Fueron incontables las noches que bailé con los colegas, sudado y bien borracho, al ritmo de estos dos. Y todavía recuerdo al imbécil que lleva un conocido club de blues madrileño que me dijo, tras pedirle su Sweet Home Chicago, que no pinchaba a los Blues Brothers porque “eso no era blues”. “No, es zarzuela, payaso”. Sí, me echó.
En el otoño de 1974 John Belushi conoció a un joven al que se le daba muy bien el humor y las improvisaciones. Se llamaba Dan Aykroyd y los dos ficharon por el mítico programa Saturday Night Live, humor semanal que les exigía un trabajo bestial que soportaban gracias a la coca que corría entre guionistas y cómicos. Un fin de semana, harto de las brutales jornadas de trabajo, Dany le propuso a John cruzar el país en coche. En todo el viaje se dedicaron a vacilar a camioneros con un radiotransmisor. Belushi hacía de camionero marica que quería citarse en servicios de gasolineras con hombretones de pelo en pecho. Uno casi les arranca la cabeza, pero merecía la pena. Los dos sentían de la misma manera el absurdo de todo. Para empezar de estar vivo.
Belushi llevaba meses dando la paliza a los productores del Saturday para hacer una actuación de blues junto a Aykroyd, aunque fuese vestidos de abeja, atuendo que llevaban para un gag recurrente del programa. Finalmente aceptaron y el tema elegido por John fue I´m A King Bee, que fue todo un éxito y la semilla de los Blues Brothers.
Dany y John, que pudieron llegar a ser una alucinante pareja cómica y quién sabe si hoy todavía en activo, se llevaban como hermanos y decidieron compartir una oficina para escribir, repasar, ensayar, emborracharse, fumar maría y hasta dormir. Pero Belushi, un cómico físico de primera, era también un caradura y un adicto a la coca. Nunca curraba en los textos y eso que cobraba un suplemento de 275 dólares por guión. Aykroyd llegó un día a la oficina, se encaró con él y le dijo que si no iba a trabajar en los guiones no debía cobrar ni un puto dólar. La respuesta fue un sonoro “¡Me importa una mierda el puto dinero!”.
El 22 de abril del 78 los Blues Brothers actuaron por primera vez. La banda, cojonuda, volvió a unir a los dos tras sus diferencias y en el SNL también aceptaron sus actuaciones. Hasta lograron firmar un contrato con Atlantic Records. Los ejecutivos de la discográfica les pidieron que les dejasen poner en la portada del disco sus verdaderos nombres, pero ellos prefirieron los de sus personajes: Jake y Elwood.
En unas vacaciones en Martha’s Vineyar, Dan y John salieron a conducir un jeep. En el trayecto, y al volante, Dan puso una canción en la radio del coche y le dijo a John que era The 2000 Pound Bee, de los Ventures. A John le flipó y Dan le dijo: “¿Quién quiere vivir hasta los 40? Si me muero antes que tú, tienes que poner esta cinta en mi funeral”. A lo que John respondió: “Vale, y tú harás lo mismo por mí”.
El martes 11 de marzo John, muerto por una absurda sobredosis de speedball (inyección de coca y heroína), fue despedido por Dan con The 2000 Pound Bee. Las carcajadas se escucharon hasta en el exterior de la Iglesia de Saint John The Divine, Nueva York. Fue su gag de despedida.
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