Hoy se celebra el Día Mundial del Arte y en Más de cultura queremos unirnos al festejo. Desde la revista, disfrutamos y aprendemos de todas las disciplinas artísticas. Desde la pintura de los clásicos al arte contemporáneo, pasando por el diseño, la arquitectura, la escultura, el videoarte o la experimentación sonora. Nos gusta descubrir nuevos talentos y seguir fascinándonos con los que ya conocemos.
Por eso hoy queremos celebrar con vosotros el Día Mundial del Arte. Hemos sacado los viejos apuntes de la estantería y hecho un breve repaso por la historia del arte (vale, ya sabemos que de breve no tiene nada). Te traemos una recopilación de las principales corrientes artísticas a lo largo de la historia para salvarte la conversación que tengas con tus amigos culturetas y de paso proponerte el reto de identificar alguna la próxima vez que vayas a un museo.
Aquí va nuestro resumen:
El arte en la Prehistoria
Las primeras manifestaciones de arte surgen en la Prehistoria (allá por el 3000 a. C.). Cuando el ser humano se dedicaba a la caza y vivía en cuevas ya existía la pintura rupestre, como la que podemos apreciar en España en la Cueva de Altamira. Cuando en el Neolítico nos volvemos sedentarios, las piezas de arte ganan importancia. Sobre todo aquellas de temática religiosa, campo protagonista en algunas de las obras más importantes de la historia. Nacen aquí los monumentos megalíticos y las primeras piezas de artesanía.
El Arte Antiguo
Las primeras civilizaciones surgen en Egipto y en Mesopotamia y sus artistas y artesanos dejaron conciencia de obras de arte complejas. Si hablamos de arte egipcio, podemos destacar las pirámides o sus esculturas y pinturas con simbolismo religioso y con representaciones de la figura humana de forma realista. En el arte mesopotámico también destacan las escenas de caza y militares y la presencia de animales reales y mitológicos.
El Arte Clásico
En este periodo ubicamos el arte griego y el arte romano. Se trata de las principales manifestaciones artísticas que han marcado la evolución del arte occidental. Destaca la construcción de templos y la representación de los cuerpos humanos.
El Arte en la Edad Media
La aparición del cristianismo hace que la religión cobre más fuerza en las representaciones artísticas y genera lo que conocemos como arte paleocristiano. En este mismo periodo, ubicamos el arte prerrománico, que agrupa a los estilos desarrollados en Europa desde la caída del Imperio romano. En esta línea, en la Baja Edad Media aparece el arte románico, que exalta y divulga el cristianismo. Tanto en la pintura como en la escultura las figuras son esquemáticas. Si quieres aprender a diferenciar los estilos de las catedrales, fíjate en los arcos, los de medio punto son los románicos. Los apuntados corresponden al arte gótico, con formas más ligeras, realistas e inspiradas en la naturaleza.
El Arte en la Edad Moderna
Los estilos más representativos son: el Renacimiento, la religión deja paso a una concepción científica y surge el humanismo. Se sale del «oscurantismo» medieval y se empieza a usar la perspectiva. El Manierismo, que es una evolución de las formas renacentistas en las que cobra importancia la interpretación subjetiva del artista. El Barroco, un arte más refinado y ornamentado. El Rococó, que lleva el Barroco hasta puntos de riqueza, sofisticación y elegancia. El Neoclasicismo, con formas clásicas, más puras y austeras ligadas al auge de la burguesía.
El Arte en la Edad Contemporánea
En esta época se instauran los gobiernos democráticos y en el plano económico, la Revolución Industrial, el capitalismo y la lucha de clases marcan la agenda. Todo esto se refleja en los diferentes estilos artísticos de la época. El Romanticismo (imaginación, fantasía, sentimiento), el Realismo (énfasis en la realidad), el Impresionismo (camino hacia la vanguardia, naturaleza, luminosidad y plasmación de un instante) y el Simbolismo (mundo de los sueños, aspectos oníricos, sexo y perversión).
En la entrada en el siglo XX aparece una sociedad más consumista y surgen los movimientos de vanguardia, que buscan una conexión entre el artista y el espectador. El Fauvismo experimenta con el color; el Expresionismo destaca la visión personal e intuitiva del artista; el Cubismo deforma la realidad a través de una perspectiva espacial; el Futurismo destaca el movimiento; el Dadaísmo reivindica la duda y lo absurdo de la existencia, nace en respuesta a los desastres de las guerras; el Surrealismo tiene gran influencia del psicoanálisis y prima la imaginación; el Arte abstracto cuestiona la realidad y el Constructivismo está comprometido políticamente y juega con el estilo abstracto y las formas geométricas.
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