Morriña, naturaleza, mares bravos, meigas, espíritus, conjuros y una especial relación con la muerte. Elementos propios de Galicia que cada vez protagonizan más historias en la gran pantalla. La industria del cine gallego crece imparable y sus producciones sientan cátedra en los festivales más importantes del mundo.
La película Eles transportan a morte, dirigida por Helena Girón y Samuel Delgado se acaba de estrenar en la Semana de la Crítica de Venecia y este mes pasará también por la sección Tabakalera del Festival de San Sebastián. Solo dos años después de que otra película gallega, O que arde, dirigida por Oliver Laxe, ganase el premio del jurado en el Festival de cine de Cannes.
En la cartelera, también en el mes de septiembre, podremos disfrutar del documental Negro Púrpura, dirigido por Sabela Iglesias y Adriana P. Villanueva. Una obra que aborda la historia del cornezuelo y conecta Galicia con la magia negra, las plagas medievales, la medicina popular y hasta la CIA.
O novo cinema galego
Con Oliver Laxe como uno de los nombres más conocidos del movimiento gracias al éxito internacional de su película O que arde, este tipo de cine, que apuesta por una vuelta a las historias locales y que juega con la vanguardia, es conocido como Novo Cinema Galego.
Nombres como Lois Patiño, Miguel Mariño, Diana Toucedo, Vázquez e Arrieta, Xurxo Chirro, Ramiro Ledo, Margarita Ledo o Helena Girón son algunos de los exponentes de esta ola de cineastas.
Proponen una mirada singular de la expresión cinematográfica de Galicia. Un tipo de cine que que juega y experimenta con nuevas técnicas y con imágenes más calmadas. Un cine que explora historias y mitos de la cultura popular y que capta los paisajes con detenimiento. Historias que reivindican la fuerza de la periferia y ponen de manifiesto el talento y la innovación de varias generaciones de cineastas.
Un movimiento surgido en los últimos años en Galicia y heredero de los nuevos cines de los años sesenta o el free cinema. O novo cinema galego se caracteriza por la autoproducción, la militancia y la propia supervivencia.
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