En Más de Cultura somos muy de verano, y muy de canción y muy de (¡oh, sorpresa!) la canción del verano. Como ya os contamos el verano pasado, los ingredientes para que una canción del verano triunfe son casi siempre los mismos: un estribillo pegadizo, letra sobre amores y un cuerpo de baile… fácil, ¿no?

Pues muy bien, el artículo de hoy no tiene base científica ni una gran muestra de población que vote por su canción de este verano. Soy yo misma con mis gustos. Y punto. Así que hoy me permito echarme las manos a la cabeza porque estas 3 canciones no van a ser canción del verano cuando deberían estar petando las fiestas ibicencas, festivales y verbenas de pueblo. Allá vamos.

Comenzamos por Lo Malo de Aitana y Ana Guerra. Digamos que esta canción no puede ser canción del verano, porque ya lo ha sido de la primavera… ¿y? ¿qué importa? Es un temazo. ¿Cómo no va poder luchar por el trono esta canción sobre el empoderamiento femenino?

Soy el león que se comió las mariposas

¿Quién va a negarle su pódium? Yo “no, no, no”.

 

En el verano hay que dejar los complejos a un lado, y por eso esta canción. Baila conmigo de Solea Morente es una canción para bailar, divertirse, y darlo todo, sin etiquetas ni explicaciones. ¿Es pop? Sí. ¿Es flamenco? También. ¿Es psicodélica? Claro. ¿Lo tiene todo? Dale al play…

El sistema no tiene la culpa de todas tus penas y baila con esta morena

No hay otra opción que ponerse el mejor vestido e intentar seguir el ritmo.

 

Y terminamos con una canción con un toque más romanticón para lo que estamos acostumbrados cuando hablamos de canción del verano, pero Camino Amarillo de Belenciana tiene coreografía para compensarlo. Un pop clásico que nos permite cantar al amor nostálgico al mismo tiempo que bailar sin preocupación.

El pan de la Pam, los brazos de Madonna

Al segundo estribillo seguro que estás mejorando la técnica.

 

Y hasta aquí el recopilatorio de estas canciones que deberían ser canción del verano… ¿algo que objetar?