A principios del siglo XX, en un momento conflictivo y convulso, lo que conocemos hoy en día como Países Bajos consigue conservar cierto clima de paz que propicia un momento de investigación, de fusión y de creación. En este contexto nace el movimiento conocido como De Stijl, que propone la fusión entre las distintas disciplinas de arte.
Con el paso del tiempo, las fronteras del arte se han vuelto difusas y la experimentación en otros campos es común. El diseño gráfico ha revolucionado el arte contemporáneo y podemos apreciar la evolución de las técnicas artísticas en los museos más contemporáneos. La arquitectura bebe de la pintura, moda, escultura, fotografía, diseño gráfico… las especialidades de retroalimentan unas de otras.
La revista de arte como canal de difusión
Esta fusión entre disciplinas es la que proponía De Stijl, que se manifestaba a través de una revista con el mismo nombre. La publicación abogaba por un estilo artístico innovador. La pintura se convirtió en arquitectura, las artes aplicadas en escultura y el diseño empezó a ser considerado arte. Las formas se reducen a líneas horizontales y verticales y predomina el uso de colores primarios.
La revista sirve a su vez para que diferentes artistas se comuniquen a través de ella. Theo van Doesburg es quien se encarga de la edición y financiación de la revista de teoría del arte. Pronto se convierte en un espacio que reflexiona sobre un nuevo tipo de estética, de belleza y de arte y se convierte en uno de los periódicos más importantes de la Europa de entreguerras. El estilo neoplasticista que divulga acaba ejerciendo enorme influencia en la creación del estilo arquitectónico moderno.
Mondrian, el máximo exponente
Piet Mondrian es el máximo representante del movimiento. Aunque empezó su carrera pintando paisajes holandeses, llegó a la conclusión de que la belleza no reside en el sujeto ni en la representación de la pintura sino en el modo en el que las formas apelan la sensibilidad del espectador.
Mondrian rechaza la idea de que la pintura tiene que conseguir una representación idéntica del objeto retratado y defiende que lo que debe hacer es llamar la atención del espectador. Crea una nueva conciencia de belleza sobre la que trabajan hoy en día los artistas contemporáneos. Mondrian investiga y transforma el concepto de arte y demuestra que la pintura puede liberarse incluso del propio marco. Su obra da lugar al nacimiento del arte abstracto geométrico.
Estaba convencido de que la simplicidad visible ayudaría a alcanzar un bienestar moral y físico. Creía que en el arte abstracto era posible alcanzar un equilibrio, una composición armoniosa que eliminase la desigualdad entre elementos.
Su legado ha llegado hasta el cine, el arte urbano, la moda, la música, la arquitectura y el diseño al que estamos acostumbrados hoy en día. Un referente de vanguardia que sigue sirviendo de inspiración en nuestros días.
En el Museo Nacional de Arte Reina Sofía puedes disfrutar hasta el 1 de marzo de una exposición que muestra obras de Mondrian y de sus compañeros de movimiento.
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