Ibiza fue un punto clave en la ruta del jipismo que llevaba a muchos a pasar por la isla en busca de la ansiada libertad, la experimentación y la ruptura con el moralismo. También fue la isla que vio nacer a Josep Costa Ferrer, más conocido por su nombre artístico, Picarol. Un dibujante e ilustrador que jugaba con la sátira y el humor en sus viñetas para retratar un nuevo modelo de pensamiento, crítico y contracultural, que se fortaleció en España en los años finales del franquismo con el término del régimen.

Picarol nació en la isla pitiusa en 1876. Después pasó por Palma, a donde se mudó con su familia, y finalmente se instaló en Barcelona. En la ciudad condal empezó a publicar viñetas y caricaturas.

Colabora con las revistas ilustradas L’Esquella de la Torratxa, La Campana de Gràcia, ¡Cu-cut!, La Tomasa, El Rector de Vallfogona y La Rambla. Sus viñetas están muy marcadas políticamente por un momento de necesidad de escape del autoritarismo. Los fanzines y las revistas humorísticas y satíricas repuntan con figuras como Picarol con claros tonos republicanos y anticlericales.

Fundador de las Galerías Costa

De Picarol, sabemos que vendía estampas con sus viñetas en las Ramblas de Barcelona y que se distinguió por sus dibujos políticos y sociales. Después de su estadía en Barcelona, a finales de los años veinte decide volver a Palma y fundar allí las galerías Costa. Esto supuso un fenómeno cultural en Mallorca y las baleares en la década de los treinta, cuarenta y cincuenta.

Las galerías funcionaron como una especie de ateneo cultural en el que se expusieron obras de Van Gogh, Dufy, Matisse o Picasso. De este modo, Picarol fue también mecenas para muchos jóvenes artistas baleares.

La exposición Underground y contracultura en la Cataluña de los 70, recoge la obra y el legado de artistas como Picarol, que marcaron un movimiento artístico y cultural en España. Figuras como él influyeron enormemente en las generaciones posteriores y en la creación contracultural de mediados del siglo XX. La muestra aquí citada enseña cómo la libertad transformó nuestras creencias y nuestra forma de vida y se puede ver en Centro Centro (Madrid) hasta el 5 de marzo.