El mundo de las miniaturas es algo que despierta la curiosidad de muchos. Desde las grandes estructuras hasta los detalles más concretos. Una labor de paciencia y arte para lograr resultados espectaculares. Uno de los artistas que dedica su vida a este tipo de trabajos es el asiático Eddie Putera, que se dedica a reproducir espacios a modo de dioramas.

Lo que empezó como una recolección de vehículos de juguetes, pasó a convertirse en el retrato de una sociedad. En concreto, la de Malasia, donde nació el artista.

Esa captura de recuerdos a través de escenarios de épocas pasadas le viene de su talento para la fotografía, su profesión. Así, su objetivo es capturar el valor histórico que tienen todos esos lugares que reproduce con todo lujo de detalles en miniaturas espectaculares.

Aspectos a tener en cuenta son, por ejemplo, los materiales con los que se construyeron los edificios que crea, para lograr el efecto más parecido a su arquitectura original. Después, vienen el resto de artificios que dotan a la obra de una realidad sorprendente. Una amalgama de elementos fabricados con yeso, cartón, esponja, madera de balsa o acero que él mismo recopila en las ferreterías.

Hasta un año entero puede dedicar el artista a elaborar estas piezas de artesanía. Otorgándoles detalles de lo más precisos para lograr los efectos de realismo. Como si de un set se tratase, el objetivo es reproducir el escenario tal y como él, o la fotografía tomada lo recuerda.

Pedazos de la historia orográfica de unas ciudades que en muchas ocasiones han perdido su arquitectura original por la invasión de las nuevas construcciones o los nuevos materiales. Precisamente uno de los sueños del creador es crear un conjunto de dioramas que representen el crecimiento de Kuala Lumpur desde un pueblo modesto hasta la bulliciosa metrópolis en la que se ha convertido.