Conocer a Elena Parlange es como estar en casa. Amable y cercana, con esos ojos chispeantes que te invitan a seguir con la charla durante toda una mañana. Artista por los cuatro costados, entiende su pasión como algo que toma cuerpo de manera natural, quizá por eso su proyecto CASAS CON VIDA es tan coherente, tan necesario y tan bello.
¿Qué hacer cuando en un pequeño pueblo hay casas abandonadas, soportales infrautilizados, puertas, paredes, ventanas, rincones derruidos, deterioradísimos, feos… y no hay posibilidad de sustituir? Elena Parlange lo tuvo claro, el arte mural conseguía un soporte y el lugar ganaba enteros en dignidad. El proyecto CASAS CON VIDA, de Elena, rehabilita lugares pintándolos.
Pero no se trata de incorporar cualquier elemento, cualquier historia…eso sería demasiado básico. Elena Parlange realiza un concienzudo estudio previo. Se reúne con alcaldes, vecinos, cuanto mayores mejor. Ella necesita saber las historias que guardan esos lugares, ahora derruidos y maltrechos…porque en otros tiempos fueron barberías, salones de baile, hospederías, pajares. Pero además, el pasado de los pueblos se vincula a personas, esas señoras y señores que todo el mundo conocía por un mote.
Pues bien, esos sitios, en el pasado imprescindibles, y esos personajes “públicos” vuelven a su ser a través de los pinceles de la artista. Porque la puerta de la antigua hospedería recupera su color, su cartel y además, asoma el antiguo dueño, reconocido por los ancianos del lugar. O del antiguo pajar, se recupera la puerta de doble apertura y por la parte de arriba asoma un hermoso caballo. Todo a través de trampantojos, habilidad y arte.
Antes y después de la intervención artística de Elena Parlange
Elena Parlange primero organiza la información en sus bocetos en papel…de ese modo engendra la nueva vida que tendrán los diferentes lugares donde le está permitido pintar. Bien por autorización del Ayuntamiento o por permiso expreso de los vecinos propietarios de esa puerta o esa pared desconchada. Después se pone manos a la obra y el milagro ocurre.
Elena Parlange trabaja el muro con meticulosidad, con cariño. Ataviada con su carrito de la compra, donde todo cabe, saca como si fuera el bolso de Mary Poppins, todo tipo de artilugios, colores, pinceles…Le pregunto si alguna vez ha tenido la fatalidad de encontrar una pintada sobre su arte en muro y la respuesta es un no rotundo. Ella trabaja en la calle, los vecinos la ven, día tras día, dando color a estos lugares…el respeto hacia su arte es total. Además “quienes pintan en las paredes me consideran uno de ellos”.
Si quieren conocer de primera mano estas “casas vivas” de Elena Parlange pueden pasear por Fresnedillas de la Oliva y Collado Mediano, ambos en la sierra de Guadarrama. No se corten y pregunten en quién se inspiran sus murales, conocerán historias preciosas.
www.casasconvida.com
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