«Esta es una lectura a la carta. tú eliges el orden, el inicio & el final«. Es la premisa de Representante, que no es poco, el libro con el que el actor Mat Cruz busca desmitificar la profesión del representante de actores.
En sus páginas, el lector encontrará un manual, una guía, una serie de conversaciones sinceras y humanas, o todo a la vez. El autor se toma un tiempo para charlar con Más de Cultura de las motivaciones que le llevaron a embarcarse en este proyecto que aglutina más de 60 conversaciones con profesionales del sector.
¿Por qué tomaste la decisión de escribir este libro?
Fue bastante espontáneo. Al llevar la productora de ficción La masía reels, hacemos video-books a actores y pensé que sería una buena idea ponerme en contacto con representantes para saber lo que necesitaban.
Empecé con una directora de casting Luci Lenox, para hacerle una entrevista para el blog de La Masía. Luego entró Pepa Armengol y vi que tenía muchas más posibilidad. Empezaron a entrar representantes y de pronto son 62 (risas).
Digamos que cuando llevaba como unas cinco entrevistas, pensé que era una pena que todo ese trabajo fuese para un blog y pensé en el libro.
¿Cuánto te ha llevado hacerlo?
Un año y medio. Estamos ya con el segundo libro, que es sobre directores de casting. Llevo 15 entrevistas que también se han hecho a lo largo de todo este tiempo y ha sido una tarea muy larga porque a algunos de estos representantes cuesta mucho convencerles. Están muy ocupados, llevan a actores muy reputados… tienen unas vidas muy ajetreadas.
¿Cuesta obtener testimonios solo para hacer un libro?
Sí, de hecho, tuve que ir con mucho cuidado. Al no ser yo alguien conocido o venir de medios de comunicación. Lo que hice fue ir primero a la gente de confianza y luego ir a sus amistades más cercanas. Iba a mi representante y luego a alguien que fuera amigo de mi representante. Cosas así.
Al final les enseñaba las fotos con los que había estado y estaban todos mucho más predispuestos. También el hecho de que todo fuera para Acción contra el Hambre, los beneficios del autor, ha sido algo que también gustaba. Porque no han visto un interés económico de cara a vender el libro. Eso ha ayudado mucho.
Es curioso porque el lector puede elegir en todo momento cómo lee el libro y el orden.
Si, porque es una guía práctica para los actores. Es algo que a mi me habría gustado tener hace ocho años cuando empecé. Es información al uso, a la carta, porque puede que el que lo esté leyendo como actor ya sepa cosas sobre fotos o consejos como cómo contactar a un representante. Quizá en esa parte ya piensan que saben cómo hacerlo.
Incluso gente que ya tenga representante y lo que le interesa es más bien el acto dos y el acto tres. Que es el «Cómo me relaciono muy bien con mi representante», qué cosas necesita. A veces, la gente le pone mucho mérito al conseguir un representante, pero lo difícil y lo jodido es mantenerlo.
Está muy mal visto el mundo de los representantes… les tienen un poco de tirria.
Sí, la verdad es que sí. Al principio el libro no tuvo ninguna intención al respecto pero poco a poco me fui sentando con ellos y vi el lado humano. Y no esta connotación negativa del representante con todos estos adjetivos que a veces se le dan. O esto de «solo van por el dinero».
Vi la parte de un oficio, de gente normal y corriente con un oficio. Quieren llegar a final de mes y si sus actores no trabajan, ellos no ganan dinero. Y eso a mi me llegó mucho porque ellos trabajan y hasta que el actor no consigue un papel no cobran.
¿Por qué crees que hay tan poca literatura sobre este tema?
Eso es algo curioso, este hermetismo. Te diría también una falta de industria. Con todos los respetos, pero todos sabemos que a España le queda mucho camino a nivel de cine y de series.
En cambio Estados Unidos si que tiene mucha más literatura al respecto. Es cierto que nunca se ha hecho un libro igual en ningún sitio. Nadie ha dicho: «voy a entrevistar a todos los representantes que pueda».
Si que hay algún libro de algún representante que habla, de gente experimentada, que cuenta como relacionarse con un representante o con un director de casting, pero todo literatura americana.
Es una lástima que en España no hubiera ya algo. Entonces, a mi me pone contento. Me hace feliz aportar este granito de arena para que empiece a haber un poco de cultura. Para que luego otra gente también pueda aportar.
¿Alguna conversación o frase que recuerdes con especial cariño de lo que te han dicho para realizar el libro?
Sí, es de Susana Trenor, la representante. Viene a decir algo así como que ella no deja tirado a nadie de su escudería. Me gustó. Me llegó mucho porque esa calidad y ese volcarse por un equipo y no verlo desde el punto de vista solamente pragmático y comercial; sino desde lo humano, desde ser un grupo de gente y pensar que no vas a dejar tirado a nadie porque esté dos años sin trabajar. Sí yo creo en ti, se sigue, aunque la relación un día se rompa.
Quien lea este libro aprenderá cosas pero ¿Qué ha aprendido Mat Cruz?
Muchas cosas. Desde trucos o tácticas tanto a la hora de comunicarme yo con el representante, como las cosas que hacen ellos para vender actores, como también a nivel de filosofía a la hora de percibir al representante. La connotación que yo tenía sobre ellos ha cambiado.
¿Algún ejemplo de esto?
Algo que ya sabía pero que me han reafirmado es que a la hora de comunicarte con un representante hay que saber bien cuáles son sus tareas. Para eso también hay un apartado en el libro en el que cada uno va diciendo lo que piensa al respecto. Exigirle al representante cosas por encima de estas tareas es un error.
Por ejemplo, un representante no es alguien que te va a hacer tener un mejor video-book. No es alguien que te va a hacer tener mejores fotos, te las tienes que hacer tú. Tampoco va a hacer que escribas un proyecto. Te pueden promocionar, pero al final la persona que debe relacionarse e intentar estar en el mejunje es el actor. Si no hace nada proactivo, el representante no tiene una varita mágica.
Luego también he aprendido tácticas de representantes que son muy graciosas. Me dijeron que, si venden a un actor famoso, les medio-convencen de coger un pack, y coger a otro grupo de actores. Está dentro de la negociación. Eso me pareció una gran estrategia.
¿Más de Cultura y menos de qué?
Y menos desinformación. Creo que hoy en día es un cacao y lo estamos viendo con el Covid también. Es una de las noticias que, depende del canal que pongas o depende de dónde mires, a los cinco minutos la noticia es otra.
Ya no sabes qué creer. De hecho, hay un documental en Netflix que expone esto, que con las redes sociales hay una gran desinformación.
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