Detrás del perfil de Twitter @pifbarahona se esconde Pablo Iván Fernández, cineasta que ha aprovechado la cuarentena para recabar informaciones curiosas sobre el cine y las ha convertido en hilos que cada vez tienen más seguidores.

Es contador de historias, en los rodajes las dirige, por eso ha trasladado uno de sus hobbies de las terrazas con amigos a la palestra pública de Twitter. El resultado: un puñado de nuevos seguidores enganchados a sus historias.

Nos tomamos un tiempo para hablar con él, que además de su trabajo como en el departamento de Dirección, también cuenta con una escuela propia (Visual Trip) en la que forma a los actores que se enfrentan a un mundo laboral de rodajes, en su mayoría, desconocido. En pleno rodaje de una serie de televisión y post-cuarentena se encuentra Pablo. Se pueden imaginar cómo es eso, pero mejor, que nos lo cuente él mismo.

Estudiaste Comunicación Audiovisual y te has dedicado toda la vida a rodajes, también a la radio, curiosamente.

Sí, curré los primeros años en radio. Hablando de cine, pero en radio. Fue una época muy guay en mi vida porque en aquella época no había tantos medios y era más fácil, con un medio, acceder a pases de prensa, entrevistas con actores y directores…

A mi eso me vino bien porque con 18 años, estar conociendo a los actores y los directores de las películas, verlas gratis…pues era un lujo, claro. Hecho mucho de menos la radio, la verdad.

Supongo que no tiene nada que ver cuando te enfrentas a un proyecto de videoclip o teatro que al de las series y las películas.

Sí, son formatos muy distintos, sobretodo por el concepto, la organización, hacer una serie implica saber que es capitular. Los capítulos muchas veces los dirigen directores distintos y un director es muy personal, implica mucha diferencia de un capítulo a otro, una organización muy distinta. Ahora es verdad que se hacen series un poco más cerradas.

Por ejemplo, me acuerdo de mi época en Hospital Central. Era una organización totalmente distinta porque te tirabas un año entero rodando. Entonces, cada capítulo era como una mini-película. Muy individual. No había que entrelazar capítulos.

Ahora, para abaratar costes, se mezcla un poco todo. Implica una coordinación muy diferente. En cambio, teatro, por ejemplo, es solo una obra y todo en conjunto por eso se planifica todo en función de un conjunto. Una serie es un poco más por segmentos.

¿Dónde empieza tu afición por los hilos de Twitter? 

Pues mira, fue hace muy poco. De hecho, yo empecé a hacer hilos en diciembre, en navidades. Llevo muy pocos meses. Pero empecé por un parón. Terminé un proyecto y hasta que empezara el siguiente, por mis circunstancias personales, necesitaba distraerme un poco. Yo Twitter casi no lo había usado nunca, lo tengo desde el principio pero casi no le daba uso, tenía muy pocos seguidores.

Y, de repente, tengo un muy buen amigo que es guionista Juanjo Ramirez Mascaró que hace hilos que me gustan mucho y me parecen muy interesantes. Twitter, como concepto,  siempre lo he tenido en mi cabeza como frases cortas, por eso nunca me produjo como mucho atractivo. Pero al ver el formato hilo en el que sí puedes contar una historia, y la puedes ampliar, eso me pareció más atractivo.

Me dio por ahí, experimenté y en estos meses habré hecho más de 50 o 60 hilos, todos relacionados con el cine. Han sido 15.000 o 16.000 seguidores en estos 6 meses.

Ahora eres influencer del cine… ¿Lo has pensado esto?

(risas) Más que influencer…tampoco creo que sea tan importante, pero es verdad que hay mucha gente que, de repente, si me hace ver la dimensión que ha cogido.

Yo, como todo en la vida, pienso que el problema con las redes sociales es que la gente se las toma muy en serio. Demasiado. Mucha gente vive pensando que Twitter es la realidad y la realidad es mucho más amplia, Twitter es solo un pequeño segmento que yo uso para entretenerme y en el que, de vez en cuando, encuentro cosas interesantes. Pero a mi no me da de comer, no vivo de ello. Lo hago única y exclusivamente por entretenerme y por placer.

A mi siempre me ha gustado contar, desde que estaba en la radio, por hacer cine y series. Mi ambición es expresar, contar y descubrir cosas. Los hilos son una cosa que hago con mis amigos. Entonces, ¿Por qué no hacerlo con todo el mundo?

