Una entrevista monstruosamente interesante
Fotografía de Goyo Villasevil, Swinton Gallery
Olga de Dios dibuja monstruos pero sus historias no «van de monstruos». Profesional del entorno del diseño gráfico, desde 2006 ha llamado la atención de pequeños y adultos por crear obras para la infancia basadas en la diversidad, alejadas de prejuicios y que intentan hacer de la educación infantil algo mejor, utilizando el arte.
Buscar, Pájaro Amarillo, Monstruo Rosa, Rana de tres Ojos, Leotolda o En Familia son algunos de los títulos de esta ilustradora que triunfan entre los más pequeños. Internet combinado con su talento y control del mundo de las redes sociales, le ha permitido que los niños de países como España, Francia, China o Japón, reinterpretan sus dibujos y se enamoran de sus personajes. Entre diseño y diseño, saca tiempo para compartir con Más de Cultura sus motivaciones para crear, alguna anécdota y un par de reflexiones. Una entrevista monstruosamente interesante.
De arquitecta de edificios a arquitecta de emociones. ¿Aporta algo la disciplina de ese dibujo más técnico a las historias que creas?
La formación siempre es enriquecedora, yo me he formado en diferentes ámbitos y creo que todo suma.
Me formé como arquitecta, después como ilustradora y actualmente estoy cursando el ciclo superior de Estampación y Grabado. Considero que toda mi formación aporta a mi trabajo una importante base como artista que sin duda se refleja en mi obra.
¿Tuviste pensamiento crítico en tu infancia o fue la falta de él lo que te llevó a convertirlo en el eje de tus historias?
En mi opinión el pensamiento crítico se va desarrollando a lo largo de toda la vida. Mi formación artística me ha permitido reflexionar sobre la estética, la imagen y las representaciones simbólicas. Mis experiencias vitales, activismos y lecturas han favorecido y favorecen a día de hoy que intente observar mi realidad y pensar o soñar en realidades mejores. Eso es lo que me gusta transmitir en mi trabajo.
En mi infancia tuve la suerte de disfrutar de obras muy interesantes como los cuentos de Adela Turin o personajes tan empoderantes como los de Astrid Lindgren, por tanto yo diría que desde la infancia empezamos a formar nuestra capacidad crítica y por ello es tan importante crear buenos contenidos para la infancia.
Has creado más de 200 personajes ¿Alguno inspirado en alguien que te haya marcado?
Muchos personajes tienen rasgos de personas de mi entorno que me gustan y que aparecen en las ilustraciones. En general me interesan mucho las personas, me gusta mucho hablar con gente y compartir experiencias de sus vidas por muy remotas que estén de la mía.
Cuando dibujo personajes intento representar sus sentimientos y transmitirlos con su mirada, sus gestos, su actitud. Eso es lo que realmente me interesa de un personaje. Evito estereotiparlos con artificios pero también incluyo algunos detalles y objetos que reflejan muchos referentes estéticos de mi generación, desde la camiseta o la motoreta de la Osa Ramona o las gafas 2D de Filmina en mi libro Buscar hasta el rosa fluor que nos acompaña en toda la aventura de Leotolda.
«Alejarme de las imposiciones sociales en cuanto a género y estética fue el primer monstruo al que me tuve que enfrentar de niña»
¿Qué es para ti la cultura libre?
Entiendo la cultura libre en relación a mi trabajo como una manera de posicionarme como creadora es por ello que libero mi obra en internet por el bien común. Utilizo licencias libres siempre que puedo y me esfuerzo por defenderlas en todas mis colaboraciones. Mi intención es apoyar otros modelos de producción cultural más libres y menos jerárquicos. En donde las lectoras y lectores no se traten como meros consumidores sino como copartícipes de una experiencia colectiva basada en la libre difusión del conocimiento.
En 2014 publiqué Pájaro Amarillo con la intención de acercar a la infancia estos conceptos y permitirnos reflexionar libremente sobre ellos.
