El Dios de los tres es el alter ego de Javier Navarro, un artista que va mucho más allá de la ilustración, como mucha gente podría pensar en primer momento. Hablamos con Javier y con El Dios de los tres, de arte, inspiración y vida, sin saber quién contesta a qué pregunta. Aquí os dejamos la entrevista.
No queremos empezar de otra manera que preguntando algo casi tonto, pero, ¿cómo estás?
¡Uy! Pues muchas gracias por preguntar. Creo que nunca me han preguntado esto en una entrevista. Estoy bien. Respirando hondo y luchando por volver a levantar el castillo. Ahora estoy bien trabajo para ser positivo… Pero no os voy a engañar el confinamiento y el fin del mundo ha sido duro. Re adaptándome otra vez a la nueva situación.
¿Cómo se convierte Javier Navarro en El dios de los tres?
Lo hice para sobrevivir y para inventarme un plan para seguir adelante. Es mi alter ego y el dios de los tres me ayuda a ser la persona que quiero ser, la vida que quiero vivir y cumplir mis sueños que tengo despierto. Javier Navarro se convierte en el dios de los tres en un momento de crisis vital, profesional, económica. Siempre digo que el dios de los tres me salvó la vida.
El Dios de los tres me ayuda a ser la persona que quiero ser
¿Recuerdas cuál fue tu primer trabajo como El dios de los tres?
Pues no muy bien, creo que fue para la editorial Macklein y Parker, haciendo ilustraciones para su revista mensual. Pero quizás sería a principios de 2016; Realicé una colección cápsula de camisetas ilustradas para Le Crane Clothing, recién llegado a Madrid.
¿Cuál es tu principal fuente de inspiración?
Sigo algunos ilustradores y tal. Pero me interesa mucho el tatuaje, la cartelería vintage de otros países, el esoterismo, las artes decorativas… Pero también la moda, la cerámica, el urban art, etc. Soy como una esponja y trato poco a poco de ir añadiendo todo aquello que me gusta, voy incorporándolo a mi universo
¿Cómo es el proceso creativo de tus obras?
Si trabajo para mí, trato de ser fresco e intuitivo, si trabajo para otros, trato de hacer lo anterior pero, es cierto que en cada proyecto se establece una metodología diferente. Siempre soy bastante ordenado y jerárquico en los procesos. Por supuesto también depende del tipo de proyecto en el que trabaje. Lo que mas disfruto es el mural, en el gran formato fluye todo mucho mejor y es más espectacular.
Si echas la vista atrás, ¿tienes algún trabajo del que guardes un recuerdo especial?
Sí, muchos. Van cambiando pero, por ejemplo, me encantó el mural de 12 metros que hice para el hotel Barcelona Princess. También todos los proyectos en los que he podido trabajar con Levis, en Mad Cool fue maravilloso. Me hizo mucha ilusión encontrarme por sorpresa, en Navidad, la ciudad de Barcelona llena de mis dibujos para The Hole Show… Ahora estoy haciendo un tarot para Fournier… Se que lo mejor está por llegar. Pero el 2018 fue maravilloso. Levis, Hotel Melía, viajes por el mundo, festivales de arte urbano… Me gusta estar siempre muy activo y las sorpresas que me depara mi trabajo.
Las redes sociales son un altavoz para llegar a más gente, pero ¿cómo es tu relación con los seguidores en RRSS?
De amor / odio a la vez a partes iguales. El mundo influencer, política y cuentas “yo, yo yo” no me interesan mucho. Solo sigo gente que me interesa por su trabajo, posibles clientes o cuentas de vídeos de animales y gatitos. Es un must tenerlas y hay que estar sí o sí. En mi caso además, expongo mi trabajo y algunas parcelas de mi vida. Creo que es algo normal, pues mi trabajo artístico es mi vida y mi vida es mi trabajo como artista. Entonces lo antinatural sería no hacerlo. Pero a veces, pueden llegar a crear ansiedad. Así que hay que saber manejar las y limitarlas. Veréis… En mi opinión si sabes utilizar las redes pueden ser tu mejor galería y tarjeta de visita, sobre todo para hacer venta directa. Sí, es cierto que consigo trabajo a través de Instagram pero no es el sitio ideal para ello, por lo menos a largo plazo.
