Los percebes crecen en las rocas batidas por el oleaje. Los grelos, son una fuente de vitaminas. El origen del nombre con el que se registró Carolina Iglesias (Percebes y grelos) en youtube poco tenía que ver con la gastronomía, pero si con la resistencia y la energía que le ha llevado a convertirse en una de las personalidades referentes en el mundo de Internet.
Aunque ahora reconozca que se arrepiente un poco, ese nombre le ha dado grandes alegrías. Cómica, guionista y presentadora, ha pasado de sus monólogos, a los micrófonos de la radio y los programas de televisión como Ilustres Ignorantes, Zapeando o la versión renovada de Operación Triunfo.
Charlamos con ella de humor, repercusión y reivindicación. Nos confiesa que hasta a una millennial el salto generacional puede darle miedo y como la hemos visto posando hace poco con el famoso Satisfier, jugamos al famoso: «entre el satifier y…» Famosa por sus poemas en las redes, lo que responde sí que es poesía.
Ahora sincérate contigo:
Te gustó María y te gusta Rodrigo.
Eres bisexual, no pasa nada.
La mala decisión fue aquel pantalón de pana.
Carolina Iglesias.
He leído que echas de menos que te pregunten cómo estás, así que si quieres empezamos por ahí. ¿Cómo estás?
Estoy súper bien, la verdad. Muchas gracias por preguntar. Me encuentro mentalmente súper bien y en el plano laboral ilusionada con cosas que estoy preparando. Realmente estoy en mi mejor momento de la vida. Te lo juro.
Toda esta aventura empezó en Youtube, ¿recuerdas el día que decidiste que te ibas a llamar Percebes y Grelos?
Me gustaría arrepentirme. Volver a ese día y decirme: «pero ponte un nombre normal, tu nombre o algo».
«he tenido la presión de escribir lo que se supone que tenía que escribir más que lo que quería»
Me acuerdo de eso porque antes me había hecho un canal con una amiga mía de youtube pero como no teníamos mucho tiempo y hacer un sketch suponía muchas cosas decidí abrirme un canal yo sola.
Estaba naciendo, había gente que hacía vídeos en youtube pero el término youtuber estaba empezando a usarse. No había mucha información sobre esto y dije: «bueno, pues voy a seguir yo sola».
La comedia es muy difícil porque tienes que llegar al público a la primera, sino estás perdido, ¿Cómo eran esos primeros guiones de monólogos? ¿notas la evolución?
Noto la evolución en los temas. Siempre he tenido la presión de escribir lo que se supone que tenía que escribir más que lo que quería, al principio.
Tenía 18 años y quería cumplir unas expectativas. He ido escribiendo más sobre cosas que me preocupan. En los vídeos noto que tengo menos vergüenza y estoy más segura ante la cámara.
Lo noto en los monólogos, sobre todo. Hablo de temas que me importan más a mí directamente, no de lo que espera la gente.
Ante el miedo escénico ¿Youtube ayuda para dar el salto a la televisión?
Sí, supongo que lo que te da miedo de la televisión es que te ve muchísima más gente. Pero tampoco ha sido ese mi miedo. De hecho, a veces me cuesta más con público más pequeño.
«Para que la gente se dedique a esto tiene que tener referentes. Si sólo son hombres, igual las mujeres no se plantean hacer esto»
En la tele, al final, como no ves a la gente que te ve…pero supongo que todo lo que haces te curte. Igual que la radio me ha ayudado mucho de cara a la tele, a controlar los nervios.
Por fin la mujer empieza a tener referentes en comedia en espacios públicos como la televisión. Es para sentirse orgullosa de estar formando parte de esto…
Desde luego. Creo que todavía queda mucho camino por hacer. Está muy bien caminado todo y ahora hay que seguir.
«hay gente que nació después de OT1 y casi puede votar. Te pilla de sorpresa que, de repente, ya no seas tú la más joven»
Pero, por supuesto, me hace ilusión porque es mucho más de lo que he soñado. Para que la gente se dedique a esto tiene que tener referentes. Le pueden gustar o no pero por lo menos que vean que hay mujeres que hacen estas cosas. Si sólo son hombres, igual las mujeres no se plantean hacer esto.
Me siento muy honrada y cada vez hay más compañeras dedicándose a esto o teniendo visibilidad.
