Alguien puede tener la vocación de componer música. Las escuelas están llenas de nuevos talentos que ansían viajar por el mundo con su orquesta, o atestar estadios de desaforados o levantar el Grammy ante la mirada atenta de Rihanna, por poner un ejemplo.

Pero hay quienes sueñan con poner música a las películas…y esto señores, es otro cantar. Quién es mordido por este veneno, ya no deja de pensar en ello. Y es normal. Hay películas que no se entienden sin su banda sonora, o al menos no serían lo mismo. Porque la música se convierte en hilo conductor, en inmejorable marco para ciertos momentos, en bálsamo para escenas tristísimas, en chispa para carreras trepidantes o en aviso cuando el asesino está cerca…

¿Cómo hubiéramos vivido las aventuras de Indiana Jones sin la música de John Williams? ¿O el paseo en avioneta de Meryl Streep y Robert Redford en Memorias de África, sin la magnífica banda sonora de John Barry? Por no hablar del papel predominante de la música en el cine de Almodóvar, tantas veces compuesta por Alberto Iglesias.

Pero…¿dónde estudiar esta especialidad?

En España hay Escuelas de Música que lo imparten y Universidades que ofrecen Máster en esta disciplina, pero si existe la posibilidad de cruzar el charco, Norteamérica es el lugar. La oferta es mucho mayor y, no olvidemos, Hollywood tira mucho…

Sin salir de nuestro país el Conservatori Liceu (Centro Superior de Música en Barcelona) ofrece un Máster en composición aplicada a Medios Audiovisuales y Escénicos. Además de música para cine, contemplan la composición musical para videojuegos, teatro y danza.

También la Universidad Alfonso X El Sabio ofrece un Máster de Composición Musical Cinematográfica. Más orientado al mundo puramente audiovisual, queda orientado a cine de ficción, documental, de animación, videoarte y videojuegos.

Y no olvidemos el Berklee College of Music de Valencia. Primer Campus en España de la prestigiosa Escuela de Música de Boston donde son Doctores, por ejemplo Quincy Jones, Tony Bennet o Duke Ellington. Allí también existe el Máster en Composición musical para cine, tv y videojuegos. Además la vinculación con Boston promueve un salto profesional muy interesante.

Entre las propuestas americanas,
USC Los Angeles Thornton School of Music es una de las más relevantes. Volcada en el ámbito de la música y el audiovisual, ofrece hasta cinco programas diferentes de postgrado, incluido uno de realidad virtual.

The Juilliard School, con más de cien años de recorrido, se caracteriza por incluir en sus aulas además de enseñanza de composición de música para cine, otras dedicadas a la danza y al teatro. De esta manera se entrecruzan las disciplinas para adecuarlas desde el primer día.

San Francisco Conservatory of Music. Su fundación en 1917 ni hubiera imaginado que años más tarde los videojuegos iban a acaparar cifras desorbitadas de negocio. En pleno siglo XXI las sinergias del Conservartorio de Música de San Francisco con Silicon Valley están dando resultados extraordinarios. Así que si el sueño del que hablamos tiene que ver con poner música a los videojuegos, este es el lugar.

Ya ven, opciones existen. Eso sí, para los interesados, no dudamos que son unos locos de la música y también del cine…así que desde aquí, desde MDC, además de pensar en la formación, por favor vean mucho muchísimo cine, escuchen mucha, muchísima música. Y se darán cuenta de que el camino está prácticamente trazado. Por favor, si triunfan, no dejen de decírnoslo.