Quería escribir este post desde hacía meses pero la falta de tiempo hacía priorizar otros artículos. Pero ayer, volviendo en autobús tuve una señal casi divina, la razón por la que estoy escribiendo estas líneas.

Domingo, 15h.

Un autobús repleto de gente que vuelve a Madrid tras unos días de vacaciones. Un chico abre su portátil y se pone a ver una película. La elegida es “La Vida de Adèle”. Me entra la risa nerviosa por pensar en el mal rato que va a pasar este joven. Supongo que este viajero la ha elegido esta película francesa por su duración, pero ¿no ha leído nada sobre algunas de las escenas entre Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos?

No es de extrañar que este chico se llevara su propio portátil para ver la película que él quiera, y es que fíjate que suelen ser desacertadas las pelis que ponen en los buses… Así es como me vuelve a surgir una serie de preguntas que me llevan martirizando media vida. ¿Qué películas puedes ver en un medio de transporte público? ¿Qué características tienen que tener? ¿Cómo eligen los autobuseros las películas para sus viajes? Sí, no se trata de un post basado en un gran estudio, pero sí en muchos años de viajes.

Un bonito guiño es poner películas que sucedan en carretera o cuya trama sea un viaje. Así cabe pensar en “Thelma y Louise”, “Easy Rider”, “Pequeña Miss Sunshine” o “Dos en la carretera”. Son muchas las películas que se nos pueden venir a la cabeza y que nos pueden acompañar durante estas horas de camino.

No hay que olvidarse de que no sabes cuál será nuestro público, por lo que hay que tener en cuenta que es recomendable que la peli pueda ser vista por niños. La filmografía de Pixar está repleta de trabajos que pueden gustar tanto a grandes como a mayores, aprovechémoslo.

Comedias románticas:

Por supuesto, las comedias románticas nos pueden echar una mano para estos casos. Recurrir a Ben Stiller o Jennifer Aniston nos dan horas y horas de mezcla de historia de amor combinada con humor tonto. Eso sí, al bajar del autobús nadie recordará qué película ha visto durante el viaje.

Musicales:

Los musicales son una fuente de ayuda para estos casos. ¿Quién puede resistirse a Meryl Streep en “Mamma Mía”? ¿Cómo no emocionarse con “Los chicos del coro”? Los musicales siempre ayudan, “Dirty Dancing” o “Flashdance” serán clásicos, pero lo que mola volver a verlos.

Y ahora llegamos a la parte del “no”. Por favor, los efectos especiales no se disfrutan en esa mini pantalla. Yo que no soy muy de ciencia ficción, tengo que admitir que vi “Avatar” en un autobús… y obviamente no era el sitio para verla en condiciones. Así que descartamos “Matrix”, “300”, “Sin City”, “Gravity”…

De la misma manera hay algunos directores que se caen de la posible oferta de películas. Lo sentimos por Julio Medem, Lars Von Trier, Quentin Tarantino o Stanley Kubrick, pero sus películas no son las más adecuadas para ver en un autobús ni un tren… Probad con un guión menos explícito y ya hablamos…

Espero que con este artículo haya ayudado a los autobuseros del mundo y viajeros a la hora de elegir una película para su viaje. De la misma manera, creo que este post se resuma en una regla “¿sale Julianne Moore?”, pues entonces sí que vale.