Carla Berrocal es una ilustradora española que se define en su biografía como «Ilustradora, pintamonas y mujer de acción». En sus redes sociales (@pintamonas) hemos descubierto sus últimos proyectos, explicaciones de sus procesos creativos, su participación en diversos cursos, hasta conversaciones con Lidia García García (A.K.A. The Queer Cañí Bot). Pero en Más de Cultura queremos conocer un poco mejor a Carla Berrocal y hemos aprovechado esta entrevista para preguntarle de todo.
– Queremos empezar este cuestionario de una manera quizá poco habitual, pero queremos preguntarte, ¿qué tal estás?
De momento bien, no me puedo quejar, la verdad.
– ¿Cómo decides dedicarte al mundo del arte?
Bueno, fue muy natural. Desde pequeña me gustaba pintar y mi padre me apuntaba a clases de dibujo. Siempre estimuló mucho esa parte creativa que había en mí. Con el tiempo me di cuenta de que era lo que más me gustaba hacer y decidí convertirlo en una profesión. Pesé a las reticencias familiares lo conseguí y empecé a estudiar Ilustración en la Escuela de Artes.
– ¿Cuál es tu principal fuente de inspiración?
No podría decir sólo una, creo que hay muchas. Desde exposiciones, películas, cómics o libros hasta experiencias vitales. Para inspirar cualquier cosa me vale.
Carla Berrocal: «para inspirar cualquier cosa me vale»
– ¿Cómo es el proceso creativo de tus obras?
Soy muy ordenada y desordenada a la vez. Por ejemplo: si hago historias cortas, empiezo con una idea muy básica, luego hago un storyboard, dibujo y por último escribo el guión. Es muy loco pero me funciona muy bien ese tipo de improvisación. En obras más largas soy más metódica.
– Si echas la vista atrás, ¿tienes algún trabajo del que guardes un recuerdo especial?
El primer encargo siempre es el más memorable, también la primera vez que dibujé para EEUU o cuando recibí el encargo del New Yorker. Diría que esas tres son de las que más recuerdos tengo.
– Las redes sociales son un altavoz para llegar a más gente, pero ¿cómo es tu relación con los seguidores en RRSS?
Intento ser lo más divertida y didáctica posible. Me encanta hacer el chorra y a la vez enseñarte un proceso de trabajo. Creo en el humor y aunque hubo una época que intenté ser una autora seria en redes, me he dado cuenta que de esta manera, más natural, comunico mejor.
– “Doña Concha” es un proyecto que suponemos que ha cambiado tu vida, ¿cómo llega Concha Piquer a tu vida?
Fue por accidente. En mi casa nunca se ha escuchado música española. Mi padre no es nada melómano y mi madre, al ser chilena, tiene otra cultura musical. Todo fue porque yendo a ver a mi abuela a la residencia, como tenía demencia senil, le poníamos música para ver si reaccionaba. Entre las canciones que le poníamos había copla. Comencé a escucharlas y cada vez me fueron intrigando más las letras, sobre todo cuando las interpretaba Concha Piquer, a mi juicio, la mejor de todas. Así que empecé a leer cosas sobre ella y su vida, interesándome más, hasta que, un día compré de segunda mano un cancionero suyo, un libro viejo, sin apenas valor. Cuando lo abrí, descubrí una vieja dedicatoria de ella. Ahí pensé que era la última señal que necesitaba para hacer algo sobre ella.
– ¿Alguna vez has recibido algún encargo al que has dicho que no por tratar algunos temas o valores con los que no estabas de acuerdo?
Pues sí claro, pero ahora mismo no recuerdo ninguno que me impactara lo suficiente como para acordarme.
– Una de las colaboraciones que tienes es con Algodón Peinado y la película de Metrópolis. ¿Cómo surge esta colaboración?
Yo conocía el trabajo de AP a través de mi amiga Ana Galvañ. Un día les conocí y bueno, al tiempo, como suelen ocurrir estas cosas, me escribieron porque les apetecía que colaborásemos juntos. La idea de hacer algo un poco Decó fue suya y cuando me dieron el concepto de “Metrópolis” casi me da un síncope. La idea me encantaba y encajaba muy bien con mi estilo. Trabajamos algunas propuestas y se quedaron con las que más les convencieron e incluso mejoraron mucho algunas ideas. Fue un lujo trabajar con ellos.
– ¿Cuáles son los referentes que tienes como artista?
¡Muchos! Tamara de Lempicka, Botticcelli, Manolo Prieto, Goñi, Maruja Mallo, Diego Rivera, Osamu Tezuka, Ryoko Ikeda, Orson Welles, David Lean… puf… ¡muchos!
– ¿Cómo te describirías ante alguien que no conoce tu trabajo?
Viejoven.
– ¿Algún plan de futuro que nos puedas contar?
Sí, he decidido apostar por Patreon y probar el micromecenazgo, a ver qué tal. Creo que es toda una aventura y mi objetivo es poder dedicarme a hacer lo que me gusta.
– ¿Qué te gusta hacer cuando no estás en el estudio?
Beber y reír con mis amigos (porque si fuera sola tendría un problema). O ver una película. O leer.
– Nos gusta descubrir artistas nuevos, por lo que, ¿podrías recomendarnos algún artista que deberíamos conocer en nuestra revista?
Sí, el escultor Manuel Mediavilla, la ilustradora Ana Bustelo, el diseñador de moda Antonio Buchannan, el fotógrafo Jose Ramón Ais… y de la nueva cantera te diría los ilustradores Guisa o Ana Arde, que son muy jóvenes pero vienen fuertecitos.
– ¿Nos puedes recomendar el último libro, canción, película, obra de teatro, o cualquier expresión artística que te haya emocionado?
“Los puentes de Madison”. Te juro que no la vi hasta hace muy poco, que la vi con mi madre y me puse a llorar a moco tendido.
– Nuestra revista se llama Más de Cultura, por lo que nos gusta preguntar, Más de Cultura y ¿menos de…?
Uf, estas cosas se me dan fatal… pero lo intento. ¿Vale Capitalismo?
Muchas gracias Carla Berrocal por tu tiempo.
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