¿Qué nos hace diferentes de otras personas? ¿Nuestras habilidades o nuestros rasgos físicos? Es el planteamiento del documental Un año más, dirigido por Julio Suárez Maireles y que llega a las salas el próximo 22 de noviembre.
Cuando Julio conoció a Paco Bernal, quedó maravillado por su técnica pictórica. Tanto, que decidió elaborar audiovisualmente un retrato particular de este pintor con síndrome de Down, y su lucha a pesar de las adversidades para el desarrollo de su arte.
Julio Suárez nos cuenta que ante un documental como este, el guion se elabora en la sala de montaje. Más si cabe en un caso como el suyo, en el que el protagonista falleció durante las fechas del rodaje de Un año más, lo que provocó irremediables cambios en la historia.
¿Cómo llegas a Paco? ¿Cómo conoces su historia?
Conocí a Paco hace ya muchos años a través de la solidaridad internacionalista con el pueblo de Cuba. Nos encontramos en una actividad y a partir de ahí fue un enamoramiento total. No solo de su pintura sino de él como persona. Paco era todo ternura.
En esa carrera, cuando le conoces y entras en su mundo, ¿cómo es ese primer contacto? ¿Qué es lo que más te llama la atención?
Era una persona que tenía esa habilidad en el tema de la pintura que era su modo de escape, su modo de expresarse y fue una cosa que me encantó.
«en esta sociedad en la que vivimos aún seguimos viendo la discapacidad desde la limitación»
Además era una persona que hacía todo muy práctico, muy natural. No se complicaba para nada en ningún tipo de actividad. Digamos que esa naturalidad, que a veces buscamos en otras personas, en él yo la encontré totalmente.
Imagino que cuando se trata un tema así uno de los riesgos para el cineasta es caer en el morbo
Sí, ese era el tema más peliagudo a tratar audiovisualmente en Un año más. Tenía claro desde el principio que en esta sociedad en la que vivimos aún seguimos viendo la discapacidad desde la limitación.
Les etiquetamos médica y socialmente por lo que no son capaces de hacer y entendí que teníamos que tratar el tema de la discapacidad no como un tema de salud sino como un tema de diversidad.
«no somos diferentes por nuestros rasgos físicos, sino por nuestras habilidades»
La diversidad existe y hay que cambiar la mirada hacia la discapacidad desde el audiovisual. Yo siempre hablo de que no me gusta la etiqueta de síndrome de Down. Yo siempre digo que son personas con capacidades diferentes y que tenemos que normalizar esta mirada hacia ellos para que sean uno más entre nosotras.
¿Es importante que personas con realidades como la de Paco tengan referentes a través del cine?
Este tema hay que medirlo en valores como la felicidad y la capacidad para disfrutar de la vida y la diversidad. Todos somos diferentes pero no somos diferentes por nuestros rasgos físicos, sino por nuestras habilidades.
«Paco falleció a mitad de rodaje y tuvimos que cambiar sobre la marcha»
De la misma manera que uno se dedica a hacer películas, él sabía pintar y otra persona tendrá otras habilidades y eso es lo que nos hace diferentes, las habilidades que cada uno desarrolla y es capaz de hacer. Y eso es en lo que se centra el documental Un año más.
A la hora del montaje ¿Cómo decides que es lo que se queda y lo que va fuera?
Y en este caso fue muy especial porque el rodaje está hecho en dos etapas. Con tiempo de diferencia. Porque Paco falleció a mitad de rodaje. Nosotros teníamos montada ya una historia, que era diferente, y tuvimos que cambiar sobre la marcha por este hecho.
«con los diferentes documentales estamos preservando la memoria de toda nuestra sociedad»
Eso nos dificultó todo el tema del montaje. Aún así cuando realizas el montaje de un documental, que es diferente al de ficción, desarrollas primer una idea, un argumento, pero realmente donde se empieza a escribir un documental es en la sala de montaje. Con las dos partes de rodaje que teníamos es cuando empezamos a construir esta historia.
¿Es una buena época para hacer documentales?
Yo soy un defensor del documental porque creo que somos los que intentamos mantener la memoria de las cosas que suceden. En este caso voy a preservar la memoria de Paco pero con los diferentes documentales estamos preservando la memoria de toda nuestra sociedad.
Y siempre es un buen momento para un documental. Estamos en una época en la que cada vez estamos más bombardeados por producciones norteamericanas o de otros sitios pero siempre se agradece ver un documental, una historia más cercana a ti y no historias lejanas que nos pueden explicar otras películas de ficción. El momento ideal para un documental es el día a día.
En ocasiones el documental está mucho más cerca de la ficción de lo que la gente cree porque no es siempre objetivo. ¿Tú qué piensas sobre esa línea entre ambos géneros?
Esa es la gran discusión que siempre hay (risas). Pero como regla básica y en el 90% de las veces el documental es una historia real en la que pones la cámara y las cosas suceden tal como son, no hay una ficción preparada.
Al menos no como una ficción que tiene su guion o su historia ya preestablecida. En el documental tienes un pre-guion hecho de una historia que más o menos quieres explicar pero en el documental formulas preguntas y las respuestas nunca las sabes.
Por eso se empieza a realizar en la sala de montaje. Porque ya tienes todo grabado y tienes las respuestas. Y con eso más o menos te puedo responder al tema de la objetividad y subjetividad… nunca sabes lo que te vas a encontrar.
Sobre lo de plantar la cámara y ver qué sucede. ¿Algo que te haya sorprendido de estas respuestas inesperadas?
Hay dos cosas que me sorprendieron. Una, las charlas y conversaciones que tuve con Paco donde le plantaba la cámara y le hacía una serie de preguntas. Tenía mis dudas respecto a las respuestas que podía encontrarme pero sorprendentemente Paco tiene unas respuestas muy clarificadoras y dentro de su lenguaje y su sencillez me llegaron muy a lo hondo algunas cosas de él.
En una de las preguntas que yo le hice él me respondió con una frase que no me la hubiera esperado nunca. La frase era que a él lo que más le gustaba en la vida era convivir con las personas. Entonces claro, te encuentras con esas respuestas y te van dejando un poco tocado.
La otra cosa que me sorprendió fue que con al resto de personas que participan en el documental, yo les informé de que iba a plantar la cámara y ellos no tenían que hacer caso de ella, aunque una cámara siempre llame la atención. Y la gente actúa con una naturalidad espantosa. Como tenía que ser. Y eso me sorprendió.
Una oportunidad para conocer a este curioso protagonista a partir del 22 de noviembre en cines.
Estas son algunas de las salas donde se preestrena Un año más:
19 de noviembre a las 20:00h Sala Plató de la Cineteca – Madrid
20 de noviembre a las 20:00h Cinemes Girona – Barcelona
21 de noviembre a las 20:00h – Cinemes Albèniz Plaça – Girona
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