Fabri Orlandi, es entrenador personal para la Comunidad LGTBI+, además de partner de Urban Sports Club. Descubrimos su trabajo gracias a esta plataforma de deportiva, y decidimos hablar con Fabri Orlandi para que nos contara un poco más sobre su manera de trabajar y objetivos.

Empezamos con una pregunta quizá tonta, pero queremos hacértela. ¿Qué tal estás?

¡Hola! Muy feliz y con las pilas recargadas después de visitar unos días Cádiz. Motivado y con las pilas cargadas, han sido días de muchas emociones fuertes, con todo lo que nos ha dejado el FitCamp Orlander, la celebración del orgullo, y con un regusto agridulce tras lo sucedido con Samuel…

Eres entrenador personal y coach nutricional para la Comunidad LGTBI+. ¿Cómo llegas hasta aquí?

Pues hasta aquí llego desde Italia, y a mis alumnos llego desde el corazón. Por esa afinidad que muchos tenemos, y sabiendo que el 80% de mis alumnos han pasado mi misma mala relación con el deporte, supone un bálsamo encontrarse con alguien que ha podido sobreponerse a esa
situación. El bullying a la hora de realizar una actividad física está a la orden del día, a pesar de que hemos avanzado mucho, hay personas que no se pueden encontrar todo lo bien que deberían, por una mala relación con el deporte.

Fabri Orlandi: «El bullying a la hora de realizar una actividad física está a la orden del día»

¿Cómo describirías tu forma de trabajar?

Inclusiva, respetuosa, amigable. Soy muy profesional con mis alumnos, y tengo siempre un toque amistoso. Por norma general suele existir mucha afinidad, y esto es clave para que mis alumnos puedan abrirse conmigo y contarme problemas que normalmente a otro entrenador, no le contaría. Esto me permite ir más allá, analizar diferentes causas de los problemas actuales, para ponerle mejores soluciones.

Si pudieras hacer un retrato robot de las personas con las que trabajas, ¿cómo sería?

Hay muchísimos perfiles diferentes, en la diversidad está la virtud, a pesar de ello, pienso que hay personas que por A o por B, no se han reconciliado consigo mismas, ni con la actividad física. Todos mis alumnos en primera instancia, tienen un nivel nulo, objetivamente. Es por eso que se necesita más tiempo y personalización para hacer un plan que sea asequible de verdad, y no suponga una barrera que genere más frustración, que es el primer motivo de abandono cuando se es principiante. Todo son personas con una alta sensibilidad que cuando se le da forma, y se les incluye en un entorno apropiado, son capaces de generar grandes cambios físicos e internos.

¿Qué persona, famosa o no, te gustaría que asistiera a una de tus clases?

Me encantaría que Paz Padilla o Jorge Javier Vázquez se uniesen a alguno de mis entrenamientos, con Jorge casi casi hemos entrenado juntos, estoy deseando conocer la faceta deportiva de Paz por los amigos que tenemos en común, y porque justo acabo de llegar de su tierra y me hace especial ilusión. Fuera del mundo del famoseo, me encantaría apoyar cada vez más a las personas trans. Es minoritario en mi comunidad, y sé que tienen problemas complejos que me encantaría solucionar y apoyar en la medida de lo posible.

«En un FitCamp puedes venir con quien quieras, con el nivel que sea, y ver el deporte con otros ojos»

Uno de tus servicios que más nos ha llamado la atención es el Fitcamp Orlander. ¿Qué nos puedes contar sobre esto?

Los FitCamps son una auténtica maravilla. Entrenar bajo un techo siempre ha sido mandatorio, lo más común, pero a raíz de la emergencia sanitaria, la llegada del bien tiempo, y las restricciones, hemos evolucionado y revolucionado los entrenamientos grupales al aire libre. En un FitCamp puedes venir con quien quieras, con el nivel que sea, y ver el deporte con otros ojos. Incluso si eres avanzado o principiante, la variedad de ejercicios u juegos, te va a sacar de la zona de confort. Son muchas las marcas que se interesan por los eventos deportivos LGTBI+, marcas como Reebok, Zumub, Evergy y Urban Sports Club participan activamente dando material a los asistentes para tener una experiencia sin igual.

Estar feliz con nuestro propio cuerpo es una gestión que nos puede llevar años, o incluso, toda la vida. ¿Crees que esto se acrecienta dentro de la comunidad LGTBI+?

Esto es complicado, pero espero poder expresarme correctamente. Uno nunca acaba de estar del todo a gusto en su cuerpo. Es totalmente normal sentir algo de inseguridad, y no es algo que bajo ningún caso se deba reprimir, sino algo que debes querer en primera instancia, y más
adelante, si puedes realizarlo de manera sostenible y saludable, cambiarlo. Bajo mi opinión, lo primero no es ser feliz en tu propio cuerpo, sino liberarte de la cárcel que pueda suponer una mala percepción, algo que me parece mucho más realista y accesible, que sea la puerta de la felicidad de aquí a varios años.
Y no solo se puede estar feliz en tu propio cuerpo haciendo las cosas bien a nivel de alimentación y entrenamiento, la parte psicológica es fundamental, y la comunidad Orlander y mi cariño, son las herramientas perfectas para comenzar este bonito camino, el camino de
empezar a aceptarte, quererte, y finalmente ser feliz.

