Lola Rodríguez (Las Palmas, 1998) es actriz y estudiante de psicología. Se acaba de dar a conocer al gran público gracias a la serie La Veneno, la nueva apuesta de Javier Calvo y Javier Ambrossi, en la que interpreta a Valeria Vegas. El primer capítulo estrenado en esta cuarentena se ha convertido en todo un éxito y ha supuesto un cambio en la representación del colectivo transexual en la ficción española. Aunque aun vamos a tener que esperar para poder disfrutar del resto de la serie, ésta ya nos ha permitido descubrir nuevos talentos como el de Lola.
En Más de Cultura hemos querido conocer un poco más a una de sus protagonistas, Lola Rodríguez. La actriz canaria estudia psicología en Madrid y hemos aprovechado la oportunidad para hablar con la joven sobre su carrera en la interpretación, el peso y la responsabilidad de la serie.
Eres una de las protagonistas de la serie La Veneno, ¿cómo llegas al casting?
Me hablaron por instagram porque yo hace cuatro años hice una prueba con las directoras de casting Eva y Yolanda y se quedaron con ella. Fueron ellas las que me contactaron para que me presentase al casting.
¿Cuál es tu primer recuerdo relacionado con la interpretación?
Siempre he hecho las obras de teatro del colegio, desde los cinco años. Eran mis momentos favoritos del año, lo disfrutaba muchísimo. Me gustó tanto que me apunté a clases de teatro. En la universidad también me apunté a teatro.
Mi sueño siempre ha sido estudiar interpretación. Psicología me gusta mucho pero lo que siempre me ha movido ha sido la interpretación. Hacía cursos de cine, estaba en el teatro de la universidad y me saciaba un poco las ganas que tenía. Mi plan era seguir formándome en interpretación cuando acabase la carrera.
Empezar con los Javis y con una serie con el peso que tiene La Veneno es entrar por la puerta grande.
Es maravilloso. Es una oportunidad increíble por lo bonito que es también La Veneno. No me hubiese imaginado mejor proyecto que este, con mejor equipo, mejores directores… Está siendo increíble. Estamos contando tanta verdad nuestra que es muy bonito estar ahí y es fácil.
¿Conocías la figura de Valeria Vegas?
Yo había oído hablar del libro ¡Digo! Ni puta ni santa. Las memorias de la Veneno pero me quedé ahí. Cuando me propusieron para el casting y me dijeron que era para interpretar a Valeria me informé muchísimo. Cuando la conocí fue como conocer a una celebridad.
¿Hablaste con ella para poder montar el personaje?
Hemos tenido conversaciones, momentos, reuniones para hablar del personaje y demás. Ella obviamente me ha dado su punto de vista porque también ha formado parte de la escritura del guión. El personaje está inspirado en Valeria y en su figura para la Veneno pero hemos creado un personaje. También me quisieron dar un poco de libertad para reflejar como lo he vivido yo. He creado mucho de Valeria con mi verdad.
«Sé que es el momento necesario para que España vea nuestra realidad»
Me imagino que has involucrado una parte muy personal de ti en la creación del personaje.
Ha sido un viaje a mi pasado, a mis inicios. Todo el viaje que está haciendo Valeria en la serie lo hice yo. La Veneno fue reconciliarme con todo mi pasado, me sirvió para ver todas las cosas que tenía sin cerrar. Verme con otra imagen, que era de la que quería siempre huir cuando empecé. Y digo huir porque en ese momento lo sentía así aunque me he dado cuenta de que nunca puedes huir de ti misma. He aceptado todo lo que ha conllevado ser Lola, todos los procesos y etapas. Ahora lo cojo como algo muy empoderante. Nadie puede ahora quebrantar a Lola. La imagen me da igual, juego con ella, le quito el peso. Me da igual lo que me diga la gente porque estoy segura de mi misma.
Creo que La Veneno es una serie que va a romper con muchísimos tabúes y prejuicios por ser algo inédito en la representación del colectivo trans en el audiovisual español. ¿Sientes que tienes una responsabilidad encima por ello?
Me siento con mucha responsabilidad por una parte porque sé que es el momento necesario para que España vea nuestra realidad, que siempre ha estado muy en la sombra. Tampoco quiero ser el referente de sígueme porque yo aquí soy algo. Yo soy un ejemplo y quiero tener el poder y la voz de poder comunicarlo y mostrarlo. Siento que tengo la responsabilidad para poder dar un mensaje que yo siempre he querido dar, que creo que es necesario y que estamos consiguiendo con cada voz que sale nueva. Cada persona contribuye mucho a este cambio social. Pero también quiero ser yo misma, quiero disfrutarlo. Soy una actriz estudiante de psicología de 21 años. Yo quiero mostrar lo que siento y lo que opino sin herir nunca a nadie y ayudar a que otras personas puedan sentirse también representadas y a gusto y ya está.
Cuando tu primer proyecto es algo tan gordo como la serie, ¿asusta la fama?
Yo siempre he tenido un poco de reticencia con eso. Me gusta la interpretación pero no ser el foco de atención. El tema de la responsabilidad va en la misma línea y tengo un poco de miedo con eso. Yo quiero ser responsable de mis actos, de lo que hago yo, no de las expectativas de todo el mundo. Eso me aterroriza un poco.
Lo llevo bastante bien, me da bastante igual el famoseo. Quiero ser una buena actriz y ya. Ya iré viendo como me va a afectando. Después del estreno me he tomado unos días de desconexión, en redes igual.
¿Quienes son tus referentes en la interpretación?
Tengo muchísimos referentes. No sé por donde tirar, en cada momento de mi vida me he inspirado en mucha gente. Para mi la máxima es Meryl Streep. Ahora también tengo muchos referentes en España, hay muchos actores y actrices que siento que son una pasada. Alba Flores y Úrsula Corberó me parecen increíbles. Goya Toledo, Lola Dueñas, poder compartir escenas con ellas es increíble. Estoy conociendo a muchísima gente que me ayuda y me inspira.
En esta cuarentena todos estamos aprovechando el tiempo para ver películas y leer libros que teníamos pendientes, ¿cuál es la última película que te ha emocionado?
La última película que vi ha sido Big Fish, que además es una de mis favoritas.
No podemos acabar la entrevista sin preguntarte, ¿más de Cultura y menos de qué?
Más de cultura y menos comer carne.
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