Justo Gil es el protagonista absoluto de El día de mañana, una serie que Movistar+ estrenó en el mes de julio y que poco a poco y sin mucho ruido ha convencido a los espectadores con la historia de un joven en la Barcelona de los 60. Esta producción de Movistar+, en colaboración con MOD, está dirigida por Mariano Barroso y escrita por Alejando Hernandez y Barroso. El día de mañana está basada en la novela de Ignacio Martínez de Pisón.
Comenzaré este artículo diciendo que Justo Gil me recuerda a los personajes de Patricia Highsmith. Me pongo delante de la televisión y no siento empatía con el personaje, en ocasiones puedo llegar a odiarle, pero me tiene atrapada y necesito saber más sobre la historia. Como si de un Tom Ripley se tratara, acompañamos a Justo Gil y a su sonrisa ensayada por su camino para convertirse en un hombre de éxito. Y a ratos quieres que lo consiga y otras veces quieres que le partan la cara. Pero lo que quieres siempre es seguir avanzando en la trama.
Oriol Pla es quien interpreta a Justo Gil, con elegancia y en momentos con un punto macarra, estoy convencida que este papel acompañará al actor catalán el resto de su carrera. Como compañera de Justo tenemos a Aura Garrido cuya sensibilidad y crecimiento personal a lo largo de la serie son de levantarse del sofá y aplaudir. Por detrás se cuelan otros personajes que van ligando la historia, donde destacan Nora Navas, Karra Elejalde y Jesús Carroza.
Y no debo ser la única que ha disfrutado de El día de mañana, ya que hace unas semanas se alzó con dos Premios Ondas, los de Mejor interpretación masculina para Oriol Pla y Mejor interpretación femenina para Aura Garrido (Ex aequo con Patricia López Arnaiz de La otra mirada – serie que también hemos comentado en Más de Cultura).
Una serie que analiza la historia de nuestro país, sin entrar en buenos y malos, pero sí hablando de la maldad y la bondad. Un retrato del lugar del que venimos al que no está de más mirar de vez en cuando.
¿De qué trata El día de mañana?
Justo Gil, un joven inquieto y lleno de ambiciones, llega como un inmigrante más a la próspera y prometedora Barcelona de los 60, sin nada en los bolsillos y dispuesto a convertirse en un hombre de éxito. La ciudad, en pleno viraje hacia la modernidad, parece sin duda el lugar ideal para ello: un oasis de libertad, posibilidades y futuro en mitad del páramo del franquismo. Basada en el libro homónimo de Ignacio Martínez de Pisón.
En Más de Cultura os recomendamos que saquéis 6 horas para disfrutar de los seis episodios que nos regala El día de mañana.
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