Yo no le doy mucha importancia porque son cosas que no he descubierto yo. Ya existen, simplemente es información que he conseguido. Si cualquiera hiciera un mínimo trabajo de investigación puede hacer el mismo hilo que yo. No hay nada mega extraordinario. Me acuerdo de alguna anécdota, lo construyo y lo relato.

Hablábamos con Cristina Domenech sobre que ella también empezó haciendo hilos para Twitter y a raíz de ir investigando ella misma se sorprendía ¿A ti te ha pasado eso con alguno?

Claro, es que yo siempre tiro de un hilo, nunca mejor dicho, de algo que ya conozco. Por ejemplo, recuerdo algo y busco. Entonces, al final, casi siempre, te suele sorprender. Porque hay muy pocas veces en las que digas: «ah, pues no era tan interesante». siempre hay más chicha.

Por ejemplo Hedy Lamarr, es una vida maravillosa. Yo sabía que era una actriz que se supone que había inventado el wifi pero no sabía tanto de su vida. Descubriéndola, la verdad es que si que es muy sorprendente.

O por ejemplo de Christopher Lee, que más o menos conocía su vida pero es verdad que leyendo entrevistas, investigando un poco, lo que intuyes que fue su vida también es bastante fascinante. Entonces creo que si, que alguna vez sí que me he sorprendido un poco con la investigación.

¿Cómo están siendo los proyectos de rodaje ahora con las medidas por el Covid-19? 

Es una locura. Es muy difícil. Nuestro trabajo es todo el rato compartir Y es compartir todo: objetos, espacio… mantener distancias es prácticamente imposible. Trabajar con protección también es muy agobiante. Imagínate los protocolos en maquillaje, están siempre encima de los actores, la ropa, los objetos que se usan…

Todo lo ralentiza bastante y eso hace que no sea tan cómodo como era antes. Esperemos que no dure mucho, que esto se pase y podamos volver a esa normalidad de rodaje. Pero ahora mismo la verdad es que es complejo y mucha gente tiene miedo. Hay gente que tiene más precaución que otra y se nota. Pero a ver, es lo que nos ha tocado y no podemos pararlo.

También tienes un proyecto de formación propio, ¿Qué es Visual Trip?

Sí, como todo en esta vida, está un poco parado, pero por suerte porque he tenido mucho trabajo de otras cosas. Nace como una forma de dar una formación en momentos concretos, sobre todo al actor, pero que tiene que ver con el modo de trabajar, no con la interpretación en si misma.

Es decir, yo me he encontrado a actores muy buenos pero con poca experiencia. Salen de una escuela y allí no les enseñan cómo se trabaja en un rodaje. Les enseñan a interpretar que es, obviamente, necesario, pero no les enseñan a trabajar y esto es un trabajo. Llegan con muchas carencias a un rodaje, no saben muy bien quién es cada uno en el rodaje, a quién le habla, a quién tiene que hacerle caso, cuáles son los procesos. Todo eso no se lo enseña nadie.

Yo fui muchos años Auxiliar de Dirección en Hospital Central y eso implica que, día tras día en una serie tan coral, llegaban actores nuevos. Para muchos era su primera vez en un rodaje y no sabían dónde llegaban.

Les metían mucha prisa en un proceso, luego esperaban horas, tenían un pase de texto de solo 5 min y de repente se ponían a grabar y las indicaciones que le daban todas eran técnicas. Nadie le hablaba de si había hecho bien su trabajo o no. Entonces, la frustración de ese actor es muy compleja, porque, de repente, terminaba una toma y todas las indicaciones eran información técnica. En ningún momento le decían algo sobre el personaje o sobre interpretación. Si tú como actor ya llegas sabiendo todo ese tipo de cosas que te van a decir y quién es cada uno, no pierdes energía en entender qué está pasando y te centras en tu trabajo.

Hay mucha gente que pierde parte de su talento porque gasta energía intentando comprender qué está ocurriendo. Nosotros con Visual Trip lo que tratamos es demostrar cómo se trabaja. Ponerles en los lugares que se van a encontrar y que puedan añadir su talento a la metodología de trabajo.

¿Más de Cultura y menos de qué?

Voy a decir una cosa que es muy polémica pero Más Cultura y menos ideologías. Porque la gente dice que la ideología es cultura y es necesaria, pero creo que en la manera en la que se usa hoy la ideología o el concepto que tiene, está más cercano al fanatismo que a cualquier cosa racional. Por eso, ahora mismo, yo querría menos ideología y más cultura.