¿Quién es además María Jeunet de la escritora de novelas?
Invierto mucho tiempo de mi vida en mi otra vertiente, la Nutrición. Desde niña quise estudiar Biología y después la vida me llevó a especializarme y trabajar en Nutrición y Dietética humana, así que me considero muy afortunada por poder dedicarme a mis pasiones. En otra vida tal vez hubiese sido inspectora de policía, arqueóloga, historiadora, directora de orquesta o cuidadora de animales.
“Lo que esconde un penique” es tu última novela. ¿Qué nos vamos a encontrar en estas páginas?
Una pequeña trama que homenajea a las grandes historias de viajes en el tiempo, que reivindica la valía de las mujeres en una época en la que eran meros complementos de sus maridos, y una oda a los valientes que no se cansan de perseguir sus sueños. Todo eso y más está plasmado en esas páginas.
¿Cómo es el proceso creativo de una novela en dos tiempos distintos como la tuya?
Es casi como completar un puzzle. En mi caso suelo tener bastante claro qué ocurrirá con cada personaje nada más empezar la escritura, así que lo que complejo de esta fue tejer de forma coherente acciones y reacciones en dos tiempos. Supuso un reto, pero lo pasé realmente bien trabajando en ello. Elaboré líneas de tiempo y escenas que iba cruzando, y todo ello acoplándolo con un suceso que ocurrió realmente: el terremoto de San Francisco de 1906.
¿Notas algún cambio en el mundo editorial desde que sacaste tu primera novela hasta hoy?
Sigo considerándome una recién llegada, pero bajo mi punto de vista creo que ahora es más complicado llegar a destacar por el gran volumen de novelas que se publican. Como lectora, tantas novedades llegan a abrumarme, porque me resulta materialmente imposible estar al día de todas. Y es una lástima porque estoy convencida de que nos estamos perdiendo grandes tesoros…
Momento de confesar la verdad… ¿cuánto hay de personas reales en los protagonistas de tus novelas?
¡Pues no lo tengo nada claro! Quizá las personas que me conocen tendrían más acierto que yo a la hora de contestar. Porque un autor cuando idea a su personaje, lo ve y lo siente único, como un nuevo amigo (o enemigo) en su vida. Al menos eso me ocurre a mí: cada personaje que he creado “es” una nueva persona con su forma de ser, su forma de actuar, de hablar, de moverse…
Vemos que además de escritora, eres empresaria, ¿cómo es un día a día en tu vida? ¿cómo te organizas el tiempo para escribir?
Hace años mi socio y yo llegamos a la conclusión de que trabajar en la clínica de forma intensiva cuatro días a la semana nos haría más felices que repartir esas horas de lunes a sábado. El resultado fue que cada semana tenemos tres días libres para disfrutar de otras cosas. En mi caso mi disfrute está frente a mi pantalla y teclado, dando rienda suelta a las vidas de los personajes que de vez en cuando colonizan mi mente. Así que tengo dos clases de días: algunos soy codirectora en mi clínica y otros soy cien por cien María Jeunet, la escritora, con un gran café sobre la mesa, música de fondo y mis dos gatos no dejándome espacio para trabajar.
¿Cómo convive una escritora actual con los libros gratuitos que puede encontrar en Internet?
Lo asumí hace años, cuando empecé con todo esto. Hoy por hoy es algo incontrolable, no conozco más opción que la de resignarme…
¿Qué no le puede faltar a una buena historia?
¡Emociones! Para mí son el ingrediente que me mantiene unida a la trama hasta llegar a su final. Y lo que perdura en memora al terminarla.
¿Cuáles son tus referentes? Tanto personales como profesionales.
Esta pregunta me resulta muy complicada, porque no dejo de descubrir personas a las que admirar. ¡Soy justamente lo contrario a envidiosa! Me encanta, me satisface muchísimo, conocer a personas, o sus historias o trabajo, que hacen las cosas bien: que mejoran la sociedad con sus aportaciones. Y abarco desde pequeños detalles (ayer vi un padre sentado en un banco de piedra junto a su hija de cuatro años explicándole con serenidad la razón por la que no podía separarse de la familia en la calle. Muchos otros en su lugar habrían reprendido a la niña con palabras feas y malos modos) a otros que serán actos que se estudiarán en los libros de historia o de ciencia.
Vemos en tus redes sociales que sueles compartir momentos personales o fotografías de los libros que estás leyendo. ¿Cómo de importante son las redes sociales para una escritora como tú?
Las redes sociales nos acercan a otras realidades, pueden hacernos mejorar en muchos sentidos (llevar una vida más sana, leer grandes novelas o disfrutar de buenas películas…), pero también tienen el riesgo de hacer justo lo contrario. Ahí entra el juego el criterio de cada uno…
¿Qué es lo más te ha llamado la atención que un lector ha dicho de tu obra?
Esta pregunta es muy difícil… Veamos, quizá, a lo largo de estos años lo que más me ha sorprendido (para mi sorpresa, aunque me repita) es que muchos lectores señalan la fuerza con la que transmito las emociones de mis personajes. Hubo una lectora en una firma de libros que me dijo algo como que leyendo mis novelas, no es que se pusiera bajo la piel del protagonista, es que se transformaba en él y recorría con sus propias carnes toda la historia.
¿Planes de futuro para María Jeunet?
¡Y esta pregunta es aún más difícil! Veamos, tengo varias novelas terminadas y muchas historias que me gustaría contar (historias esbozadas en mis docenas de libretas), pero me encuentro en un momento vital un poco nebuloso: dentro de unos meses seré mamá e imagino que no dispondré ni de tanto tiempo ni de tanta motivación como para pasarme horas frente al teclado. Así que… ¡ya se verá!
¿Puedes recomendarnos el último libro, canción, película, obra de teatro, o cualquier expresión artística que te haya emocionado?
¡Claro! Vamos allá:
Libro: Las flores perdidas de Alice Hart, de la autora Holly Ringland.
Canción: The show must go on, de Queen.
Película: Hereditary, de Ari Aster.
Obra de teatro: Mármol, de Marina Carr.
Nuestra revista se llama Más de Cultura, por lo que nos gusta preguntar, Más de Cultura y ¿menos de…?
Menos miedo e ignorancia a partes iguales (aunque una cosa va unida a la otra…).
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