36 funciones de 23 compañías iberoamericanas se dan cita en Cádiz en la 33ª edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz el FIT 2018.

Para los que estén hasta el 27 de octubre en la ciudad andaluza, el teatro ocupará todas sus calles contando con escenarios emblemáticos de la ciudad que desde 1986 acogen este festival de artes escénicas como la Plaza de las Flores, la Plaza de la Catedral, la Plaza de Mina, la del Palillero y la plaza Fragela.

También se suman a esta cita los espacios dedicado a las artes escénicas el resto del año, dedicando toda su programación al festival. Estos son los habituales Gran Teatro Falla, la Sala Central Lechera o el Teatro del Títere Tía Norica. Como novedad, este año se suma el Café Teatro Pay-Pay. En total, 26 de las representaciones tendrán lugar en estos espacios.

Argentina, Chile, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, México, República Dominicana y España se dan la mano en este camino por llevar el teatro a todo el público, en representación del arte iberoamericano. Es año, será un programa marcado por la revisión de textos de grandes autores,  temáticas de género, espectáculos de carácter político y social y lúdicos que viran entre la representación teatral y otras disciplinas del arte de la escena como el flamenco, el teatro-circo, la danza o la música.

Espectáculos como XX: Piropos, Una de las tres performances que se incluyen en el proyecto XX, reflexiona sobre si los piropos son un elogio o una agresión y en cómo se sienten las mujeres a las que van dirigidos. La maldición de los hombre malboro, un espectáculo de danza contemporánea que explora los caminos de la nueva masculinidad o un diálogo perfecto entre la danza contemporánea y el Break dance en Estudio 2: miradas.

Dos encuentros muy interesantes también entre las actividades que organiza el festival. Por un lado el XXII Encuentro de Mujeres de Iberoamérica en las Artes Escénicas que se define con el título: «¿Qué sería una gestión ecofeminista de la cultura?». Por otro, el  XXII Encuentro de Investigación Teatro «Cruce de Criterios».

Unos talleres que surgieron de la necesidad de rastrear dramaturgas, directoras o creadoras que tuvieran la valentía de lanzarse a hacer sus propios proyectos, y que ha evolucionado a lo largo de los años hasta llegar a convertirse en todo un cónclave autoral femenino con mesas redondas, talleres, encuentros, exposiciones y performances que acercan cada año el teatro al público.

Una cita para todo amante del teatro, en una comunidad que, nos van a perdonar, pero si algo tiene es musho arte.