Historias sobre monstruos… ¿Qué monstruos ha superado Olga de Dios?
Mis historias no van sobre monstruos, mis historias tratan sobre muchos temas y sentimientos humanos protagonizadas por personajes monstruosos. Considero que todas las personas tenemos algo que nos hace monstruosamente diferentes y es por ello que no me gusta representar seres humanos ni estereotiparlos.
Supongo que alejarme de las imposiciones sociales en cuanto a género y estética fue el primer monstruo al que me tuve que enfrentar de niña. Desde entonces no he parado de defender mi libertad ante las imposiciones de un sistema heteronormativo y machista que nos dicta cómo debemos ser, qué debemos hacer, sentir y consumir.
¿Qué se aprende al dedicar tu trabajo a la infancia?
Aprendo mucho cada día de la infancia. Tengo la suerte de poder conocer a muchas niñas y niños de diferentes contextos y países. Siempre después de una de esas experiencias termino con el convencimiento de que debemos escuchar más a la infancia.
Dedicamos un mayor tiempo a lo digital ¿se está perdiendo la lectura?
En mi opinión las tecnologías están modificando nuestra forma de vivir, de comunicarnos y también de leer. No sé si estamos perdiendo la lectura o estamos cambiando nuestras formas de leer. Sin duda este nuevo entorno nos hace perder algunas cosas, pero pensemos también que tiene aportaciones positivas que debemos aprovechar. Para mí la oportunidad de compartir mis libros y mi trabajo en Internet me ha permitido presentar mi trabajo en muchos países y a gente muy diferente que me enriquece y me hace mejorar en mi trabajo, así como conocer el trabajo de otras artistas y poder colaborar con personas muy diferentes.
Hay tópicos en la industria infantil mundialmente conocidos por su naturaleza de preservar los valores tradicionales. Pero hay otros, que no están tan a la vista y con los que los más pequeños conviven a menudo cuando consumen cultura ¿Te molesta alguno?
La verdad es que más que pensar en personajes que no nos gusten, me gusta mucho más la idea de destacar el trabajo cada día más innovador y de calidad que muchas ilustradoras estamos luchando por defender a diario. Es sin duda un sector difícil pero existe un público que busca contenidos e ilustraciones de calidad y que disfrutan también con buenas ediciones. Así que os animo a que nos sigáis apoyando y exigiendo trabajos de calidad.
«Recuerdo un día en un aula de infantil donde me preguntaron sobre cómo hace pis Monstruo Rosa»
De las veces que has compartido tiempo y espacio con tus lectores más pequeños… ¿Alguna pregunta sorprendente?
Cada día que me siento con un grupo de peques me sorprenden con preguntas que ni yo misma me he hecho respecto a mis propias historias o sus personajes. Algo que nunca deja de sorprenderme es que detalles muy sutiles de mis ilustraciones que son invisibles para la mayoría de las personas adultas, siempre encuentro peques que los descubren y los valoran.
Como anécdota divertida recuerdo un día en un aula de infantil donde me preguntaron sobre cómo hace pis Monstruo Rosa. De entrada no entendí el sentido de la pregunta pero ellos mismos me lo explicaron al generar un debate con sus respuestas sobre si hacía pis en el baño o usaba pañal. Entonces comprendí lo trascendental de la pregunta para el grupo. Aprendí mucho con sus respuestas y me acerqué un poco más a su mundo tan solo escuchando su debate.
¿Más de Cultura y menos de qué?
Menos de todo lo malo… de todo lo que nos hace daño y genera sufrimiento como sociedad. Menos homofobia, menos machismo, menos violencias, menos precariedad…
Para el lector, padre o no, que le haya entrado la curiosidad por saber más de esta joven artista y su labor por contribuir a una sociedad mejor a través del arte, que sepa que puede seguirle la pista a través de su web: http://olgadedios.es/ y, quizá, algún día, esa «realidad mejor» no habrá ni que soñarla ni que dibujarla para poder verla.
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