En el cine, como en la vida, hay momentos en los que viajamos en búsqueda de una catarsis, de un giro de guion. Hasta que llega ese instante, nos convertimos en seres errantes a la espera del cambio. En la mayoría de ocasiones, existe un detonante que desencadena esta situación, normalmente una tragedia.
Uno de esos seres errantes es Ángela (Ángela Boix), la protagonista de La viajante (2021), ópera prima del director Miguel Mejías que llega a las salas este viernes 2 de julio. Una rutina vacía de la que no se puede desprender es el motivo por el que decide emprender un viaje a través de bosques y desiertos de Canarias. Para combatir la soledad, tiene que hacer frente a una serie de situaciones que se le van planteando a lo largo de la historia y así poder volver a empezar. Con una fotografía maravillosa cuidada al milímetro, os recomendamos este retrato tan intimista y a la vez tan universal de lo que significa estar solo en el mundo.
Otra película sobre mujeres errantes es la ganadora del Oscar a Mejor Película en la pasada edición: Nomadland (2021). Frances McDormand se sumerge en la vida nómada para intentar superar el duelo por la pérdida de su marido, de su casa y de su negocio. Con una fotografía de tintes crepusculares, de hora mágica, las sensaciones que nos despierta Chloé Zao van más allá de una historia con final feliz a la americana. Encontramos diferentes tipos de catarsis que nos acaban llevando a la aceptación y a la autodeterminación como individuos.
En lugar de conducir una furgoneta, Reese Witherspoon se calzó las zapatillas de trekking para rodar Alma salvaje (2014). Una historia de superación basada en el testimonio real de Cheryl Strayed que decidió recorrer en solitario las Cimas del Pacífico. Varias experiencias traumáticas como un divorcio y la muerte de su madre le llevan a caminar más de 1600 kilómetros para encontrarse a sí misma.
Más que errante, Soraya vuelve a sus raíces palestinas para luchar por una causa. La sal de este mar (2008) retrata el viaje de una mujer que ha vivido toda su vida en Estados Unidos y decide comenzar una nueva en Palestina. Allí conoce a Emad, cuya aspiración es la contraria, huir del país y viajar a Canadá.
Una de las obras emblemáticas del director francés Leos Carax es Los amantes del Pont Neuf (1991). Denis Lavant y Juliette Binoche encarnan a dos vagabundos que pasean por los puentes y las calles que transcurren sobre el río Sena. El personaje de Binoche, es el de una pintora con una enfermedad que perjudica su vista que terminó viviendo a la intemperie por un desencuentro amoroso.
De viajes que no sabes muy bien a dónde te van a llevar es Alicia en las ciudades (1974), de Wim Wenders. Rodada en formato 16 mm y en blanco y negro, trata sobre la búsqueda de Alice, niña errante, a su madre y a su abuela. Una historia que reconoce la fisionomía de las ciudades como un personaje más, un universo por el que perderse y encontrarse de nuevo.
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