Tras el estreno de Autodefensa, la nueva serie producida por Boogaloo Films y Filmin, las ampollas del antifeminismo han vuelto a asomar entre los críticos y los tuiteros con caspa. Y la verdad es que, lejos de analizar la calidad de la serie en cuestión, muchos no han avanzado más allá del shock que les produce ver a una mujer con vello en las axilas. ¡Sorpresa!
La pregunta es, ¿por qué se sienten tan amenazados al ver a mujeres reales en pantalla? Debe ser difícil asimilar que la mayoría de nosotras preferimos las bragas de talle alto al tanga de hilo. Mi teoría particular es que no lo entienden, y con razón. Llevamos décadas y décadas de historia del cine haciéndoles creer que somos las consortes de todos sus “viajes del héroe”. Que somos personajes vacíos a los que únicamente se les pide esperar a ser rescatadas o cuidar, cuidar y cuidar.
Y Autodefensa es una prueba de ello, no está creada pensando en ellos y es más compleja de lo que parece a priori, ya que no cuenta con una estructura de guion clásica y los saltos temporales tampoco están justificados de manera canónica. La serie se sustenta en los diálogos. Diálogos que cuentan verdades como puños a través de la ficción.
Entre sus predecesoras encontramos series como la mítica Girls, creada y protagonizada por Lena Dunham. Esta serie, que podemos encontrar en HBO, cuenta con un reparto protagonizado por mujeres que en ocasiones también pueden llegar a ser irritantes y que no hacen concesiones de ningún tipo. Se aleja completamente del estereotipo de mujer neoyorkina exitosa para retratar a una generación que se ha visto desprovista de oportunidades laborales y emocionales.
De sacarle los colores a la precariedad en Nueva York a través de una sonrisa va Broad City. Esta serie, protagonizada también por sus creadoras, Ilana Glazer y Abbi Jacobson, cuenta el día a día de dos amigas que luchan por sobrevivir a la cotidianidad de una gran ciudad.
Otra serie a mitad de camino entre el drama y la comedia que acogió Filmin pero que ya no está disponible en la plataforma, es Pure. La serie de Aneil Karia y Alicia MacDonald, transita en el interior de la cabeza de Marnie, una joven de 24 años que padece continuamente pensamientos intrusivos sobre temas sexuales, algunos de ellos tabú. Esta angustia existencial, se plasma perfectamente en el avance de la trama y en el realismo que impregna a la protagonista.
En el terreno de las películas, cabe destacar trabajos como Skate Kitchen (Crystal Moselle). A caballo entre la ficción y el documental, cuenta la historia de esta subcultura entre un grupo de chicas adolescentes y la amistad que comparten. De visionado obligado, después de repetirla artículo tras artículo es la indiscutible Frances Ha de Noah Baumbach, escrita y protagonizada por Greta Gerwig. También otro clásico del cine con un reparto estelar, Now and then de Lesli Linka Glatter. Con Demi Moore, Melanie Griffith o Christina Ricci en el reaprto, la historia se centra en la vida de cuatro amigas que se reúnen tras veinte años para recordar aquel verano de los 70 que cambió sus vidas.
Es aquí cuando esta autora deja una anotación especial. Dejen de comparar Kids con cualquier película en la que aparezcan adolescentes, drogas y relaciones sexuales, hay un mundo más allá de Larry Clark, sobretodo para las mujeres.
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