Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Rouben Mamoulian, fue la primera película que se presentó en la primera Mostra de Venecia. Fue un 6 de agosto de 1932 en la terraza del Hotel Excelsior en la isla de Lido, y desde entonces: primero cada dos años, como parte de la Biennale de Venecia, después de manera anual y exceptuando los años de la 2ª Guerra Mundial, cada mes de agosto arranca la Mostra como pistoletazo de salida de los grandes festivales de cine de la temporada.

Los elementos que conforman el paisaje de Venecia están en la cabeza de cualquiera. Canales, góndolas, palacetes, puentes, canciones italianas…los conceptos son claros y evidentes. Se trata de una ciudad que convive con las artes, forman parte de su esencia y de su carácter.

En algunos festivales de cine, de otros lugares del mundo, la celebración del certamen supone una irrupción en su día a día, es algo tangible. Las estructuras, vallas, carteles, alfombras invaden durante unos días la ciudad en cuestión desvirtuando, a veces para bien, su cotidianeidad. Esto es algo que no ocurre en Venecia. La ciudad, acostumbrada durante siglos, a recibir a ilustres invitados, a abrir sus palacetes para grandes festejos, a llenar sus calles y canales de personas listas para disfrutar, la celebración del festival de cine no para el reloj de Venecia, es un elemento más para que continúe el mecanismo.

La Mostra de Venecia puede presumir de haber recibido a los más prestigiosos nombres de la historia del cine: directores, actores, actrices, productores de primera fila y de todos los tiempos, han paseado por la alfombra roja que ahora desemboca en el Palazzo del Cinema en la isla de Lido. Desde Fritz Lang hasta Orson Welles, la Nouvelle Vague, el Neorrealismo italiano, o la presentación de nuevos talentos norteamericanos, asiáticos, latinoamericanos… que a día de hoy son celebridades conocidas en cualquier parte del mundo.

Como escaparate mundial no han faltado invitados más o menos polémicos…como Joseph Goebbels en 1938 o Hugo Chávez en 2006, coincidiendo con la presentación de una película sobre su vida por parte de Oliver Stone.

Como filón de anécdotas no tiene fin: desde pedidas de mano a George Clooney, más de una vez además, a llegadas en góndolas de alguna actriz en bikini o el topless en 2013 de las activistas de Femen durante la presentación del documental Ukraina Ne Bordel –Ucrania no es un burdel.

Este año será el próximo 29 de agosto cuando se celebre la 75ª Edición de esta Mostra. Ya sabemos que inaugurará la nueva película de Damien Chazelle –La La Land- sobre la vida de Neil Armstrong, First Man. Y que por allí pasará lo nuevo de los hermanos Coen, Alfonso Cuarón cinco años después de su último triunfo: Gravity, Mike Leigh, Jacques Audiard, Paul Greengrass, el incombustible Emir Kusturica, Julian Schnabel con un film que pasea por la mente de Van Gogh…

Sabemos que la única presencia española será en la sección Horizontes por el papel protagonista de Antonio de la Torre como José Múgica en el film uruguayo La noche de 12 años y que como realizadora femenina sólo habrá una que compita por el León de Oro, la directora australiana Jennyfer Kent. Hecho que hasta el director del festival ha tenido que aclarar en rueda de prensa, argumentando que la selección tiene que ver con el arte, no con el género.

Y también sabemos que el plato fuerte de la edición será la presentación de una película inacabada de un mito que ya dijimos que pasó por la alfombra roja de la Mostra: Orson Welles. Netflix produce y recupera Al otro lado del viento, la película realizada entre 1972 y 1976 que Welles nunca acabó.

Seguiremos muy atentamente el transcurso del festival, las películas que se presenten formarán parte de la actualidad cinematográfica durante meses y algunas de la historia contemporánea del cine. Ya se lo vamos adelantando.

http://www.labiennale.org/en/cinema/2018