Cuando la tendencia, en cuanto a organización del hogar, imperante en los últimos dos años fue la abanderada por Marie Kondo donde lo saludable era deshacerse de todo lo sobrante. Cuando su éxito alcanzó niveles mundiales y hasta Sigourney Weaver declaraba que su vida había cambiado con el método KonMarie.
Cuando otros siguieron su estela, se autoproclamaron gurús del orden e incluso nos llegó el libro de recomendaciones del monje budista Shoukei Matsumoto que conectaba la limpieza del hogar con la elevación del espíritu. Cuando esta tendencia, que ha conquistado a millones de personas en el mundo, llegó a su punto radical con el minimalismo extremo donde las casas tenían más cosas en la nevera que en las habitaciones. Cuando todo esto ocurre y forma parte de nuestro día a día, como un huracán llega la moda de convertir nuestro hogar en una jungla.
No es extraño que a una tendencia cualquiera le siga otra contrapuesta, pero quién iba a pensar que esta vez se iba a llamar Jungalow. Esta nueva etiqueta fácilmente entendible, viene de la mano de Justina Blakeney, diseñadora californiana, viajera y amante de lo étnico que vive en Los Ángeles junto a su familia y sus 52 plantas de interior.
El concepto básicamente es: más color, más vegetación, más recuerdos de viaje es mejor, más divertido, más personal y ofrece más calor de hogar.
Si bien es cierto que supone una oposición radical a los gurús antes mencionados, ni hablemos del minimalismo extremo, claro, hay algo que sí comparten y es esa vinculación del espacio con nuestro bienestar interior. Pero esta vez la perspectiva cambia.
Justina Blakeney anima a construir espacios donde quepa la alegría de vivir. Por eso juega con colores vibrantes: verdes y rojos intensos llenan sus paredes, suelos y sofás. También deshecha plásticos y materiales industriales a favor de madera, bambú y ratán. Y sobre todo llena los espacios de plantas, todos, cocina incluida.
Escribiendo sobre esto me asalta la idea de que quizá, más que una tendencia contrapuesta a las anteriores, puede incluso de tratarse de una evolución. Una vez tengas tu casa limpia de todo lo sobrante, la selva es la respuesta. Una vuelta a la naturaleza para conectar con nuestra esencia…Algo así deben de pensar los más de 2 millones de seguidores que tiene Justina Blakeney en Instagram, que además deben haber comprado su libro, best-seller según el New York Times: The New Bohemians.
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