo los ladrones no cumplen sus condenas. De los veintisiete, solo cumplió tres. Mabel Lozano nos regala unos minutos de su tiempo para contarnos de dónde surge este proyecto.
El hilo conductor del documental es este personaje.
Lo más importante de este documental es dar voz a un victimario, a un verdugo, a uno de los amos de la prostitución y la trata. En el debate de la prostitución y la trata casi siempre estamos hablando de las mujeres, de las víctimas y a veces las cuestionamos y estigmatizamos pero nunca jamás está el victimario. Su invisibilidad hace precisamente que trabajen con total impunidad. Este hombre no es un proxeneta normal, fue uno de los grandes ideólogos de hacer la transición entre la prostitución en manos de chulos y macarras en los años 80 a la trata en el siglo XX.
«se les llamaba empresarios de clubes de alterne cuando en realidad son delincuentes»
Este hombre junto con sus socios regentaba catorce de los macroburdeles más importantes de nuestro país. Es decir es uno de los grandes capos de la mafia, del crimen transnacional. Fueron capaces hasta de montar un sindicato del proxenetismo. Se les llamaba empresarios de clubes de alterne cuando en realidad son delincuentes.
Este nuevo punto de vista, ¿le va a chocar al espectador?
Para completar el debate sobre la prostitución es muy importante esa voz porque es una voz muy desconocida. Igual que para mí cuando este proxeneta llegó a mi vida hace tres años, me quedé impactada por saber qué hay en la trastienda, quiénes son los que mueven los hilos de la prostitución y la trata y de repente me abrió un horizonte que yo no imaginaba, que detrás de las luces de neón pudiera pasar esto. Que fuera una veintena de hombres españoles los que hace mil años estuvieran ya captando en sus países de origen.
«llevan armas y tienen complicidades de médicos, banqueros y abogados»
Yo creo que esta voz aporta muchísimas cosas que nadie se imagina y que va a haber un antes y un después. No solamente habla de cómo captaban a las mujeres y cómo las explotaban sino que habla de cómo son los hilos y quién mueve este negocio, cómo se blanquea el dinero y cómo los clubes están a nombre de testaferros, cómo son malos y cómo llevan armas y cómo tienen complicidades de médicos, banqueros, abogados… cientos de parásitos de la prostitución que les ayudan a que este negocio sea el segundo negocio ilícito que más dinero genera en el mundo.
¿Te siguen sorprendiendo cosas cuando te enfrentas a un nuevo proyecto?
Pues este ha sido el más novedoso y yo realmente pensé que ya lo había dicho todo, escrito todo y había puesto el foco en las víctimas en la co-responsabilidad del cliente, en el negocio tan lucrativo que es la trata con el documental «Chicas nuevas 24 horas«. He hecho campañas, cortos y pensé que lo había contado todo.
«de los malos nunca se habla porque dan miedo»
Lo que nunca pensé que pudiera hablar realmente de la trastienda de los proxenetas porque es imposible llegar a ellos. Con lo cual yo también me he sorprendido. Primero de la cercanía a la que están, con la impunidad que trabajan y pensar sobretodo después de conocerle, que vas por las carreteras y los puticlubs siguen abiertos y dices: «¿Cómo es posible?».
Es muy importante ponerles cara y visibilizares, perderles el miedo. Porque yo creo que el problema es que de los malos nunca se habla porque dan miedo, no dan respeto, pero sí miedo. Es más fácil hablar de las víctimas o de los prostituyentes porque entiendes que son hombres «normales» de la calle. Pero claro, hablar de los malos a todo el mundo nos da miedo. Yo creo que con esta película lo que les vamos es a perder el miedo.
El protagonista dice que no diferencia entre prostituta y víctima de trata…
Yo no se la encontraba antes de conocerle a él. Opinaba lo mismo. Hace doce años que empecé a trabajar en el tema de la trata, el primer documental que se hizo en España es mío, el de «Voces contra la trata de mujeres».
He trabajado en los países de captación como los de latino américa y Rumanía y tengo clarísimo que no hay ninguna diferencia. Porque la prostitución se nutre de la trata, de la pobreza, de la vulnerabilidad, de la precariedad y la mayoría de las mujeres que están ejerciendo la prostitución en nuestro país son migrantes en situación irregular.
Cuando hablamos de voluntariedad, lo que estamos hablando en muchos casos es de consentimiento. Consiento porque soy pobre, consiento porque no tengo recursos, consiento porque no tengo herramientas y entonces efectivamente una se nutre de la otra.
«el sistema prostitucional está pensado para la explotación extrema de un ser humano»
No existiría este delito sin prostitución y además también tenemos que pensar que esa es la salida para las mujeres más pobres, más vulnerables del mundo, el submundo de la prostitución. Es decir, ¿Qué le decimos a nuestras niñas? No pasa nada si no encuentras trabajo, si eres pobre, si no tienes para dar de comer a tus hijos, siempre está el mundo de la prostitución. Algo que difiere mucho de lo que estamos todos intentando trabajar. Un mundo de igualdad entre hombres y mujeres.
Es violencia estructural hacia la mujer y de una desigualdad tremenda. Entonces, para mí, ya hace muchos años que digo: la prostitución y la trata. Van de la mano. Y luego claro, conocer a este hombre que llevaba cuarenta años dentro del ambiente. Primero como portero, luego como dueño de los negocios, luego como tratante… él lo tiene clarísimo, que no hay diferencia.
Él lo dice, que vienen mujeres buscando plaza supuestamente libremente y la necesidad y precariedad que hay detrás hace que cuando vienen y entran las exploten directamente, porque el sistema prostitucional está pensado para la explotación extrema de un ser humano.
Una redactora que habló contigo sobre LOVETH, en 2016, y desde entonces, hemos incluso empeorado, para muestra una Manada…
Lo de La manada es lacerante. Tiene que ver también mucho con lo que está ocurriendo. Los jóvenes están consumiendo mucho porno, se están educando en la sexualidad a través del porno. Estamos viendo porno violento, porno grupal que a veces se reproduce como fue el caso de esa barbarie.
Lo que nos tiene que hacer es, además de la rabia por supuesto, es también motivar para seguir trabajando con los jóvenes en educarles en relaciones afectivo-sexuales sanas. Que tengan claro que el porno, aparte de ser una herramienta más de la industria del sexo, que está muy vinculada a la prostitución en muchos casos, pero que no es real. Que la sexualidad es otra. La sexualidad es cuando dos personas se quieren y están felices.
Entonces también motiva para seguir trabajando. No está todo hecho y tenemos que ir de la mano de muchos hombres que también están comprometidos.
Por cierto que Mabel Lozano también participa en otro proyecto del que se ha hablado en esta revista. El documental Regresa el Cepa, otro ejemplo más de una voz que se quiso reprimir, en este caso la de la cineasta, referente para otras como Mabel, Pilar Miró. «Paso corto, para estudiar las cosas; vista larga, para verlas venir, y mala leche para traicionar a tu propia gente». Son las reglas, la ruta de este proxeneta que se deja ver, al igual que el negocio ante el que muchos cierran los ojos.
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