El Teatro Español estrenó la semana pasada la obra Esta noche se improvisa la comedia. Una adaptación de Ernesto Caballero del texto del clásico dramaturgo Luigi Pirandello. Protagonizada por Ainhoa Santamaría, Felipe Ansola, Jorge Basanta, Natalia Hernández, Joaquín Notario, Paco Ochoa y Ana Ruíz, se puede ver entre el 17 de junio y el 17 de julio en el Español.
Esta noche se improvisa la comedia es una función que construye un homenaje al teatro, al público y a la figura del director. «Es un canto a la libertad del proceso creativo», nos cuenta Ainhoa Santamaría en una charla entre ensayos.
De qué trata la obra
Un excéntrico director de teatro se ha propuesto innovar la escena obligando a los actores a improvisar frente al público la trama de un cuento de Pirandello. Se trata de una historia de celos que transcurre en una localidad siciliana y donde el mundo de la ópera juega un papel relevante. (De hecho, Addio Leonora, título del relato, toma el nombre de la célebre aria de Verdi). A partir de este planteamiento se suceden numerosas situaciones y equívocos en un divertido juego de simulacros en que se funden y confunden ficción y la realidad capaz de hacernos entrever, siempre desde el característico humorismo del escritor italiano, los arcanos de nuestra incierta condición. Esta noche se improvisa la comedia es, por encima de todo, un exultante homenaje a ese juego de espejos enfrentados al infinito que llamamos teatro.
Una propuesta en la que Pirandello ensalza y critica la figura del director y juega con ello. «Me parece que es una maravilla poder traer textos clásicos porque precisamente siempre se hacen contemporáneos. No pierden vigor. Al final hablan de las pasiones humanas», apunta Ainhoa Santamaría.
El director de la obra, Ernesto Caballero, ha hecho una adaptación al texto para que no pierda contemporaneidad con la intención de acercarlo al espectador de hoy en día. En ese sentido, el director era consciente de la importancia de que el público conectase ya que es partícipe de la obra.
«El público es partícipe. No se queda como una cuarta pared, se rompe. Es un juego metateatral», nos explica la actriz.
La propia Santamaría nos cuenta que todos los actores han tenido libertad plena para jugar con la improvisación. Ese margen con el que contaban les ha permitido ajustar y adaptar la función para que el público consiga entrar en la historia. «El público se lo pasa muy bien porque es un juego y también se queda un poco descolocado porque creo que hay momentos que no sabe si eso está sucediendo o no», explica.
Un homenaje al teatro sobre el texto del clásico de Pirandello que se puede disfrutar en el Teatro Español hasta el 17 de julio.
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