Detrás del sello One Path, se encuentra Javier Bilbao, recientemente nominado a los premios Latin Grammy 2021 en la categoría de Mejor Álbum Vocal Pop por escribir la canción Calla Tú del disco K.O. de Danna Paola, pero su carrera personal no se detiene y el propio día de su cumpleaños, lazó su nuevo disco: Pastel.
Una vertiente más pop que realza su carrera como letrista original dentro de los estilos en los que siempre se le suele catalogar, tales como el trap. Entre los temas de este último disco, también se encuentra una versión de 3 Kilos, de Babi. Se toma un tiempo para charlar con Más de Cultura y acercarnos más a su estilo creativo.
Tienes un poco la etiqueta de ese artista trap que innova y que se sale de los márgenes del la música urbana, sobre todo en cuanto a letras, ¿Te sientes identificado con esa categorización o es algo que sale solo?
Bueno, al fin y al cabo formo parte de un grupo generacional que coincide con todas estas olas musicales y entiendo que para los medios el método más fácil es meterme dentro del grupo que hay en ese momento.
Yo no creo para nada que haga trap. Pero a nivel de sonido existen ciertas similitudes. Nunca he sabido muy bien cómo categorizar lo que yo hago. He escuchado la música que se hace ahora y que me mola y lo que yo hago bebe de eso y se influencia. Por eso hay un poco de todo.
Ya no somos tan puretas con los géneros ¿Lo notáis desde dentro?
Sí, creo que todo esto ha venido a la fuerza de que, a medida que la creación se va desarrollando, las barreras de los géneros que en un momento están muy establecidas y muy claras, dejan de estarlo tanto.
A medida que se mezclan entre sí hay gente que se mantiene un poco reaccionaria pero llega un momento en el que ya no se puede. A la vista está. A mi me parece que eso es bastante sano.
Estamos en un momento en el que quizá todos nos planteamos un poco más la repercusión que tiene lo que hacemos. En el caso de las canciones, ¿Crees que es importante mirar con lupa las frases y los conceptos?
Sí, lo que es importante sobre todo es tener claro qué es lo que se quiere contar. Que a la hora de crear lo que salga no contradiga esos valores importantes.
Para mí, más que estar mirando con lupa cada frase es que a veces la creación es un poco improvisada y no todo tiene por qué estar hiper calculado e hiper estudiado. Pero que el subconsciente no te haga trampas y se te caiga la careta.
¿Recuerdas esas primeras letras? ¿Tienen algo que ver con las de ahora?
Mis primeras letras eran una basura (risa), eso es lo que recuerdo. Hace demasiados años, unos catorce. Obviamente han cambiado muchísimo. Para mi ha sido un proceso muy largo de evolución y de aprender, a escribir y a tener claro lo que quiero contar con mi música.
Eres compositor para otros artistas, por ejemplo, Danna Paola, ¿Sueles formar parte del proceso creativo desde la escritura?
Generalmente lo que más trabajo con otros artistas es el tema de producción. En cuestión de letras de vez en cuando también, pero no me siento tan cómodo como con la producción. Porque la producción es de las cosas que más me gustan dentro de la música.
Pero no es que me parezca mal que otros artistas escriban colaborativamente o directamente no se escriban sus letras, sino que es una cosa en la que no he encontrado nunca mi hueco. En las sesiones no siempre estoy tan cómodo haciéndolo. Pero no es porque tenga un problema con ello, simplemente no acabo de encontrarme de la misma manera.
¿Cómo trabajas con el artista para crear algo que tenga que ver con su estilo y no tanto con el tuyo?
Intento llegar a algo que le pueda servir al artista. Desde el principio es como plantear una conversación en la que yo pueda entender cuál es el estado de ánimo o qué es lo que está intentando ese artista desarrollar. En definitiva, ponerme en situación y poder tener cierta empatía sobre la situación en que se encuentra y hacia donde puede ir la sesión de composición.
Siempre se suele preguntar qué artistas te gustan por su música pero poca vez se resalta la labor de producción del equipo del artista ¿Algún trabajo reseñable en ese campo que te venga a la cabeza?
Siempre me ha gustado más a nivel de producción, aunque no siempre se haya mostrado visiblemente en mi música como una influencia. La música como la de Autechre, Venetian Snares, toda esta ola de los años 90 o los principios de los 2000.
Ese tipo de artistas me influenciaron mucho aunque en otra serie de cosas que hago la producción tiene una influencia más pop. Pero a nivel de los ambientes creados es algo que me ha marcado mucho.
¿Qué hace Javier cuando no está haciendo algo relacionado con la música? ¿Cuáles son tus hobbies?
Será por la edad pero ahora voy a escalar (risas). Creo que todo el mundo llega un momento de su vida en el que empieza a escalar o a hacer algo por el estilo. Debo ser uno más en la moda.
¿Más de cultura y menos de qué?
Y menos de mercado.
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