Cuando Tessa regresó a Barcelona después de un interesante recorrido por distintas ciudades del mundo, se encontró con Román que llevaba un negocio inmobiliario familiar, una crisis económica que no incentivaba el alquiler o compra de pisos y un cargamento de creatividad propia con necesidad de soltar.
Curiosa y emprendedora, Tessa estudió a fondo el sector inmobiliario y llegó a una conclusión. “No veo que nadie haga algo extra por vender”.
A partir de ahí y con una experiencia muy importante: “Yo había vivido en muchas ciudades, en muchos pisos y me encanta el tema del hogar”. Se dijo: “Aquí hay mucho que hacer”.
Tessa partía de una convicción que, a medida que charlamos, verbaliza varias veces “Yo ofrezco casas en las que yo viviría”. Esta empatía es sin duda la que llena su profesionalidad de una credibilidad, una cercanía y una calidez que el sector inmobiliario, en general, ha ido perdiendo con el transcurrir de los años. Es lo que se puede denominar una inmobiliaria emocional.
Así, después de un encuentro fortuito en Cadaqués con la madre de un amigo que tenía dos casas que no conseguía alquilar, cayeron en manos de Tessa y Román y partiendo de una dosis muy elevada de ilusión, consiguieron alquilarlas en un día.
Fue el comienzo, era el año 2013, a partir de ahí “Se fue corriendo la voz poco a poco y nos llegaban pisos siempre preciosos”, nos comenta Tessa.
Al recorrer su estupenda web The Home Hunter, rápidamente nos damos cuenta de que lo que ofrecen Tessa y Román, son verdaderos hogares y que los conocen como propios. Con una cuidadísima fotografía y unos textos fantásticos, huyen de las descripciones habituales para enamorarte de un lugar que puede llegar a convertirse en tu hogar.
Un fragmento de la oferta de un piso en alquiler:
“Cuanta paz da ver el mar. Podría estar horas mirándolo mientras me tocan los rayos de sol. Te regenera, te da fuerzas para emprender de nuevo.
Por eso, este piso creo que va a ser la delicia de muchos… Un segundo con ascensor en la Barceloneta. Está recién reformado y amueblado con mucho gusto. Cuando lo vi por primera vez amueblado, solo pensé en instalarme y empezar mi vida allí”.
Como mínimo dan ganas de verlo, sino de instalarte casi inmediatamente…
El negocio camina con excelente salud y durante estos cinco años, sólo en éste último van apareciendo en algún medio de comunicación por la particularidad de su filosofía. Todo ha sido mérito de su excelente trabajo y un continuo boca-boca o boca-oreja, como prefieran…
¿Pero, cómo es el proceso? Vale, llega a Tessa y Román un piso bonito, con encanto, pasan el filtro porque piensan que sí, que allí vivirían ellos… ¿cómo encuentran al inquilino ideal? Porque ellos parten de la premisa irrevocable de que una casa merece ser cuidada. Así lo quieren los propietarios que, sobre todo, optan por alquilarla.
La solución que han encontrado Tessa y Román ha sido un sistema de candidatura. “El criterio no es quien llegue primero o el que reserve, sino el que le guste al propietario. Tenemos pisos con mucha entidad y los ofrecemos de una forma muy creativa, por lo que atraemos a un público que también lo es”.
Los candidatos a la casa de sus sueños merecerían un artículo a parte, porque Tessa nos comenta que han recibido “Desde canciones a vídeos hecho in situ destinados al propietario, presentaciones espectaculares, cuentos…”.
Las candidaturas llegan al propietario para realizar la elección de su inquilino ideal. “El propietario encuentra siempre algo con lo que se identifica y que le indica que la comunicación va a ser fluida”. A veces reconocen a personas de su entorno, otras veces por la presentación que envían deciden que ese inquilino va a ser desordenado…»
El resultado es 100% exitoso. Tanto propietarios como inquilinos quedan contentos, los impagos son 0 y para el equipo de The Home Hunter, que a estas alturas son 5, supone una experiencia muy satisfactoria.
En estos años trascendieron Barcelona y también ofrecen casas en Madrid. También de manera casual, personal, como su quehacer diario…Una conocida quiso que Tessa y Román gestionaran el alquiler de su casa de Madrid. Tan bien resultó que de nuevo el boca-boca o boca-oreja, como prefieran… hizo el milagro, así llevan 3 años alquilando y vendiendo hogares de ensueño en la capital.
La creatividad y la clara visión de Tessa les lleva ahora a otra iniciativa que les está funcionando de maravilla. Si ofrecen a The Home Hunter una casa para vender, en exclusiva, lo que hacen es amueblarla, crean un atrezzo que después el nuevo propietario, si quiere, puede comprarlo a parte. El buen gusto y el cariño con que lo realizan, como si fuera su propio hogar, es el secreto para que la venta se haga efectiva en menos tiempo. “Hubo quienes al comprar la casa, nos pidieron que les acabáramos el proyecto. Les pusimos hasta las toallas”.
The Home Hunter, un equipo tan pequeño en número como grande en creatividad, gusto y cercanía. Parece mentira que estemos hablando de una inmobiliaria, pero se lo aseguro, existe y pueden comprobarlo en cuanto contacten con ellos.
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