Carlos Urrutia llevaba toda la vida subido a un escenario pero ha sido un homenaje a Chicho Ibáñez lo que le ha llevado hasta la gran pantalla. El próximo viernes 18 de septiembre estrena Urubú, su primera película. La ópera prima de Alejandro Ibáñez tiene de referente el clásico ¿Quién puede matar a un niño?.
Urubú es un thriller de aventuras rodado íntegramente en el Amazonas en el que Carlos Urrutia da vida a Tomás, un fotógrafo y ornitólogo venido a menos, que intenta relanzar su carrera viajando a un remoto lugar de la selva amazónica para fotografiar al urubú albino, un extraño pájaro del que no hay registro en libertad. Hemos hablado con Carlos para conocer más detalles de la película y descubrir cómo ha sido el cambio del teatro al cine.
Llevas unos días intensos de promoción, la semana pasada habéis celebrado el preestreno de Urubú… ¿cómo te sientes?
Feliz por la respuesta del público en los distintos festivales en los que Urubú ha sido seleccionado, la gente sale impactada y sintiendo y esa es la finalidad de nuestro trabajo, que la gente sienta miedo, alegría, angustia, lo que sea, pero que sienta y no se quede indiferente.
¿Qué ha significado para ti participar en Urubú?
Cuando Alejandro me dijo, – Carlos lee esto y a ver que te parece…ah!! Por cierto, Tomás (el protagonista de Urubú) lo haces tú- cuando lo leí y pude ver lo que era, un regalo de un hijo a su padre, quizás el mejor regalo que Alejandro podía hacer a Chicho y que Alejandro escribiera ese personaje pensando en mi es algo que nunca le podré agradecer lo suficiente.
¿Sentías responsabilidad por honrar a Chicho?
Sin duda, la figura de Narciso Ibáñez Serrador es muy grande y siempre pesa, si a eso le sumamos que he tenido la suerte de compartir muchos momentos con él durante los últimos 20 años se forma un cóctel de responsabilidad y emotividad que da como resultado el trabajo en la película.
Habéis rodado Urubú en pleno Amazonas, ¿alguna anécdota de rodaje que nos puedas contar?
Dos meses en la selva, durmiendo en hamacas, sin paredes y sin comunicación con el exterior dan para hacer una película paralela. Para mi ha sido una experiencia vital increíble, nunca pensé poder vivir una aventura así, he navegado por el Amazonas, nadado durante 8 horas en mitad del río, 4 horas metido en arenas movedizas, y puedo decir que lo que he vivido lo he hecho con la ilusión de un niño pequeño y para
un niño cada día es una anécdota y sobre todo una aventura.
Eres un actor que viene de los escenarios, ¿qué diferencias has encontrado entre hacer cine y hacer teatro?
Es mi primera película y las diferencias con el teatro son muchas, en el teatro notamos la energía del público y en cierta manera es el mismo público el que va llevando la función. El actor en el teatro (es mi opinión) tiene que «escuchar” al público, en el cine no tienes esa referencia y el trabajo es muy diferente, una secuencia de 2 minutos puede suponer toda una jornada de trabajo, y en esos dos minutos que quedan, están comprimidas muchas horas de trabajo. Para esta película me pasé, por exigencias del guion , las tres últimas semanas comiendo solo pescado y fruta (y no mucha), para que el deterioro físico se notara en el personaje. Eso en el teatro es inviable. Lo que si comparten y mucho es la honestidad, sin eso no tenemos nada.
¿Con qué experiencia te quedas?
Con tener una nueva familia, el equipo de “Urubú» es una familia, actores, técnicos…todos, nos hemos agarrado unos a otros para que ninguno se pudiera caer y eso, al menos para mi, es más importante que cualquier otra cosa.
¿Cómo ha cambiado tu manera de construir el personaje para la gran pantalla?
Quien puede matar a un niño ya la había visto muchas veces con Chicho y la conocía bastante bien, el personaje de Tomás para mí es mucho mas interesante en Urubú que en Quien puede matar a un niño, la evolución es brutal y eso para cualquier actor es un regalo. Me tiré meses solo pensando como enfocar el trabajo con Tomás y el resultado para bien o para mal está ahí.
¿Algún papel que sueñes con interpretar?
Ahora mismo la máxima pretensión de los que estamos en esta locura de profesión es trabajar. Mi sueño es trabajar y que los directores de casting se acuerden de que muchos actores que llevamos toda la vida en esto somos válidos y que al final solo pedimos que nos vean , que nos hagan pruebas…solo eso. Creo que es un sueño que se puede hacer realidad.
¿Por qué invitas a la gente a ir al cine a ver Urubú?
Urubú está rodada 100% en exteriores, sin efectos especiales, sin croma…solo con pasión por hacer cine…lo que van a ver en la pantalla es lo más cercano a la realidad que se puede filmar. Si quieres vivir una aventura en mitad del Amazonas ven a ver Urubú.
Nos gusta acabar las entrevistas con la misma pregunta en honor al nombre de nuestra revista, ¿más de cultura y menos de qué?
Miedo…el miedo es lo que nos frena en todo. Ahora son momentos muy difíciles y complicados para todos, pero no podemos mezclar eso con el miedo eso solo nos llevará al abismo. Es momento de levantarnos y seguir para adelante como podamos y juntos (es la única manera de hacerlo) lo conseguiremos.
Deja tu comentario