Ayer fui invitada a participar en una de las mesas redondas de la Jornada «La industria audiovisual en el cloud. ¿realidad o ficción?», que se organizaba en la sede de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en Madrid, promocionada fundamentalmente por la empresa VSN, que trabaja en el sector del cloud computing.
Mi papel fue representar a la APPA (Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual) como responsable de la dirección estratégica de su comunicación online y sobre todo como responsable de su presencia en la «nube«. Junto a mí estaba Fernando Vitoria de Lecea, su presidente, quien tenía especial interés en participar en este evento para ver si se despejaban viejas dudas del sector audiovisual sobre financiación, cuestiones legales sobre derechos de explotación, y seguridad en la nube.
El resto de ponentes hablaron mucho de almacenamiento, de plataformas de distribución y comercialización de contenidos, también de seguridad, de transferencia de archivos…en fin, de una parte de lo que puede ser la nube para la industria, pero desde un punto de vista sólo técnico, de desarrollo tecnológico y de mejora y automatización de procesos. Incluso vagamente se tocó el tema de la protección de datos, y de los derechos de autor.
Pero lo cierto es que no se tocaron dos de los temas que más nos interesan a nosotros como creadores de contenidos, y sobre todo como productores de cine: de qué manera la nube, el señor Cloud, puede ayudar a la financiación de las producciones, y convertirse entonces en otra ventana de explotación real y rentable más; y cómo la comunicación online, las redes sociales, aplicaciones cloud por antonomasia, deben ser una herramienta esencial para lograr educar a las audiencias en el consumo responsable y legal de contenidos online.
Es necesario que estemos preparados ante el cambio en los hábitos de consumo de contenidos y llegar a los consumidores usando nuevas estrategias, nuevos lenguajes y nuevas herramientas de comunicación. Lo de empapelar con carteles una ciudad con el próximo estreno está muy bien, pero ya no suficiente. Redes sociales, videojuegos, aplicaciones para móviles… el objetivo es la interacción real con el consumidor. Esta es la verdadera revolución que estamos viviendo.
La finalidad de la industria no debería ser usar la nube sólo como herramienta para la distribución de contenidos, sino también como vía de comunicación que acerque a la gente a los contenidos que hacemos, y que además sirva para convencerles de que los consuman de manera legal y ofrecer ventajas por ello.
Todo un reto en la actual crisis económica, pero esa es una de las cosas en las que estamos apoyando a la APPA, en realidad apoyando a nuestra industria audiovisual, contando a la gente qué contenidos se ofrecen en España y dónde pueden verlo, usando como herramienta principal las redes sociales. Ayer simplemente alucinamos con que la gente no conociera plataformas legales de distribución de contenidos como Filmin o Filmotech.
Parece que las empresas “tradicionales” pierden terreno frente a los nuevos modelos de negocio alrededor de internet y del móvil. Pero solo lo parece, todavía está por demostrar que el online realmente genere industria, y tengan un modelo de financiación claro.
Las actuales herramientas de distribución de contenidos por internet no son rentables aún, todos los sabemos, lo cual es curioso si tenemos en cuenta que el consumo de contenidos sigue creciendo cada año pero claro, el gasto de los consumidores sigue bajando… No salen las cuentas.
El “todo gratis”, el P2P, la piratería… no nos lo ponen fácil, pero al mismo tiempo la gente empieza a hartarse de consumir contenidos de baja calidad, grabados con un iPhone en una sala de cine. Y aquí es donde una buena estrategia de comunicación en redes sociales por ejemplo puede ayudar.
Desgraciadamente el único reto del sector no es sólo vencer la piratería o generar exitosas campañas de comunicación online que lleven a la gente a consumir en masa nuestros contenidos.
Existen problemas tecnológicos, técnicos, y sobre todo legales que tienes que ver con gestión de derechos, por ejemplo, y que hacen difícil todavía que el universo online sea suficiente para financiar nuestros proyectos. Fernando nos habló de cuáles son estos problemas. La siguiente diapositiva lo ilustra claramente. El señor Cloud sólo quiere contenidos ya acabados porque ni aún así resulta rentable su distribución online. Menos, si hay que financiarlo antes.
Como veis, el principal problema no son los avances tecnológicos en la distribución de contenidos, el problema sigue siendo tener financiación para producir esos contenidos. Así que por muchas posibilidades que tengamos en el cloud, si no hay contenidos de poco sirve.
Por ahora la cuestión está clara: el señor Cloud no es una alternativa a la financiación de películas. Eso sí, tarde o temprano lo será y el señor Cloud tendrá que pagar si quiere contenidos.
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