Ser turista cansa. Disfrutar de las obras de Velázquez, el Greco, Picasso o Goya está genial, pero hay un momento en el que tienes que dejar de analizar las composiciones para volverte un poco El Hematocrítico de Arte para continuar la visita por los museos.
Pero además, en Más de Cultura os proponemos el refugio ideal para descansar tras ver la nueva exposición del Caixa Forum o del Reina Sofía, por ejemplo. Su nombre, Matilda.
Si continúas por la calle Almadén y dejas atrás el huerto vertical del Caixa Forum, al poco de avanzar puede que encuentres alguna planta, libros de intercambio y decoración. Seguro que sientes una fuerza que te indica que entres… así que entra.
En Matilda lo primero que encuentras es una sonrisa y un “buenos días”. Así se empiezan bien las conversaciones. De 8 de la mañana a 16.30h, Matilda abre sus puertas para ofrecer su carta, con desayunos y comidas caseras, pero también un lugar donde descansar, leer, trabajar con tu portátil o simplemente tomar algo.
Porque cuando entras a Matilda te das cuenta que has llegado a casa. A esa casa de tu abuela en la que te van a tratar con mimo y atención. Luca y Fer se encargan de eso, uno de alimentar el cuerpo y otro la estancia. En el Barrio de las Letras hay un recoveco para refugiarse del estrés de la gran ciudad, donde las personas se tratan por su nombre, y al que siempre volver.
Desde Matilda nos cuentan cómo su objetivo era el de recuperar la tradición del desayuno con un buen pan, aceite de oliva virgen extra, acompañado de tomate natural, embutidos ibéricos o tortilla de patatas hecha con huevos camperos. También tartas variadas y zumos naturales. Eso que ahora se hace llamar brunch, en Matilda lo llaman desayunar con esta combinación dulce y salada para comenzar el día.
Y también podemos ir a comer a Matilda, que es como una aventura. Porque en esta cantina no tienen una carta cerrada sino que cada día crean un menú diferente y rico, que nos hace volver a comer como cocinaban nuestras abuelas. ¿Qué es lo que hace diferente a la cocina de Matilda? Materia prima de primera calidad, tiempo y fuego lento.
Pero pese a que no hay una carta cerrada sí que existen platos emblemáticos, de esos de los que te hacen peregrinar hasta su local azul turquesa en la calle Almadén: la pesto genovese avvantaggiato y el suquet de sepia. También hay otros platos que se suman a este top de Matilda como lo son el lacón a la gallega, la empanada de atún y el guiso de carne de la zona norte de Italia llamado spezziatino.
Una mezcla de sabores mediterráneos, que combinan a la perfección el norte de Italia y la cocina de Galicia. Uno de los mejores lugares de Madrid en el que poder darte el capricho de disfrutar del tiempo.
Así que este fin de semana si quieres disfrutar de DecorAcción en el Barrio de Las Letras o arrasar en la Feria del Libro en el Retiro, te proponemos ir a recuperar fuerzas a Matilda y comprobar en primera persona su cocina tradicional y hecha con amor.
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