Griott es un concepto grandioso en África. Así se les llama a los contadores de historias en el corazón del continente. Son sabios que no sólo cuentan el pasado de su estirpe o fábulas y leyendas… son los que otorgan esperanza y dignidad a su pueblo. Leyendo acerca de ellos y de su imprescindible labor, sabemos, por ejemplo, que los niños nacidos al calor de estas historias -narradas también por su madres y abuelas- tienen mayor esperanza de vida, aun alimentándose de la misma manera.
A unos cuantos kilómetros del continente vecino Ana Cristina Herreros, filóloga, emprendedora y amante de la tradición oral, ha adoptado Griott como apellido artístico, para así, de primeras, y sobre todo para quien reconozca su significado, sepa de qué tratan sus inquietudes.
Éstas son ni más ni menos que la recuperación y recopilación de las narraciones que se realizan entre susurros, al calor de la noche o alrededor de un fuego…y no sólo en África, también en el Báltico o en su Galicia natal.
Uno de los proyectos magníficos que ha puesto en marcha esta apasionada por los cuentos se concreta en Usai, una comuna de Senegal. Supo que un vendaval había arrasado su biblioteca y por propia iniciativa repuso los libros. Pero algo no funcionaba, esos libros no hablaban del pasado de Usai, de sus tradiciones y leyendas y los niños no se interesaban. Fue entonces cuando grabadora en mano fue en busca de los abuelos para pedirles que contaran sus cuentos. Así recuperó «El dragón que se comió el sol» o «La niña de la calabaza». Puso un listado en la biblioteca donde los niños elegían título y Ana Griott llevaba al abuelo en cuestión para que lo contara. Según ella cuenta: «Los pequeños se llevaban prestado un abuelo para que les contara un cuento. Porque no teníamos libros, pero teníamos abuelos y uno presta lo que tiene”.
Ana Griott tiene una editorial, Libros de las Malas Compañías, donde publica todas estas historias de las que estamos hablando y dentro de esta editorial una línea especial Cuentos de la Serie Negra -nada que ver con lo policíaco- y sí sobre la cultura negra. El papel del que están hechos estos cuentos procede de bosques sostenibles.
Magníficas iniciativas de una persona que no puede ser más que grandiosa.
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