Si tu mascota sufre con la pirotecnia… Wagner puede ser la solución.

Los que tenemos mascota nos hemos planteado la existencia de los fuegos artificiales, incluso rastreado Google, en busca de algún remedio para tranquilizar a nuestro/a compañero/a. Sufren como si se cerniera sobre ellos la Tercera Guerra Mundial y la muerte con la guadaña. Comprensible si empatizamos un mínimo con ellos.

Paralelamente a esto, vivimos en un país donde los ayuntamientos pueden dejar para otro momento un soterramiento de vías y hasta olvidarse de concurrir a una subvención europea…pero ay del que no incorpora a su presupuesto de festejos una buena traca o un abanico de fuegos artificiales…ese equipo de gobierno no vuelve a pisar la Casa del pueblo.

Ante esta realidad hay que buscar soluciones y nunca hubiera pensado que, en el caso que nos ocupa, evitar el estrés que le produce a un animal este festín pirotécnico tuviera que ver con la música. Clásica más concretamente y afinando aún más, la música compuesta por Richard Wagner.

Richard Wagner y su perro Peps

Comprobaciones científicas se dan tan a menudo, y en estudios muchas veces peregrinos, como las fiestas patronales y sobre este tema de las mascotas y su estrés, también. Así, ha quedado demostrado, ya les digo científicamente, que mientras que un tema heavy metal les agita y provoca ansiedad, el jazz, el reggae y las baladas les relaja completamente.

Existen catálogos de música para tranquilizar a mascotas extensísimos y sí, existen temas específicos para entornos donde campa la pirotecnia. El proceso para calmar al animal en cuestión es: dejarle que se tumbe en su lugar favorito de la casa y ponerle cada día 15 minutos, la música adecuada. Parece que esta situación calma el ritmo cardíaco y por consiguiente llega la placidez ansiada, a la mascota y al hogar.

Hablamos en este artículo de Richard Wagner y el efecto beneficioso de su música. Pensemos que componía habitualmente acompañado por un Cocker Spaniel, Peps para más señas. Pues bien, el reconocidísimo compositor estaba muy atento a las reacciones de Peps cuando tocaba su pieza. Tanto es así que, cuenta la leyenda que cuando compuso la ópera Tannhauser, la reacción de Peps le indicó que debía cambiar el tono a un Mi Mayor.

Para que luego digan…