El Dios de los tres: cuándo un artista no ha sido un “hombre orquesta”
Vemos que en tu página web tienes incorporada la venta de tus productos, ¿nos encontramos ante un momento que como artista tienes que convertirte en “hombre orquesta”?
Ja ja . La pregunta es cuándo un artista no ha sido un “hombre orquesta”. El dios de los tres poco a poco se ha ido convirtiendo en una marca y aunque no se puedo dedicar todo el tiempo que quisiera. Y hoy en día es casi mejor gestionarte toda la venta de tus productos… Si le dedicara más tiempo viviría solo de ello. Pero la verdad es que no me interesa cerrarme solo en un camino. Me gusta trabajar en varias vías porque soy muy inquieto y me aburro pronto. Siempre necesito nuevos retos y nuevas experiencias.
¿Alguna vez has recibido algún encargo al que has dicho que no por tratar algunos temas o valores con los que no estabas de acuerdo?
Sí, a menudo. Sobre todo aquellos que atentan a mi carrera. Es decir, todos los proposiciones laborares en las que las condiciones infravaloran mi trabajo. Por lo general, la gente tiene mucho morro y hay que estar a veces un poco en guardia. En cuanto a temática o valores… se ve muy claro de que pie cojeo si echas un vistazo a mis redes y mi web. Por suerte algunos conservan el pudor antes del ofrecimiento. Pero ya te digo lo general es que ofrecen mucho trabajo y colaboración gratis. Este tipo de propuestas en mi opinión hay que rechazarlas.
¿Cuáles son los referentes que tienes como artista?
Casi todas son mujeres y todos fuera de las artes plásticas puras. Me interesan los perfiles arriesgados, que apuestan a lo grande y que tienen una personalidad particular. Incluso más que por su obra, por como se comportan o como han dado los pasos en su carrera. Me gusta Madonna, Björk, Rosalía y Marina Abramovich. Ah y Alexander Mc Queen me gustaba mucho siempre me quedo embobado con sus creaciones.
¿Cómo te describirías ante alguien que no conoce tu trabajo?
Creo que es un espectáculo de luz y color. Energía y optimismo. Magia y simbolismo. Creo que mi trabajo tiene fuerza visual sin duda. Hay días que digo “Vamos a dejar de ser tan barrocos» pero otros “Ya está bien de tanto mamarracheo”. Al final creo que soy un potaje de muchos elementos y todos funcionan bien. A quién descubra mi trabajo le diría que no solo se quede en la ilustración. Tengo otros trabajos mas arriesgados y potentes como coches y contenedores que funcionan como instalación.
¿Algún plan de futuro que nos puedas contar?
Conquistar el mundo. Pero mientras sea la época COVID no planes mucho más allá de seis meses. En septiembre doy un curso en la Galería La Roja de Sevilla que tengo mucha ilusión en darlo y en breve acabo mi tarot para Fournier. Si no aparecen más proyectos a la vista trataré de empezar un proyecto de libro ilustrado de una vez por todas. No se ahora mismo es bastante raro todo. A veces da vértigo y a veces no. Saldré más reforzado seguro.
¿Qué te gusta hacer cuando no estás en el estudio?
Pasear , naturaleza y deporte. El deporte me obligo porque me viene bien a la cabeza y al cuerpo, por supuesto. Pero la naturaleza la echo mucho de menos. Me relaja y me inspira también. Soy un poco squizo en eso me atraen las grandes ciudades y a la vez la naturaleza. Depende del momento.
Nos gusta descubrir artistas nuevos, por lo que, ¿podrías recomendarnos algún artista que deberíamos conocer en nuestra revista?
Sí, claro, echadle un ojo a mi amiga @cristinaramirez.b y mi amiga @maria_torres_art.
¿Nos puedes recomendar el último libro, canción, película, obra de teatro, o cualquier expresión artística que te haya emocionado?
Me gustó una serie que se llama Zone Blanche, la última canción que he escuchado sin parar ha sido “Callaita” de Badbunny y “Sally” de Vega. La última actuación que vi antes del encierro, justo fue Najwa Nimri presentando disco en el Razzmataz. Fue muy potente… En cuanto a libros, siempre he leído poco. Pero cualquiera de Mircea Eliade “Lo sagrado y lo profano” Por ejemplo.
Nuestra revista se llama Más de Cultura, por lo que nos gusta preguntar, Más de Cultura y ¿menos de…?
MIEDO sin duda. Y de paso hace falta menos mediocridad .
Deja tu comentario