He aquí un festival que se celebra a 1200 metros de altura. Un evento nada convencional de música folk poco convencional, porque es de la tierra, ibérica para más señas.

El lugar, la Sierra de la Demanda, entorno natural protegido donde quedan restos de dinosaurios y se rodaron algunas escenas de El Bueno, el feo y el malo. Calorcito por el día y fresco montañero por la noche, y eso a comienzos de agosto, justo cuando el festival abre sus puertas.

Cuando un evento que se celebra en un lugar así, cumple 12 años de andadura, es porque está bien organizado, la oferta es atractiva, convence. Quien lo prueba, repite y recomienda…y en mi caso particular lo hacen amigos con hijos.

DemandaFolk es música, encuentro, talleres de naturaleza para familias. Es yoga por las mañanas y cuentos a mediodía. Tenderetes con artesanía, camisetas y cuero para autofinanciar la siguiente edición y gastronomía de la tierra.

Un festival donde todo es prácticamente gratuito y, lo que no, es porque no hay más remedio o se utiliza para «cobrar» a quien no es altamente responsable con el medioambiente. Es el caso del parking que cobra 5€ a los vehículos que llevan menos de cuatro ocupantes.

DemandaFolk quiere dar una oportunidad de disfrutar de un paraje natural fantástico y demostrar que allí arriba también hay alegría, juventud, niños y jolgorio. Tolbaños de Arriba reivindica que no está muerto, que no sólo habitan los más mayores, amantes de su pueblo y que abre sus puertas a todo el que vaya con ánimo de disfrutarlo.

Durante los días 2, 3 y 4 de agosto de este año la música llenará las montañas de la Sierra de la Demanda. El objetivo, que su eco quede prendado y atraiga cada año a más gente que cubra de vida su tierra. El ritmo de la música folk ibérica contribuirá a reconciliarnos con nuestras raices. A cambio sólo se requiere una actitud de respeto a la naturaleza, el reto es conseguir dejar el paraje tal y como lo encontremos.

Más información sobre DemandaFolk aquí. Nos vemos allá arriba…y que la sierra baile!