Aarón Wong se define en su bio de Instagram como Intento de artista. Escritor de poemas, cantautor y director de cine, en Más de Cultura hemos hablado con Aarón Wong de arte, inspiración y creación.
– Queremos empezar este cuestionario con una pregunta sencilla, ¿qué tal estás?
Bien, la verdad. Intentando terminar bien mis estudios de cine y sumergiéndome en nuevos proyectos. Tengo salud, que siempre es importante, y me siento tranquilo y en calma conmigo mismo y con mi alrededor.
– Empezamos por el principio, ¿quién es Aarón Wong?
Pues Aarón Wong es un joven madrileño que intenta hacer lo que le gusta y le hace feliz, en cualquier ámbito, y con ello aportar algo a la vida de los demás. Un culo inquieto, vamos.
– “Trozos y trazos de una canción” es el título de tu poemario, ¿qué podemos encontrar en él?
Un resumen de mi adolescencia y mi entrada a la adultez. Un 75% del libro lo escribí con quince y dieciséis años después de un desengaño amoroso, luego lo retoqué cuando tenía dieciocho añadiéndole un apartado nuevo y ya lo terminé de perfilar durante la cuarentena del 2020, con veinte años. Quien quiera adentrarse en mis páginas es siempre bienvenido/a y va a encontrar amor, desamor, erotismo, pena, deseo y autoconocimiento.
Aarón Wong: «Juventud, desenfado y curiosidad»
– Si tuvieras que definir “Trozos y trazos de una canción”, ¿con qué tres palabras lo definirías?
Juventud, desenfado y curiosidad.
– Además de escribir “Trozos y trazos de una canción” tienes otros proyectos en otras disciplinas. ¿Qué nos puedes contar sobre ello?
Sí, tengo un disco de canción de autor (un pequeño E.P. producido por James Herrera) llamado Trizas, que lancé en 2019 y que tiene mucho que ver con el libro Trozos y trazos de una canción porque se basan en la misma época. Y además, alejándome del tono poético y melancólico, tengo un cortometraje abstracto que se llama Entre Interiores, que estrené en septiembre del 2020.
– ¿En qué se parece el Aarón Wong de hace unos años al que está contestando ahora a estas preguntas?
En casi nada. Quizá en la inquietud y las ganas de enseñarle al mundo lo que soy capaz de hacer. Por lo demás, somos dos Aarónes completamente distintos, y no solo en lo físico, también en lo emocional y en lo mental.
– ¿Cómo te llega la inspiración? ¿Cómo es tu proceso creativo?
Simplemente me llega. No sabría explicar cómo ni por qué, porque ni yo mismo lo tengo claro, pero puedo decir que a veces soy yo quien fuerzo un encuentro con la inspiración y otras veces es ella la que me viene a buscar. Mi proceso creativo es un poco desastre, para todo, no solo para la poesía. Escribo ideas en cuadernos, papeles sueltos, las notas del móvil, audios… y luego o continúan su camino para convertirse en un proyecto serio o se quedan en eso, en ideas. Todo depende.
– ¿Es diferente tu manera de trabajar dependiendo el proyecto que tienes entre manos?
Sí. Y también dependiendo de mi estado anímico cuando desarrollo según qué proyecto. No es lo mismo escribir un guion que escribir 100 poemas. El poema es autoconclusivo, un texto poético también, y puedes escribirlo en cuestión de minutos o en un par de horas, pero un guion requiere de horas, días, semanas y meses.
– ¿Puedes adelantarnos algunos planes de futuro que tengas?
Pues actualmente me encuentro trabajando en el siguiente poemario, que también lleva escrito unos añitos; estoy dándole los últimos detalles. También estoy intentando reconciliarme con mi música para poder empezar un nuevo proyecto musical en un futuro cercano (aunque nunca se sabe porque requiere mucho tiempo y dinero). Y además estoy en mitad de la preproducción de un nuevo cortometraje que, si todo va bien, este mismo año verá la luz.
– ¿Qué referentes tienes tanto en lo profesional como en lo personal?
Es una pregunta difícil, aunque tenga muy clara la respuesta. Depende del ámbito de creación o del arte del que hablemos, en lo profesional podría hacer una inmensa lista de gente. Me centraré en los fundamentales de cara a mi faceta poética/musical: Sabina, Serrat, Gloria Fuertes, Tom Waits, Marwán, Andrés Suárez, Zahara, Irene X, Damien Rice, Gil de Biedma, Susana Baca, Glen Hansard… Y en lo personal, pues suelo mantenerme rodeado de gente de la que aprendo y de la que me inspiro constantemente, desde mi madre hasta mi pareja, pasando por mis amistades o mis conocidos y conocidas.
– ¿Podrías recomendarnos el último libro, canción, película, obra de teatro, o cualquier expresión artística que te haya emocionado?
Pues creo que voy a recomendar, primero, la última novela gráfica que he leído, Gazpacho Agridulce, de Quan Zhou, porque me lo ha hecho pasar en grande. También la película Navajeros, de Eloy de la Iglesia, que la he vuelto a ver hace muy poco y me ha vuelto a remover por dentro. Y, por último, el disco Espíritu Vivo de Susana Baca, que lo he redescubierto la semana pasada y es, sencillamente, hermoso.
– Nuestra revista se llama Más de Cultura, así que la pregunta es, ¿Más de Cultura y menos de…?
Más de Cultura y menos de inmediatez.
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