Vemos que tienes una gran comunidad en redes sociales, ¿cómo es tu relación con tus seguidores?

Inmejorable. Sobre todo por la parte privada, siempre vienen personas en busca de ayuda y se le dan recursos gratuitos, ideas de entrenamiento, información de valor, o incluso una simple conversación amistosa de un entrenador, ese gesto, ya anima a muchas personas a dar el paso. Es un intercambio de energía constante que mola, somos la primera comunidad deportiva LGTBI+ y se nota por todo el calor en cada publicación, en las respuestas de cada Story… Estamos a puntito de sumar 50.000 seguidores en Instagram y no puedo estar más feliz, a pesar de también, contar con mucho hater. Tanto dentro como fuera de la comunidad, las personas que a menudo, me escriben: “¿Y para cuándo un entrenador para heteros?”
No entienden que en ningún caso, se discrimina a nadie por su orientación sexual. La comunidad tiene preferencias, en este caso, el mundo LGTBI+, porque es el colectivo al que pertenezco, con el que más experiencia tengo, y con el que más potencial de mejora tengo. Aún así son muchas las mujeres heterosexuales las que forman parte de la comunidad, y muchas personas LGTBI+-friendly que simplemente, buscan un espacio de seguridad y crecimiento donde sentirse bien en su cuerpo. En balance, con partes buenas y malas, estoy súper contento con mi comunidad.

Suponemos que, en alguna ocasión, tus clientes te “odiarán” por los ejercicios que les mandas, jajaja, pero ¿qué es lo más bonito que te han dicho sobre tu trabajo?

Jajaja, solo las personas que llevan mucho tiempo de inactividad se mosquean cuando les pongo su programación.
Siempre intento ser suave, aunque no por ello, flojo. Mis entrenamientos funcionan a un nivel emocional y físico, he recibido muchos cumplidos de alumnos a los que hoy en día considero mis amigos.
Recuerdo una frase en un Retiro Orlander, donde una persona me confesó que había salido recientemente del armario, y que a través del deporte, consiguió el valor y la fuerza para comunicarlo públicamente, en un entorno bastante hostil. Que haya transmitido esa fuerza, esas herramientas para generar autoestima y que las personas puedan generar cambios en si mismos y en la sociedad, es alucinante.

La crisis del COVID-19 ha afectado a todos los sectores, y los cierres de los gimnasios han sido uno de ellos. ¿Cómo te has enfrentado a estos cambios?

Ha sido muy duro, pero pienso que también ha supuesto una oportunidad para crecer y darme cuenta de que lo que hago con las personas, tiene mucho más valor de lo que pensaba. Nada más comenzar el confinamiento, ver que se cerraban los gimnasios… Honestamente, lo recibí muy mal y tenía una visión pesimista. Los problemas muchas veces son una ausencia de perspectiva, y en ese primer momento, no lo tenía.
Me armé de valor junto a mi equipo, y fué cuando decidimos meternos de lleno al mundo online y el entrenamiento en casa, con la creación de la plataforma Juntos Más Fuertes. Un auténtico éxito que a día de hoy se mantiene fuerte, aunque ahora con un enfoque híbrido, las personas también quieren disfrutar del aire puro, pero en muchas ocasiones, seguir entrenando en casa es una opción inteligente.
Sin duda ha sido un camino duro, pero que nos ha hecho ser mejores y capaces de ayudar a más personas en más espacios.

Hemos visto que trabajas con la plataforma Urban Sports Club, ¿qué te aporta hacerlo?

Las personas de Urban Sports Club tienen un equipo humano maravilloso. Me han apoyado en todos los FitCamp, especialmente, en la edición especial de este pasado 26 de Julio. Durante el evento ayudaron con sorteos de pases de entrenamiento a todos los asistentes, apoyaron con un equipo técnico que estaba pendiente de grabar material audiovisual, para inmortalizar la experiencia.

Y en el día a día, me aportan mucha visibilidad a través de su plataforma, para poder ayudar a más personas.

¿Nos puedes contar algún plan de futuro?

Antes de la pandemia, organizaba otro tipo de evento más exclusivo (aunque inclusivo a la vez) en plena naturaleza. 3 días de desconexión total, donde aprendes lo que es la vida sana de la mano de profesionales de primer nivel, en disciplinas como el yoga, el entrenamiento funcional, senderismo, actividades que alimentan el alma como meditación, talleres de sonidos…

Es el Retiro Orlander, lleva 1 año en standby, y algo me dice que después de las vacaciones, puede volver con más fuerza que nunca…

¿Nos podrías recomendar algún libro, película, canción, obra de teatro, o cualquier obra artística que te haya emocionado?

Actualmente estoy a tope con Drag Race, no paro de escuchar un grupo llamado SIAMES, como obra de teatro me quedo con Juguetes Rotos, de Nacho Guerreros.

Nuestra revista se llama Más de Cultura, por lo que nos gusta preguntar, Más de Cultura y ¿menos de…?

Prejuicios. Hoy en día siguen inherentes a la sociedad a pesar de todos lo avances.

Muchas gracias Fabri Orlandi por tu tiempo.