Seamos sinceros, los propósitos de año nuevo o los planes para organizarte tienen menos caducidad que la del pan de molde. Sin embargo, la ciencia alberga una esperanza para nosotros porque considera que con la Neurociencia podemos llegar a desarrollar técnicas para mejorar la productividad personal y aprender a gestionar el tiempo. Hablamos de la Neuroproductividad.
La Neuroproductividad es un cóctel entre Neurociencia (formada por Neurobiología y Neuropsicología), Inteligencia Emocional y Productividad Personal que codifica y capacita a nuestro cerebro para lograr los mejores resultados tanto en nuestra vida profesional como en la personal.
El principal problema, según los expertos, es que con la cantidad de estímulos a nuestro alrededor, no somos capaces de mantener la atención y la energía. De ahí parte la idea de indagar en las conductas habituales de nuestro cerebro y transformarlas en las más eficientes.
El eje principal para lograrlo: la organización, fundamental en un siglo XXI en el que nuestra atención se ve mermada por la amplia variedad de oferta en cuanto a tareas y entretenimiento. También se sitúa como parte fundamental de la Neuroproductividad el sentirse con más energía para conseguir rendir más.
¿Cómo se consigue esto?
Profesionales como Miquel Nadal, fundador de Emorganizer aporta algunos consejos como concentrar el trabajo en 90 minutos para continuar con un descanso de entre 10 y 15 minutos que consiga despejarnos la mente de todo lo relativo a lo laboral.
¿Cómo podemos conseguirlo? Por ejemplo, iniciando nuestro horario laboral con una tarea que se considera «aceleradora», es decir, que nos prepara, como puede ser leer algo. Posteriormente se puede seguir con la tarea más ardua del día para terminar con algo más relajante como puede ser procesar las redes sociales.
Es un ejemplo de lo que pretenden aportar los talleres de Neuroproductividad, que ofrecen un sistema de organización personalizado para mantener la carga de trabajo bajo control, comunicar y comunicarte de manera más efectiva sin gastar toda la energía o conocer las claves para mantener un equipo de alto rendimiento.
¿Piensan que todo esto son teorías y pura palabrería? Atrévanse a comprobarlo adentrándose más en el concepto de la mano de los expertos.
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