Tu que estructuras tu discurso y tu comedia en nuestra generación, los nacidos en los 90… después de haber además participado en Operación Triunfo… ¿No te da miedo el salto generacional?
Sí que lo noto. Porque claro, hay gente que nació después de OT1 y casi puede votar. Para ellos lo antiguo ya casi es hablar del OT de Amaia. Te sorprende un poco y te pilla de sorpresa que, de repente, ya no seas tú la más joven y la que tiene referentes así.
Pero me sorprende mucho que a las nuevas generaciones les sigue interesando todo este universo de los 90 y los 2000 como para conocerlo. Por ejemplo, les hablas de María Isabel y cuando María Isabel era pequeña no habían nacido o tenían un año…
Te asusta un poco pero podemos convivir todos juntos en esto.
Hay quien dice que los Z no entienden la ironía…
Pues no lo se, espero que sí… de hecho yo creo que las nuevas generaciones vienen mucho más preparadas. Creo que nuestra generación está muy preparada en comparación con las anteriores.
Hemos recibido mucha información, hemos tenido muchísimos más canales y eso nos ha hecho crecer como personas mucho más pronto.
«los insultos que nos hacen a las mujeres en general suelen ser por el físico»
Pero es que las nuevas generaciones creo que van todavía más a tope. Esa gente de 15 años haciendo razonamientos que yo no hacía. Son como la versión mejorada y entienden todo lo nuevo que sale. Que yo a veces no es que no lo entienda, sino que llego tarde.
El mundo de Internet encierra también el asunto de la crítica fácil. ¿Alguna crítica o comentario que te haya hecho especialmente gracia?
Sobretodo los insultos que nos hacen a las mujeres en general suelen ser por el físico. Además, trabajando en la tele puedes tener mucha exposición pero nunca tanta como trabajando en las redes.
Yo sí que recuerdo del físico de personas que a lo mejor no les contestas porque no lo lees y se frustran y te ponen más insultos del tipo «eres muy fea y ya está».
Por ejemplo, cuando estuve en Ilustres Ignorantes a la gente le gustó mucho y algunos decían: «¿Veis? cuando sois graciosas también lo decimos» o «aunque sea fea es graciosa». Es como que no saben ni decir algo bueno.
Y es una pena porque las críticas positivas tengo que leerlas y asimilarlas porque como intento no darle importancia al final no valoras lo bueno que te dicen.
Entre todos tus proyectos hay hasta un libro de poemas…
Siempre he escrito mucho. En los poemas he encontrado una vía de expresión que me ayuda mucho. Para los sentimientos es lo mejor.
Los escribí a raíz de un desamor y luego cuando los escribí me parecía muy triste. Se me ocurrió comentar un año después los poemas. Comentados por mí cuando ya estaba bien en tono de humor. Me representa bastante porque es como la parte moñas y la parte de risa.
El mundo de la comedia requiere improvisación y creatividad pero ¿Hay algo que te haga quedarte en blanco?
Yo me pongo muy nerviosa en directo cuando son públicos más pequeños. Cuando hacía el show en el teatro con Soy una pringada lo pasaba mal porque me ponía muy nerviosa y me temblaba mucho la mano.
Pero no se cómo, siempre acabo saliendo de alguna manera. Nunca me he quedado en blanco del todo pero sí que sales y se te olvidan cosas que querías decir. Pero nunca nada grave.
Te hemos visto posando hace poco en tus redes sociales con el famoso Satisfier. Nosotras en la oficina tenemos una coña con esto en la cual planteamos elegir entre una cosa y el Satisfier. Si jugásemos contigo ¿A qué te costaría renunciar frente a un Satisfier?
Los macarrones. Son mi comida favorita del mundo.
¿Entre el Satisfier y los macarrones?
Habría una reflexión. No me saldría la respuesta a la primera.
Nos gusta que nuestros entrevistados nos recomienden a alguien…
Por ejemplo, del mundo de la música. Me gusta mucho Belenciana que ha sacado un EP que está muy chulo y tiene unas canciones de pop muy bonitas.
Y Monterrosa, que si que tienen un poco más de repercusión pero dentro de un panorama. Hacen unas letras con unos mensajes que me gustan mucho.
Son personas que se merecen tener más visibilidad. Son como un ídolo que me gustaría que tuvieran mis hijos.
¿Más de Cultura y menos de qué?
Y menos de fascismo en la tele.
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