Medusa es una de las figuras mitológicas más conocidas. Su rostro envuelto en un cabello de víboras y su fama de mujer monstruosa han protagonizado infinidad de historias. Una mujer violada por el rey de los mares, Poseidón, y decapitada por el héroe del Olimpo, Perseo. Una víctima convertida en villana. Ahora, la versión del mito ha cambiado y Medusa se alza poderosa con la cabeza de Perseo, su verdugo, en la mano.

Una escultura de dos metros de alto, del artista argentino Luciano Garbati, que representa a una Medusa empoderada, llega hasta el Tribunal Penal de Justicia de Nueva York, el edificio en el que fue condenado por abuso y acoso sexual Harvey Weinstein. La nueva Medusa vigila las puertas del edificio en el que el productor que dio origen al #MeToo fue juzgado. Una versión invertida de la famosísima estatua de Perseo sujetando la cabeza a Medusa que se puede ver en Florencia, Italia. El mito de transforma y ahora es Medusa quien decapita a Perseo.

¿Quién era Medusa?

En la mitología clásica griega, Medusa era una de las tres hermanas gorgonas, hija de Forcis y Ceto. Las gorgonas eran monstruos femeninos y deidades protectoras. Según la historia clásica, la belleza de Medusa era asombrosa. Su belleza llamó la atención del dios del mar, Poseidón, quien la violó en el templo sagrado de Atenas. La diosa Atenas, furiosa porque su templo había sido profanado, decidió castigar a Medusa y la convirtió en un monstruo con la capacidad de transformar en piedra a todo aquel que mirase.

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A causa de su maldición, Medusa decidió esconderse. Sim embargo, en una misión ordenada por el rey de Séfiros, Perseo, un semidiós del Olimpo, la encontró y la decapitó. Su cabeza sirvió como prueba y como símbolo de triunfo y se la ofreció a la diosa Atenas. Según la historia clásica, Medusa fue castigada por ser víctima y se convirtió en mito de maldad y crueldad.

La versión del mito

En la nueva versión del mito, propuesta por el escultor Luciano Garbati, es Medusa quien decapita a Perseo. Así, el arte y la historia saldan las cuentas que tenían con la gorgona. El simbolismo de la nueva escultura es muy potente. La figura, originalmente hecha de resina, se puede observar frente al Tribunal  Penal de Justicia de Nueva York. En ese lugar el productor y magnate Harvey Weinstein fue condenado a 23 años de prisión por abuso y acoso sexual. La nueva Medusa vigila la justicia con una mirada valiente que le da un giro al mito.